El censo de EE UU de 2020 omitió por error a un número “significativo” de latinos
Una encuesta encargada por la oficina gubernamental revela que se contó incorrectamente a 18,8 millones de residentes
En Estados Unidos hay más latinos, negros y nativos americanos que lo que publicó el censo de 2020. También hay menos blancos y asiáticos. Esa es la conclusión a la que llegó una encuesta de análisis que ha publicado este jueves la propia oficina gubernamental. Cerca de 18,8 millones de residentes se contaron de manera incorrecta, ya sea computándolos dos veces, incluyéndolos erróneamente u omitiéndolos. Las autoridades a cargo de la muestra han aclarado que ...
En Estados Unidos hay más latinos, negros y nativos americanos que lo que publicó el censo de 2020. También hay menos blancos y asiáticos. Esa es la conclusión a la que llegó una encuesta de análisis que ha publicado este jueves la propia oficina gubernamental. Cerca de 18,8 millones de residentes se contaron de manera incorrecta, ya sea computándolos dos veces, incluyéndolos erróneamente u omitiéndolos. Las autoridades a cargo de la muestra han aclarado que la población total de 323 millones sigue siendo correcta.
El ajuste a la baja de la comunidad latina, considerado “estadísticamente significativo”, fue de 4.99% en 2020, el triple que en 2010. La población negra estuvo subrepresentada en un 3,3% y los nativos americanos en un 5,6%, más que una década atrás, pero no de manera significativa. A los blancos no hispanos los sobre contaron un 1,6%, el doble que en 2010, y a los asiáticos un 2,6%, según uno de los análisis encargados por la Oficina del Censo, que ya adelantó que no ajustará las cifras publicadas el pasado agosto, pero que usará los datos para mejorar el conteo de 2030.
Entre los hitos revelados por el conteo de 2020 está el que, por primera vez desde 1790, disminuyó la población blanca. Su peso ha retrocedido un 8,6% en la última década hasta el 57,8% (204,3 millones, casi un millón menos que en 2010). Otro es que las personas que se identifican como afroamericanos, latinos, asiáticos o mestizos han aumentado, dibujando la demografía más diversa de la historia de EE UU, lo que se refleja especialmente entre los menores de 18 años.
Las cifras del censo se utilizan en las legislaturas estatales o paneles independientes para redibujar los mapas electorales. El objetivo oficial es garantizar que cada distrito tenga aproximadamente la misma cantidad de población y garantizar la representatividad de las minorías raciales. Por lo que una subrepresentación puede afectar este propósito. También se emplean para repartir los escaños de una década en la Cámara de Representantes y para la redistribución de fondos federales para los distritos, los cuales ya están en marcha.
Robert L. Santos, director de la Oficina del Censo, reconoció que los resultados se vieron afectados por algunas limitaciones: “el censo de 2020 subestimó a muchos de grupos de población que históricamente hemos subrepresentado y sobrecontó a otros”. Sin embargo, destacó que el trabajo fue “notable dados los desafíos sin precedentes de 2020″.
La pandemia de coronavirus obligó a paralizar el conteo justo cuando recién arrancaba en abril de 2020. Otros factores que impactaron la labor de los encuestadores ese año fueron los incendios forestales en el oeste del país y los huracanes costeros. Aquel agosto, la Administración de Donald Trump adelantó la fecha límite para finalizar el conteo en septiembre, un mes antes de lo previsto.
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