Los 27 revisan el acuerdo comercial post-Brexit antes de su aplicación provisional
La UE espera aprobar el texto la semana que viene, a la espera de la ratificación definitiva del Parlamento Europeo a principios de 2021
La Unión Europea ha iniciado este viernes la tramitación a marchas forzadas del acuerdo comercial sellado en la tarde de Nochebuena entre Bruselas y Londres. Los 27 Gobiernos de la Unión revisarán durante el fin de semana de forma acelerada las 1.246 páginas del texto con vistas a la firma y publicación la próxima semana.
Los embajadores de los 27 socios en la capital comunitaria, que, por primera vez e...
La Unión Europea ha iniciado este viernes la tramitación a marchas forzadas del acuerdo comercial sellado en la tarde de Nochebuena entre Bruselas y Londres. Los 27 Gobiernos de la Unión revisarán durante el fin de semana de forma acelerada las 1.246 páginas del texto con vistas a la firma y publicación la próxima semana.
Los embajadores de los 27 socios en la capital comunitaria, que, por primera vez en la historia del club, se han reunido en un día de Navidad, han acordado ya de manera preliminar su intención de aplicar de manera provisional el nuevo tratado a partir del 1 de enero con el objeto de evitar que las relaciones comerciales entre la UE y el Reino Unido sufran un descalabro fronterizo y aduanero tras el final del período transitorio del Brexit (el 31 de diciembre).
El visto bueno definitivo para esa aplicación podría llegar el 28 de diciembre, a solo tres días del temido abismo, si la revisión en las capitales confirma el texto pactado por el negociador europeo, Michel Barnier, con su homólogo británico, David Frost.
El proyecto de acuerdo permitirá la apertura recíproca e ilimitada de los mercados europeos y el británico, sin aranceles ni cuotas de importación. El texto impone que ambas partes controlen los subsidios públicos a sus empresas y podrían adoptar represalias comerciales inmediatas, sometidas a un arbitraje posterior, si detectan que las ayudas de Estado distorsionan la competencia.
El Reino Unido se compromete también a no dar marcha atrás en los estándares sociales, laborales, fiscales y medioambientales establecidos por la normativa comunitaria a 31 de diciembre de este año. Si en el futuro se producen divergencias legislativas en ese terreno que puedan afectar a la competencia, se podrán adoptar represalias comerciales o medidas de reequilibrio con cambios en partes del acuerdo siempre que un panel independiente de arbitraje lo autorice.
Barnier ha asistido a la reunión de los embajadores, una cita que fuentes diplomáticas describen como “histórica”, tanto por tratarse de un encuentro sin precedentes en una fecha tan señalada en el calendario festivo, religioso y emocional de la Unión Europea como por haber abordado el acuerdo de liberalización comercial más generoso en la historia del club y el primero que se suscribe con un antiguo socio.
La fecha de la reunión ha llevado a varios diplomáticos a cambiar chaqueta y corbata por jerseys con motivos navideños o a tocarse con gorros de papá Noel. Pero el ambiente relajado en la vestimenta no ha afectado un ápice a la trascendencia del encuentro. “Los embajadores han agradecido a Barnier y su equipo la resistencia y rapidez de que han hecho gala durante unas negociaciones llevadas a cabo bajo enorme presión”, ha indicado un diplomático europeo al término de la reunión.
Los embajadores han aprobado por unanimidad una carta en la que anuncian al Parlamento Europeo su intención de aprobar la aplicación provisional del acuerdo si la revisión de las capitales no plantea objeciones insalvables, una hipótesis que parece poco probable a la vista de la entusiasta reacción registrada el jueves en la mayoría de ellas, con Berlín y París al frente.
El Parlamento Europeo considera como una afrenta la aplicación provisional del acuerdo sin que los eurodiputados hayan tenido tiempo de revisarlo y votarlo. Pero la misiva de los embajadores señala que “se trata de un paso excepcional para evitar una perturbación significativa en las relaciones entre la UE y Reino Unido, con severas consecuencias para sus ciudadanos y empresas”, según detalla una fuente diplomática europea.
Pero los representantes de los 27 creen que el escrutinio democrático del Parlamento podrá tener lugar a partir de enero, antes de proceder a la ratificación final del acuerdo. Como señal de buena voluntad hacia el Parlamento, el Consejo podría poner fecha de caducidad a la aplicación provisional del pacto, para intentar dejar claro que los eurodiputados no se encuentran ante un hecho consumado.
La Comisión propone que la interinidad del acuerdo concluya el 28 de febrero. Pero el Consejo parece dispuesto a ampliarlo hasta el 1 de abril. La decisión definitiva se adoptará la semana que viene. En principio, el acuerdo atañe a competencias exclusivas de la UE por lo que solo el Parlamento Europeo debe pronunciarse, sin posibilidad de enmendarlo, solo con capacidad de aceptarlo o rechazarlo. Los parlamentos nacionales no tienen que ratificarlo.