EE UU castiga a Nicolás Maduro por adquirir armas del régimen de Teherán
La Administración de Donald Trump lanza una nueva batería de sanciones contra el régimen iraní que choca con el Consejo de Seguridad de la ONU
En un nuevo asalto con sanciones contra el régimen de los ayatolás, Washington ha aprovechado para incluir en el castigo al que considera el Gobierno ilegítimo del venezolano Nicolás Maduro, acusando a la cúpula del chavismo de adquirir armas de la Rep...
En un nuevo asalto con sanciones contra el régimen de los ayatolás, Washington ha aprovechado para incluir en el castigo al que considera el Gobierno ilegítimo del venezolano Nicolás Maduro, acusando a la cúpula del chavismo de adquirir armas de la República Islámica, según un comunicado hecho público este lunes por el Departamento de Estado. “No importa quién seas, si violas el embargo a Irán, te enfrentarás a sanciones”, ha advertido en rueda de prensa el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo. “Estados Unidos ha restablecido las sanciones de la ONU contra Irán”, ha comunicado Trump.
Para la Administración del republicano, este es “un mensaje claro al régimen iraní y a todos aquellos en la comunidad internacional que se niegan a plantarle cara a Irán”. En palabras del presidente, EE UU no permitirá que el régimen iraní avance más en sus acciones para amenazar y aterrorizar al resto del mundo. “Mi administración utilizará todas las herramientas a nuestra disposición para detener la estrategia de Irán para dotarse de armas nucleares, misiles balísticos y armas convencionales”.
Las nuevas sanciones dictadas se promulgan contra el Ministerio iraní de Defensa, contra 27 entidades e individuos relacionados con el programa nuclear iraní y contra Maduro, por considerar que violó el embargo de armas que pesa sobre la República Islámica, “al haber participado o intentado participar en actividades que contribuyen materialmente al suministro, venta o transferencia directa o indirecta hacia o desde Irán, o para el uso en Irán o en beneficio de Irán, de armas o material relacionado, incluidas piezas de repuesto”.
A pesar de que Pompeo asegura que las sanciones se producen al amparo de Naciones Unidas, se cuestiona que la decisión tenga la base jurídica necesaria. Por si esto no fuera suficiente, la medida cuenta con la oposición del resto de potencias del Consejo de Seguridad. Sin ir más lejos, el pasado domingo, Francia, Alemania y el Reino Unido rebatieron la decisión unilateral de Washington de restablecer todas las sanciones internacionales contra Irán y recalcaron que, a su juicio, las sanciones siguen sin efecto porque Washington abandonó en 2018 el pacto nuclear que se firmó con Teherán en 2015 en Viena, aceptando el levantamiento parcial de las sanciones contra Teherán a cambio del compromiso de no desarrollar armas nucleares.
Para 12 de los 15 países que conforman el Consejo de Seguridad, Washington carece de derecho para imponer ahora esta medida al haber abandonado el acuerdo. Sin embargo, Pompeo ha seguido adelante y ha asegurado que “si algún miembro de la ONU fracasa a la hora de cumplir con sus obligaciones en relación a las sanciones, Estados Unidos estará preparado para hacer uso de su autoridad”.
Presión incesante
Pompeo anunció hace unos días que en breve Estados Unidos daría un paso al frente para aplicar medidas adicionales que reforzasen la implementación de estas sanciones. Además del embargo de armas, que concluye el 18 de octubre, las sanciones incluyen restricciones como la prohibición de que Irán participe en actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio, la prohibición de desarrollar misiles balísticos y sanciones relacionadas con la transferencia de tecnología nuclear o de misiles. “Nuestra campaña de presión sobre el régimen iraní continuará hasta que Teherán llegue a un acuerdo exhaustivo con nosotros sobre la no proliferación y deje de expandir el caos y la violencia”, ha aseverado el jefe de la diplomacia del país norteamericano.
Aunque las sanciones norteamericanas contra el régimen iraní no son nuevas, si es esta la primera vez que la Casa Blanca dicta sanciones contra la cúpula del chavismo por su avenencia con Teherán después del acercamiento de este año entre ambos regímenes. Estados Unidos ha estado por otra parte intentando sacar del poder a Maduro, cuyo segundo mandato iniciado en 2019 considera resultado de elecciones fraudulentas. Por su parte, Maduro ha buscado cada vez más la cooperación con Irán en el sector petrolero.
El Departamento de Estado dijo que las sanciones a Maduro en la orden ejecutiva de Trump basada en la resolución de la ONU apuntan a transacciones de defensa entre Irán y el líder venezolano. “Durante casi dos años, funcionarios corruptos en Teherán han trabajado con el régimen ilegítimo de Venezuela para burlar el embargo de armas de la ONU”, finalizó Pompeo.
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