Biden suspende los acuerdos de “tercer país seguro” con El Salvador, Honduras y Guatemala
La medida anunciada por Antony Blinken supone un primer paso para deshacer los cambios al sistema de asilo realizados por la Administración Trump
La Administración de Joe Biden ha empezado el proceso de poner fin a los llamados Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA), firmados en los años de Trump con El Salvador, Honduras y Guatemala, que permitían deportar solicitantes de asilo a estos países. Así lo ha anunciado este sábado el secretario de Estado, Antony Blinken, en lo que supone un primer paso para deshacer los cambios al sistema de asilo realizados por la Administración Trump.
“En línea con la visión del presidente, hemos notificado a los Gobiernos de El S...
La Administración de Joe Biden ha empezado el proceso de poner fin a los llamados Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA), firmados en los años de Trump con El Salvador, Honduras y Guatemala, que permitían deportar solicitantes de asilo a estos países. Así lo ha anunciado este sábado el secretario de Estado, Antony Blinken, en lo que supone un primer paso para deshacer los cambios al sistema de asilo realizados por la Administración Trump.
“En línea con la visión del presidente, hemos notificado a los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras que Estados Unidos está tomando esta acción a medida que comienzan los esfuerzos para establecer un enfoque cooperativo y mutuamente respetuoso para gestionar la migración en la región”, ha dicho Blinken en un comunicado.
Los ACA, firmados en 2019 con los tres países centroamericanos, requerían que las personas que buscaban asilo en Estados Unidos debían solicitar antes protección en alguno de esos países. Encuadrados en los esfuerzos de la Administración Trump de reducir el número de personas que puedan pedir asilo en Estados Unidos, los acuerdos permitían a las autoridades estadounidenses deportar a los solicitantes de vuelta a esos países de los que huían cientos de miles de personas.
Los acuerdos con El Salvador y Honduras aún no habían sido implementados, según el Departamento de Estado, mientras que el firmado con Guatemala sí entró en vigor, pero las deportaciones a su amparo se habían detenido desde marzo de 2020 debido a la pandemia. Hasta entonces, bajo el marco de dicho acuerdo también llamado de “tercer país seguro”, cerca de 700 hondureños y salvadoreños fueron deportados desde Estados Unidos a Guatemala
“Estas acciones no significan que la frontera de Estados Unidos esté abierta”, advierte Blinken. Pero la nueva Administración, explica el secretario de Estado, cree que hay “formas más adecuadas de trabajar” con estos países. En política migratoria, el presidente Biden expresó esta misma semana su voluntad de abordar las “causas profundas” de la migración centroamericana, argumentando que el empeño de Trump en construir un muro en la frontera, de escasa o nula eficacia en la práctica, hizo que se descuidara la actuación en las causas que llevan a la gente a emigrar