Arabia Saudí propone un alto el fuego a los rebeldes Huthi de Yemen tras seis años de guerra
El grupo considera insuficiente la oferta de reabrir el aeropuerto de Saná y permitir el acceso de alimentos a través del puerto de Hodeida
Arabia Saudí ha propuesto este lunes un alto el fuego a los rebeldes Huthi de Yemen para poner fin a seis años de guerra que han destruido ese país y dañado la imagen internacional del reino. La iniciativa, que se produce después de que ambas partes hayan incrementado sus ataques en las últimas semanas, contempla la reapertura del aeropuerto de Saná, la capital yemení, y permitir el acce...
Arabia Saudí ha propuesto este lunes un alto el fuego a los rebeldes Huthi de Yemen para poner fin a seis años de guerra que han destruido ese país y dañado la imagen internacional del reino. La iniciativa, que se produce después de que ambas partes hayan incrementado sus ataques en las últimas semanas, contempla la reapertura del aeropuerto de Saná, la capital yemení, y permitir el acceso de alimentos y combustible a través del puerto de Hodeida, ambos bajo control rebelde. Los Huthi dicen no ver nada nuevo en el plan saudí, sin rechazarlo de plano.
El ministro saudí de Asuntos Exteriores, el príncipe Faisal Bin Farhan al Saud, ha explicado que esperan que la ONU supervise el alto el fuego y que se reinicien los contactos entre el Gobierno yemení y los rebeldes. “La iniciativa será efectiva en cuanto los Huthi den su acuerdo”, ha manifestado el príncipe Faisal durante una conferencia de prensa televisada, de la que ha dado cuenta la cadena Al Arabiya.
“Ahora depende de los Huthi, y nosotros estamos dispuestos a empezar ya. Confiamos en poder tener un alto el fuego de inmediato. Los Huthi deben decidir si ponen primero sus intereses o los de Irán”, ha añadido el ministro. Arabia Saudí, que apoya al Gobierno de Abdrabbo Mansur Hadi, al que los rebeldes arrebataron el poder a finales de 2014, acusa al grupo de ser un peón de Teherán.
Casi de inmediato, un portavoz de Ansarullah (nombre oficial de los popularmente conocidos como Huthi por el clan dirigente) ha rebajado el alcance de la propuesta saudí. “Abrir los aeropuertos y los puertos es un derecho humanitario y no debiera usarse como instrumento de presión”, ha declarado el jefe de su equipo negociador, Mohammed Abdulsalam, citado por Reuters. El responsable ha asegurado no obstante que el grupo va a continuar hablando con Arabia Saudí, Omán (país que actúa de mediador) y Estados Unidos para intentar lograr un acuerdo.
Los Huthi exigen el levantamiento total del bloqueo saudí. Sin embargo, Riad rechaza esa medida sin una supervisión internacional, ante el riesgo de que permita la entrada de armas iraníes en Yemen. Como era previsible, el Gobierno de Hadi ha respaldado el anuncio saudí. También el Departamento de Estado norteamericano y Emiratos Árabes Unidos, han expresado su apoyo.
La propuesta de Arabia Saudí se produce después de que la coalición militar que encabeza en Yemen haya intensificado sus bombardeos contra objetivos Huthi en el norte de eses país, incluida Saná, durante las dos últimas semanas. Riad respondía así al doble desafío planteado por los rebeldes que, desde febrero, han redoblado tanto la guerra interna como los ataques al Reino del Desierto.
Los Huthi han lanzado una nueva ofensiva contra Mareb, según algunos analistas, reforzados por la actitud menos complaciente con Arabia Saudí de la nueva Administración estadounidense, y según otros, temerosos de que esta imponga el fin de las hostilidades. Mareb es la última ciudad del norte en manos del Gobierno internacionalmente reconocido y la puerta al control de las decrecientes reservas de gas y petróleo del país, que a pesar de su modestia darían un respiro a su economía, acogotada por el bloqueo saudí.
Al mismo tiempo, han aumentado el número de ataques con misiles balísticos y drones cargados de explosivos contra Arabia Saudí, con especial empeño en sus instalaciones petroleras. Aunque la mayoría de los proyectiles son interceptados y destruidos sin que causen daños, en varias ocasiones han creado la alarma en Yeda, Riad e incluso Dhahran, en la provincia Oriental, donde un dron intentó alcanzar, sin lograrlo, la terminal de exportación de crudo de Ras Tanura.
Los responsables saudíes se muestran convencidos de que detrás de esas operaciones está la mano de su archienemigo Irán que estaría usando a los Huthi para tratar de minar la seguridad de su país. Teherán ha negado tener nada que ver, pero el análisis de los drones y misiles utilizados en el ataque de septiembre de 2019, el más grave contra las infraestructuras petroleras del reino, estableció un alarmante vínculo con las milicias proiraníes de Irak.