Muere el periodista de investigación holandés tiroteado en Ámsterdam
El atentado contra Peter R. de Vries el 6 de julio apunta al crimen organizado
La familia de Peter R. de Vries, el periodista holandés atacado a tiros el 6 de julio en Ámsterdam, ha anunciado este jueves su muerte. “Ha luchado hasta el final, pero no ha podido ganar esta batalla. Decía que de rodillas no se puede ser libre y ha vivido según sus convicciones. Estamos inmensamente orgullosos de él y también inconsolables”, reza el comunicado publicado por sus familiares.
El Gobierno holandés, que cal...
La familia de Peter R. de Vries, el periodista holandés atacado a tiros el 6 de julio en Ámsterdam, ha anunciado este jueves su muerte. “Ha luchado hasta el final, pero no ha podido ganar esta batalla. Decía que de rodillas no se puede ser libre y ha vivido según sus convicciones. Estamos inmensamente orgullosos de él y también inconsolables”, reza el comunicado publicado por sus familiares.
El Gobierno holandés, que calificó el atentado de “asalto a la libertad de prensa”, ha recurrido a sus cuentas de Twitter para recordar la perseverancia del fallecido “a quien le debemos que se haga justicia”, según Mark Rutte, el primer ministro en funciones. El ministro de Justicia, Ferd Grapperhaus, ha calificado a De Vries de “vigilante de nuestro Estado constitucional, siempre al lado de las víctimas”, y ha dicho que su muerte “es un ataque directo contra nuestra sociedad”. Para el líder democristiano, Wopke Hoekstra, el periodista era “un hombre valiente que nunca se dio por vencido en su lucha por ayudar a otros”. Femke Halsema, la alcaldesa de Ámsterdam, le ha agradecido “su espíritu crítico hacia las autoridades, que ayudó a la gente y mantuvo alerta el imperio de la ley”.
Y en la cadena RTL, donde colaboraba, han señalado que “su coraje, humanidad y determinación son mucho más fuertes que cualquier acto de odio. Seguiremos hablando en libertad de las injusticias de nuestra sociedad, como hizo él durante toda su vida”. El Sindicato de Policía ha reconocido que en parte gracias a él “disponemos de un equipo de casos cerrados en cada comisaría del país”. Y la prensa internacional se ha hecho asimismo eco de la muerte, desde Alemania al Reino Unido, y de Estados Unidos a Turquía y China.
De Vries tenía 64 años y era uno de los reporteros de investigación más famosos de los Países Bajos. Especializado en reabrir casos sin resolver por la policía, en los últimos meses había recogido información proporcionada por el testigo de cargo del mayor proceso contra el narcotráfico seguido en el país. De Vries estaba supuestamente amenazado por la Mocro Mafia, una banda de traficantes cuyos miembros son en su mayoría holandeses de origen marroquí, aunque también hay ciudadanos antillanos y albaneses. La investigación sobre el atentado está abierta.
El tiroteo que le ha costado la vida al periodista se produjo hacia las 19.30 horas del martes 6 de julio en una calle concurrida del centro de Ámsterdam. De Vries colaboraba en un programa de la cadena televisiva RTL, que tiene los estudios en la zona, e iba camino del coche para regresar a su casa.
La policía ha detenido ya a dos sospechosos: un joven de 20 años, Delano G., residente en Róterdam, y un ciudadano polaco, Kamil E., de 35 años. Los agentes presumen que el primero efectuó el disparo y el otro conducía el automóvil en el que ambos intentaron huir.
Peter R. de Vries inició su carrera en 1978 como reportero del rotativo De Telegraaf, para el que cubrió el secuestro de empresario cervecero Alfred Heineken, ocurrido en 1983. En 1987 escribió un libro sobre ello y siguió trabajando por su cuenta. Tuvo también su propio programa televisivo, titulado Peter R. de Vries, reportero del crimen, que se mantuvo casi diecisiete años en antena.