Un candidato oficialista argentino dice que un aborto “también es Ni Una Menos”
El exministro Esteban Bullrich equipara la interrupción voluntaria del embarazo con un feminicidio
Argentina fue pionera en América Latina en leyes que amplían derechos sociales, como el cupo femenino en la política, el matrimonio homosexual y la ley de identidad de género. Pero la despenalización del aborto se ha estrellado una y otra vez contra la negativa de gobiernos y mayorías parlamentarias de distinto signo político. El último en oponerse de forma tajante ha sido Esteban Bullrich, candidato oficialista en la provincia de Buenos Aires, la más grande y poblada de Argentina. Bullrich distorsionó las demandas del movimiento Ni Una Menos, que exige el fin de los asesinatos de mujeres por violencia machista, y equiparó la interrupción voluntaria de un embarazo con un feminicidio.
"Creo en la vida. Creo que el Estado tiene que hacer prevención, educación sexual, poner a disposición medios anticonceptivos, pero la interrupción del embarazo es quitar una vida", dijo hoy Bullrich en una entrevista con la emisora Blue FM. "Si hay una beba dentro (del útero) también es Ni Una Menos porque la estás matando", agregó.
Argentina sólo autoriza el aborto en casos de violación o riesgo de vida para la madre, pero incluso en esos casos hay mujeres embarazadas a las que se les impide interrumpir su embarazo, según denuncia Amnistía Internacional (AI). La penalización no disuade a las mujeres. A falta de cifras oficiales, las organizaciones de derechos humanos calculan que alrededor de medio millón de mujeres recurren cada año a abortos ilegales en Argentina, unas 80.000 tienen que ser hospitalizadas debido a complicaciones y 100 mueren, lo que supone la principal causa de mortalidad materna. El movimiento Ni Una Menos denuncia que la mayoría de muertas por abortos ilegales son mujeres pobres y pide también que Argentina apruebe el aborto legal, seguro y gratuito.
Las declaraciones del cabeza de lista al Senado por Cambiemos para las legislativas de octubre provocaron revuelo en plena campaña electoral. Bullrich y #abortolegal se convirtieron en tendencia en las redes sociales y legisladores de izquierda y organizaciones feministas volvieron a expresar su deseo de cambiar la legislación actual, que contempla penas de cárcel para las mujeres que abortan.
No es la primera vez que Bullrich desata una polémica. Hace un par de semanas, también durante la campaña, aseguró que el gobierno quiere "que la gente deje de buscar empleo y lo genere", por ejemplo poniendo "cervecerías artesanales". Antes, como ministro de Educación de Mauricio Macri, estigmatizó a los adolescentes pobres al asegurar que "a ese pibe le podés dar un plan social, pero esa plata la va a usar para comprar balas". También fue blanco de las críticas también cuando el año pasado participó en la 22 Conferencia Industrial Argentina y dijo a los empresarios presentes: "No les hablo como ministro de Educación, les hablo como gerente de Recursos Humanos".
Juicio a una médica que facilitó un aborto que terminó en muerte
Keyla tenía 17 años y estaba embarazada de siete semanas cuando acudió a un hospital de El Maitén, en la provincia argentina de Chubut, para solicitar un aborto legal. Una médica le proporcionó medicamentos abortivos, pero la joven falleció una semana después en otro hospital debido a un cuadro de shock séptico refractario derivado de un aborto incompleto.
La médica, María Estrella Perramón, se sentó hoy en el banquillo de los acusados por presunta mala praxis. El colectivo Ni Una Menos denuncia que no existen pruebas, pericias ni estudios que puedan sostener la acusación y consider que "criminalizar a la médica residente es el atajo más fácil e irresponsable" para dar respuestas a la familia de la joven. Además, recuerda que el juez, José Oscar Colabelli, fue sancionado por obstaculizar una interrupción legal del embarazo a una niña de 12 años.
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