Lenin regresa en efigie a Alemania
Un juez autoriza a un minúsculo partido comunista a erigir una estatua del líder soviético ante su sede en una ciudad renana
El pequeño y casi desconocido Partido Marxista Leninista de Alemania (MLPD, en sus siglas en alemán), de orientación maoísta, carece de representación parlamentaria en todo el país, apenas supera los 2.000 militantes y jamás ha ganado una elección. Favorable a una dictadura del proletariado, desde su fundación en 1982 se encuentra bajo vigilancia permanente de la Oficina de Protección de la Constitución, el servicio secreto interior, por su “orientación maoísta-estalinista” y su incompatibilidad con la Constitución germana.
Pero el MLPD, cuya sede se encuentra en Gelsenkirchen, una ciud...
El pequeño y casi desconocido Partido Marxista Leninista de Alemania (MLPD, en sus siglas en alemán), de orientación maoísta, carece de representación parlamentaria en todo el país, apenas supera los 2.000 militantes y jamás ha ganado una elección. Favorable a una dictadura del proletariado, desde su fundación en 1982 se encuentra bajo vigilancia permanente de la Oficina de Protección de la Constitución, el servicio secreto interior, por su “orientación maoísta-estalinista” y su incompatibilidad con la Constitución germana.
Pero el MLPD, cuya sede se encuentra en Gelsenkirchen, una ciudad de unos 260.000 habitantes en el Estado de Renania del Norte-Westfalia (en el Oeste del país), obtuvo el jueves una victoria política y jurídica que ha puesto en alerta a las autoridades de la localidad y hecho sonar las alarmas en varias redacciones de medios informativos germanos. Un juez autorizó ese día al partido a erigir una estatua de Lenin de 2,15 metros de altura frente a su sede. El fallo convierte a Gelsenkirchen en la primera ciudad alemana occidental que puede contar con una estatua del histórico líder comunista ruso.
Cuando el partido solicitó el correspondiente permiso municipal para erigir la escultura, el Ayuntamiento decidió no concederlo con el argumento de que bloquearía la vista de un edificio histórico situado justo enfrente. “La estatua perturbará la vista de un edificio vecino protegido y su presencia va en contra de las normas de preservación de monumentos históricos”, argumentó entonces el Consistorio.
“Lenin representa la violencia, la supresión, el terror y el inmenso sufrimiento humano. Todo esto lo hace incompatible con el orden constitucional democrático libre en Alemania, y significa que es un símbolo de la abolición de nuestra democracia”, señaló el consejo local en una declaración, en otro intento de impedir que Lenin vuelva a estar presente en forma de estatua en una ciudad de Alemania, el país del que partió en tren en 1917 hacia la estación de Finlandia de San Petersburgo y puso en marcha la Revolución de Octubre.
Todo ha sido inútil. El MLPD recurrió la medida y el juez ha aceptado su recurso. La dirección del partido calificó la decisión como “una fantástica victoria de Vladímir Ilich Lenin”. “Estamos muy contentos. Gelsenkirchen es una ciudad de trabajadores, y Lenin encaja muy bien aquí”, destacó Gabi Fechtner, líder de la formación. “A pocas semanas de su 150º cumpleaños [el sesquicentenario de su nacimiento se cumple el 22 de abril], Vladímir Ilich Lenin ha conseguido una vez más una gran victoria”, añadió.
La dirección del partido pretende inaugurar la escultura el sábado en el marco de una fiesta a la que pretende que asistan simpatizantes de izquierda de todo el país. El MLPD se estaba esforzando por erigirla antes del 22 de abril. La efigie de hierro fue fundida en los años treinta en la URSS. El partido alemán la compró por un precio no revelado en una subasta en línea celebrada en una ciudad checa.
“Con motivo del 150º cumpleaños de Lenin, se erige un monumento en medio del área del Ruhr [donde se encuentra Gelsenkirchen]. La discusión sobre una sociedad socialista más allá del capitalismo está en la agenda”, señala el texto de la convocatoria para la fiesta de inauguración colgado en la web del partido. “Es una victoria absoluta sobre el intento anticomunista de prohibición”, añade.
Las estatuas de Lenin, como la 19 metros de altura que se ubicaba en la plaza de Lenin en el barrio de Friedrischein en Berlin Este, adornaban plazas y calles de ciudades de la República Democrática, pero todas fueron enviadas al cementerio de la historia después de la reunificación del país. Incluso Rusia quitó un busto del líder comunista que adornaba la entrada principal de su majestuosa embajada en la berlinesa avenida de Unter den Linden.