Argentina prohíbe las carreras de galgos en una jornada con tensión
Proteccionistas y criadores chocan en las puertas del Congreso e interviene la Infantería
En tiempos de tarifazo, pérdida de empleo y alta inflación, la tensión llegó al Congreso de Argentina de la forma menos pensada. Con 132 votos a favor y 17 en contra, los legisladores aprobaron una ley que prohibe las carreras de galgos en todo país y que castiga con penas de hasta 4 años de cárcel y multas de hasta 80.000 pesos (5.300 dólares) a quien realice, promueva u organice la actividad. El debate fue seguido desde la calle con suma tensión y algunos golpes por parte de criadores, denominados galgueros, hacia integrantes de asociaciones protectoras de animales, al punto que tuvo que intervenir la Infantería.
La presidenta de la comisión de Legislación Penal, Gabriela Burgos, dijo que se debe penalizar la práctica de las carreras de perros porque “es un negocio de juego clandestino en el que las prioridades son las ganancias”. Por su parte, la diputada kirchnerista Diana Conti, consideró “anticonstitucional” esta ley y dijo que “se están poniendo más penas a las carreras de galgos que a los accidentes viales o las riñas entre personas”. Las diferencias se notaron en la votación acerca del artículo referido a la pena de prisión de 4 años, que tuvo una ajustada votación de 77 a 74 sufragios. El punto en cuestión era votar o no una sanción que podría incluir la prisión, algo que en Argentina ocurre a partir de los 3 años de condena. También se definieron multas que van de 4.000 (266 dólares) a 80.000 pesos.
La ley, impulsada por la senadora Magdalena Odarda, prohíbe en todo el territorio la realización de carreras de perros, cualquiera sea su raza. Busca terminar con una práctica que en muchos casos, según los proteccionistas, es acompañada por un trato cruel hacia los animales. El objetivo es sostener una actividad que reparte premios que van de los 150.000 pesos (10.000 dólares) a un departamento de 2 ambientes en la costa atlántica, autos o motos. Sin embargo, la vida útil del animal, criado en condiciones extremas, es de 5 años. Luego de eso, algunos galgueros tratan de venderlos, muchas veces para la caza, donde sufren lesiones; en caso contrario los abandonan o los matan.
Este martes se vieron las caras los que impulsan y rechazan la actividad. Las proteccionistas hicieron su vigilia desde temprano y exhibieron pancartas y banderas que exigían "libertad" para los animales y que se detengan los maltratos. En la otra vereda, los defensores de la actividad pedían que no los discriminen y que los legisladores actúen en consecuencia: si se prohibe que los perros corran, que se haga lo mismo con los caballos, una actividad que en Argentina es muy popular. En un momento de la tarde, dos proteccionistas de la ONG Animal Libre fueron golpeados por integrantes del grupo de galgueros, en un confuso hecho, y debieron ser asitidos por cortes en el rostro.
“Estoy contenta porque nuestro grupo hace mas de 3 años que trabaja en esto y se logró con mayoría en la votación general”, dijo a EL PAÍS Mariana Lucca, de Proyecto Galgo Argentina. La mujer explicó que la ley penal 14.346, sancionada en 1954, no contempla las carreras de perros porque todavía no existían, pero sí las peleas. “El problema es que esa norma sanciona con una pena máxima de un año, lo que lo hace excarcelable. No queríamos que sucediera lo mismo con la carrera de galgos porque sino la ley pasa a ser papel higiénico”. “Queremos que la sociedad entera se transforme en veedora de esta ley para que no ocurra lo mismo que en el Ecoparque, donde se sabe que los animales que sacaron de ahí los han llevado a otros zoológicos”, expresó.
El cierre del Zoológico de Buenos Aires, en junio pasado, y la ley que prohibe la participación de animales en los circos de la ciudad son los antecedentes más recientes en los que el Parlamento ha legislado en favor de los animales. La prohibición de carreras de perros es una tendencia mundial. Entre los países más desarrollados, sólo 3 permiten la actividad. En Estados Unidos se ha logrado la prohibición en 45 estados en los últimos 5 años. En Florida existen 17 canódromos y sólo 2 en las restantes 4 regiones. En un sólo estado de Inglaterra están habilitadas las carreras. Hasta este año eran 2, pero en julio se prohibieron en Wimbledon. La región de Nueva Gales del Sur, en Australia, también las vetó en 2016, aunque en los últimos días hubo algunos retrocesos que pueden hacer caer la ley. En el resto del planeta, existe un sólo canódromo en México, otro en Vietnam y algunos más en Macau, aunque una reciente ley marcó un plazo de 2 años para que se cierren todas las instalaciones.
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