Polémica en Brasil después de que el partido de Lula celebrara “la victoria” de Ortega en Nicaragua

El Partido de los Trabajadores retiró un comunicado publicado en su web que halagaba el resultado de unos comicios sin opositores, una jugada que avergüenza al expresidente justo cuando planea volver al Gobierno

El expresidente Lula da Silva durante un discurso el pasado agosto, en São Paulo.Marcelo Chello (AP)

Una “gran manifestación popular y democrática”: así definieron, en un comunicado, los dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) las elecciones que confirmaron la permanencia de Daniel Ortega en el poder en Nicaragua el pasado domingo. El ganador ya estaba definido antes de que se iniciara la votación, ya que los rivales de Ortega están todos en la cárcel o en el exilio. Aun así, el partido del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, ...

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Una “gran manifestación popular y democrática”: así definieron, en un comunicado, los dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) las elecciones que confirmaron la permanencia de Daniel Ortega en el poder en Nicaragua el pasado domingo. El ganador ya estaba definido antes de que se iniciara la votación, ya que los rivales de Ortega están todos en la cárcel o en el exilio. Aun así, el partido del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que aspira a la presidencia de Brasil en 2022, consideró que el resultado era “el apoyo de la población a un proyecto político que tiene como principal objetivo la construcción de un país socialmente justo e igualitario”. El comunicado de prensa, publicado el lunes en la página web del partido, sufrió duras críticas, tanto de sus opositores como de sus partidarios. El miércoles ya había sido retirado.

Mientras el PT celebraba las cuestionadas elecciones en Nicaragua, cuatro expresidentes, entre ellos Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), firmaban una carta exigiendo que el país ignorara el resultado de las elecciones. Ante las críticas del posicionamiento del partido, la presidenta nacional del PT, la diputada Gleisi Hoffmann, utilizó su cuenta de Twitter para ponerles freno, diciendo que el comunicado no había sido presentado a la dirección del partido. “La posición del PT con relación a cualquier país es la de defender la autodeterminación de los pueblos frente a las injerencias externas y la de respetar la democracia, por parte del Gobierno y de la oposición”, escribió. A continuación, el partido publicó un nuevo comunicado en su página, diciendo que Hoffmann “aclara la posición del PT sobre las elecciones en Nicaragua” e incluyendo su tuit.

En un momento en que Lula se presenta como muy probable candidato presidencial y anuncia una agenda de encuentros internacionales con líderes europeos, el gesto del PT sorprendió. En agosto, Lula aconsejó a Ortega que no renunciara a la democracia. “Si pudiera dar un consejo a Daniel Ortega —se lo daría a él y a cualquier otro presidente—, [le diría] no renuncies a la democracia. No dejes de defender la libertad de prensa, de comunicación, de expresión, porque eso es lo que favorece la democracia”, dijo el izquierdista en una entrevista al Canal Once de México.

Pero las elecciones del pasado domingo en Nicaragua se desarrollaron en un contexto antidemocrático, a pesar de los consejos de Lula, que no mencionó más el asunto. Ortega, que solo cuenta con el apoyo del 19% de la población, como muestran los sondeos independientes, obtuvo el 75% de los votos, según los resultados de los organismos controlados por el propio presidente, que también señalaban una participación del 65%. Las cifras fueron consideradas una farsa por la oposición y la comunidad internacional. La organización Urnas Abiertas informó de que, según sus 1.450 observadores en todo el país, la abstención media fue del 81,5%.

No es la primera vez que el PT sufre críticas por apoyar una elección dudosa. A finales del año pasado, el partido emitió un comunicado en el que celebraba las elecciones legislativas en Venezuela, en las que no hubo casi oposición, no tuvieron el reconocimiento de Estados Unidos y Europa, y la abstención fue muy alta. “Las elecciones son la respuesta democrática a esta política de bloqueo, que pretende golpear al gobierno constitucional del país, pero que perjudica gravemente al pueblo venezolano, que no tiene acceso a alimentos, medicinas y otros derechos”, señalaba la nota. La falta de una posición más firme con relación a Venezuela ha transformado a Lula y al PT en blanco de sus adversarios por no posicionarse en contra una verdadera dictadura. El episodio de ayer, frente a Nicaragua, le da más munición a sus opositores.

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