40 años de EL PAÍS, mucho más que un viaje por la actualidad
Decenas de personas acuden desde primera hora a la exposición sobre los 40 años de EL PAÍS
Son las diez de la mañana del viernes y la exposición 40 años de EL PAÍS acaba de inaugurarse al público en el Palacio de Bellas Artes. Sin embargo, desde minutos antes de abrir sus puertas, un grupo de jóvenes hace fila junto a la mesa de inscripción para poder acceder a la muestra interactiva que celebra las cuatro décadas de vida del periódico más importante en español.
En el arranque de la exposición, estudiantes de comunicación, turistas o escolares se acercaron para saber cómo se hace un periódico, cómo se priorizan las noticias o cómo se elabora una portada. Pero muchos de ellos ...
Son las diez de la mañana del viernes y la exposición 40 años de EL PAÍS acaba de inaugurarse al público en el Palacio de Bellas Artes. Sin embargo, desde minutos antes de abrir sus puertas, un grupo de jóvenes hace fila junto a la mesa de inscripción para poder acceder a la muestra interactiva que celebra las cuatro décadas de vida del periódico más importante en español.
En el arranque de la exposición, estudiantes de comunicación, turistas o escolares se acercaron para saber cómo se hace un periódico, cómo se priorizan las noticias o cómo se elabora una portada. Pero muchos de ellos querían también conocer lo último en tecnología y una nueva forma de presentar la actualidad, con posibilidad de interactuar con las portadas y los titulares, o hacer un recorrido por los videos grabados con cámaras de 360 grados.
“Me han encantado las fotografías y las pantallas de LED que te atrapan desde el primer momento. Es un montaje muy poderoso” resumen Giovana Chávez, estudiantes de diseño gráfico de 27 años.
“Las imágenes que más me han impactado son las de guerras. Es interesante hacer un recorrido tan intenso por los conflictos y descubrir la fuerza de la imagen para explicar conflictos como el de Siria que parecen tan alejados” explica.
Precisamente la sala de inmersión es uno de los momentos más atractivos, al introducir al visitante en una habitación con enormes pantallas a través de las cuales es posible seguir la evolución del periódico desde 1976 hasta la actualidad. "Es muy curioso pasar de las fotografías en blanco y negro al video 360 grados sobre la central nuclear de Fukushima", dice Giovana, “al fin y al cabo es también la evolución de nuestra vida”.
"Es curioso pasar de las fotografías en blanco y negro al video 360 grados"
La muestra, inaugurada el jueves por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, el presidente del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián, y el director de EL PAÍS, Antonio Caño, es gratuita y estará abierta al público hasta el próximo miércoles en el impresionante Palacio de Bellas Artes, símbolo de la cultura mexicana.
La exposición, que se ha expuesto en diferentes ciudades españolas, como Madrid y Barcelona, ofrece un recorrido por los grandes momentos vividos en América Latina y en el mundo en los últimos 40 años desde la perspectiva del diario global.
En total son más de 350 imágenes icónicas, desde Octavio Paz a Chavela Vargas o Hugo Sánchez, 120 portadas históricas, 15 pantallas con la tecnología visual más avanzada (plasma, LED, interactividad y proyección) y siete espacios dedicados a estas cuatro décadas.
Una muestra de la evolución del periódico de papel que nació con la democracia en España, pasando por su implantación en México, hasta la gran transformación digital.
Margarita, ama de casa, y su hija Maria José de siete años se divierten mientras posan en la portada de EL PAÍS. Se trata de una enorme portada con un hueco en el centro que hace sentir al público como si estuvieran en la primera página del diario.
Ambas salen impactadas del recorrido y por las imágenes que recogen el fenómeno de la migración. “Me ha gustado mucho ver las fotografías sobre el tren La Bestia que lleva migrantes centroamericanos a Estados Unidos junto a otras fotos sobre la emigración de Libia o Siria intentando llegar a Europa. Aquí intentamos tener una vida mejor, pero allí intentan salvar su vida” dice junto a su hija.
“La exposición permite que nos demos cuenta de cuánto nos parecemos los seres humanos y cuantas cosas tenemos en común en México con el resto del mundo”, resume. Para ella el viaje por la exposición ha sido mucho más que un repaso por la actualidad mundial de los últimos 40 años.