Una nueva matanza en Colombia causa nueve muertos en una finca cafetera
En la zona actúan dos grupos de disidentes de las FARC que se apartaron del proceso de paz. En 2021 se han registrado 41 masacres en todo el país
Una nueva matanza evidencia el deterioro de la seguridad en Colombia. Nueve personas fueron asesinadas en una finca cafetera en la zona rural de Algeciras, un municipio del departamento del Huila, en el sur del país. La personera del municipio (funcionaria del Ministerio Público que vigila la gestión de la alcaldía y vela por la protección de los derechos humanos), Gelvi Esther, ha dicho a medios de comunicación que en la mañana de este lunes se escucharon varios disparos y fueron hallados los cuerpos de ocho hombres y una muj...
Una nueva matanza evidencia el deterioro de la seguridad en Colombia. Nueve personas fueron asesinadas en una finca cafetera en la zona rural de Algeciras, un municipio del departamento del Huila, en el sur del país. La personera del municipio (funcionaria del Ministerio Público que vigila la gestión de la alcaldía y vela por la protección de los derechos humanos), Gelvi Esther, ha dicho a medios de comunicación que en la mañana de este lunes se escucharon varios disparos y fueron hallados los cuerpos de ocho hombres y una mujer. Las Fuerzas Armadas aún están verificando los detalles de la matanza. Las víctimas son, según los primeros datos, recolectores de café, el administrador de la finca y una mujer que desempeñaba labores de cocina.
Con esta masacre, la tercera que se perpetra en menos de un año en la misma finca, son ya 41 las que se han producido en lo que va de 2021 en todo el país, de acuerdo con el Instituto de Estudios para el desarrollo y la paz, Indepaz. El ministro de Defensa, Diego Molano, asumió el cargo hace cuatro meses en medio de un clima de deterioro de la seguridad que incluye el incesante asesinato de líderes sociales, ambientalistas y excombatientes de las FARC que firmaron el acuerdo de paz, así como una reciente ola de matanzas en distintas regiones del país, principalmente en parajes rurales. La semana pasada, el ministro superó en el Congreso un intento de moción de censura por la represión de las protestas del paro nacional que ya cumplen más de un mes. Molano ha enviado “tropas del Ejército para que junto a la policía y la Fiscalía se verifiquen e investiguen los hechos”, indicó el Ministerio de Defensa a través de Twitter.
La finca escenario de la masacre, en Algeciras, es propiedad de Álvaro Barrera, padre de un reincorporado de la extinta guerrilla de las FARC. Aunque en la finca no había proyectos productivos de firmantes de la paz, en Algeciras se han registrado varias amenazas contra este tipo de explotaciones mixtas entre excombatientes y campesinos, según han dicho a este diario portavoces de Comunes, el rebautizado partido político que formó la extinta guerrilla.
Según Indepaz, en esa misma parcela se habían producido dos matanzas el año pasado. Una en julio y otra en septiembre, con siete víctimas, entre ellas dos menores de edad. En la zona actúan dos grupos de disidentes de las FARC que se apartaron del proceso de paz, la Segunda Marquetalia (que comanda Iván Márquez, el jefe negociador de la guerrilla que después retomó las armas), por medio de la unidad Óscar Mondragón; y el bloque suroriental de Gentil Duarte.
Los grupos de disidentes de las FARC se disputan el territorio, estratégico como otras zonas del sureste del país para el narcotráfico, según informó la Defensoría del Pueblo en una alerta temprana en agosto citada por Efe. En las dos alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo en los últimos tres años para esta zona del Huila, se advierte del riesgo para los pobladores, y especialmente para los miembros de la antigua guerrilla que llevaban su proceso de reincorporación en la región, por la presencia de estos actores armados.
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