El asesinato de un icónico músico genera protestas en Etiopía
La muerte de Haacaaluu, símbolo de las manifestaciones que derribaron el anterior Gobierno, marca la pérdida de apoyos del actual Ejecutivo de Abiy Ahmed
El anuncio del asesinato de Haacaaluu Hundeessaa, músico etíope cuyas canciones se convirtieron en el himno de las protestas que en 2018 derribaron el anterior Gobierno del país, ha despertado una ola de protestas en la capital, Adís Abeba. Después de que la policía comunicara que el cantante había sido asesinado a tiros en la noche del lunes, varios grupos de jóvenes han salido a las calles y han quemado neumáticos en un gesto de ira contra el primer ministro, Abiy Ahmed. Haacaaluu había advertido con ...
El anuncio del asesinato de Haacaaluu Hundeessaa, músico etíope cuyas canciones se convirtieron en el himno de las protestas que en 2018 derribaron el anterior Gobierno del país, ha despertado una ola de protestas en la capital, Adís Abeba. Después de que la policía comunicara que el cantante había sido asesinado a tiros en la noche del lunes, varios grupos de jóvenes han salido a las calles y han quemado neumáticos en un gesto de ira contra el primer ministro, Abiy Ahmed. Haacaaluu había advertido con anterioridad que había recibido amenazas de muerte.
El pesar expresado por el mandatario de Etiopía y la promesa de una investigación en profundidad no han conseguido calmar los ánimos de los manifestantes, en su mayoría pertenecientes a la etnia oromo, de la que Haacaaluu era miembro y férreo activista. Miles de fans se han congregado en el hospital de la ciudad donde yacía el cuerpo del artista, según informa BBC. La policía recurrió al gas lacrimógeno para dispersar las manifestaciones, que se han propagado por la región central de Oromia. La conexión a Internet en el país, el segundo más poblado de África, parece haber sido paralizada en respuesta a la protesta, algo frecuente durante las manifestaciones políticas en Etiopía.
Aunque el primer ministro Abiy también perteneciente a la etnia de los oromo y fue quien lideró el movimiento que hace dos años puso fin al Gobierno de Hailemariam Desalegn y la hegemonía Tigray, el apoyo recibido por su propio colectivo ha decaído en los últimos meses.
El nuevo Gobierno ha permitido la emergencia de nuevas libertades políticas y económicas y Abiy obtuvo el Nobel de la Paz en 2019 por terminar la guerra con su país vecino Eritrea.
No obstante, el surgimiento de un nuevo activismo político también ha incrementado la inestabilidad de un país formado por más de 80 grupos étnicos. El mandato de Abiy ha sido frecuentemente disputado por caciques locales que demandan más control territorial, poder político o recursos.
Además, las políticas panetiopistas del Gobierno han despertado reticencias y oposición dentro de su propia etnia, fomentadas por los medios de comunicación del magnate etíope Jawar Mohammed. “Ellos no solo han matado a Haacaaluu. !Dispararon en el corazón de la nación Oromo, otra vez! Nos podéis matar, a todos nosotros, pero nunca jamás podréis detenernos.”, posteó Mohammed en Twitter. En la tarde de este martes, la cadena de televisión del magnate anunció que este había sido arrestado.
Los choques entre simpatizantes de Mohammed y la policía causaron en octubre pasado al menos 78 muertes, después de que el Gobierno intentara quitarle la escolta.
La nueva oleada de protestas llega tras la congelación de las elecciones previstas para este año. Los comicios, en acuerdo con los partidos de la oposición, han sido retrasados a 2021 a causa de la crisis producida por la pandemia de la covid-19.