Mauricio Macri sale al rescate de Santa Cruz, la cuna política de los Kirchner
El Gobierno nacional aporta 46 millones de dólares a la gobernadora Alicia Kirchner
La provincia de Santa Cruz, en el extremo sur de la Patagonia argentina, está quebrada. Las clases no comenzaron en tres meses, los empleados públicos no cobran sus salarios a tiempo y la creciente tensión social llegó incluso a la violencia. El 22 de abril, la policía dispersó con gases un escrache contra la expresidenta Cristina Fernández, quién se encontraba reunida en la residencia oficial con su cuñada, la gobernadora Alicia Kirchner. Menos de dos meses después de aquellos incidentes, la gobernadora ha viajado a Buenos Aires para acordar un salvataje financiero con Mauricio Macri, su principal rival político. Macri ha prometido a Santa Cruz un préstamo de 46 millones de dólares y un fondo de libre disponibilidad de otros 75 millones de dólares que las arcas provinciales recibirán antes de fin de año. A cambio, Kirchner deberá sanear antes de 2020 las cuentas públicas, hoy deficitarias en casi 470 millones de dólares.
La foto de Macri y Kirchner en la Casa Rosada era impensable hace sólo unos meses. Santa Cruz es la cuna política del kirchnerismo y en Río Gallegos, su capital, vive Cristina Fernández. Desde allí, el matrimonio Kirchner forjó la carrera que lo llevó a la presidencia durante tres periodos consecutivos. Y desde allí, Cristina planea la mejor forma de volver a la política activa, incluso como posible candidata a senadora en las legislativas de octubre. Su principal obstáculo es la crisis que asola al Gobierno de su cuñada. "El acuerdo se va celebrar la semana que viene", dijo Alicia Kirchner a la salida de la Casa Rosada.
Uno de cada tres habitantes de Santa Cruz, una provincia enorme pero apenas poblada, cobra su sueldo del Estado. Durante los 13 años de kirchnerismo no tuvo problemas en pagar los salarios gracias a los aportes que recibió del Gobierno nacional. Pero la llegada de Macri en diciembre de 2015 cambió las reglas del juego. Alicia Kirchner apenas ha logrado contener el déficit fiscal, al punto que ha tenido, finalmente, que pedir ayuda a Buenos Aires. El Gobierno de Macri le ha tendido ahora una mano, pero lleva meses recordando que Santa Cruz es un ejemplo de lo que, según su lectura política, hubiese sucedido en Argentina si el kirchnerismo estuviese aún en la Casa Rosada. Kirchner, en cambio, insiste en que la culpa la tiene la caída de los precios internacionales del petróleo, principal fuente de ingresos de la provincia, y la decisión del Gobierno de paralizar las obras públicas en la región.
Macri no dio detalles del encuentro, pero desde la Casa Rosada emitieron un comunicado en el que lo calificaron de "muy positivo". "Se tocaron varios temas de la provincia: el estado fiscal y financiero, el desarrollo productivo provincial y la situación judicial por la cautelar que tiene frenada las represas Cepernic y Kirchner", informaron. Las represas, que cuentan con financiamiento de China, son dos de las principales apuestas de infraestructura de la provincia, pero las obras están paralizadas por problemas ambientales. En todo caso, la realidad obligó a Kirchner a dejar sus críticas de lado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.