La fotografía que Pekín no quiere que los chinos vean
Los activistas conmemorarán el 26º aniversario de Tiananmen con la difusión de una foto En la imagen aparece la esposa de Xi cantando a los soldados que perpetraron la matanza
La fotografía que Pekín no quiere que los ciudadanos chinos vean es precisamente la que los activistas chinos intentarán que llegue al mayor número de personas. Este jueves, cuando se cumplen 26 años de la matanza en la plaza de Tiananmen, quienes tratan de que la masacre no quede en el olvido difundirán "la imagen de Peng Liyuan que el régimen ha vetado”, señala Yang Jianli, superviviente de Tiananmen y presidente de la organización Initiatives for China.
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La fotografía que Pekín no quiere que los ciudadanos chinos vean es precisamente la que los activistas chinos intentarán que llegue al mayor número de personas. Este jueves, cuando se cumplen 26 años de la matanza en la plaza de Tiananmen, quienes tratan de que la masacre no quede en el olvido difundirán "la imagen de Peng Liyuan que el régimen ha vetado”, señala Yang Jianli, superviviente de Tiananmen y presidente de la organización Initiatives for China.
La foto a la que alude Yang, exiliado en Estados Unidos, es una imagen de la esposa del presidente chino, Xi Jinping, dedicando una canción a los militares que perpetraron la masacre en la plaza pequinesa tan solo unos días después de los hechos.
“La difundiremos como podamos, pero mientras que el Gobierno quiere borrar el pasado de Peng Liyuan y presentarla como la cara amable de régimen le recordaremos a todo el mundo que cantó a los autores de la masacre para reconfortarlos”, asegura Yang Jianli.
La imagen ya fue polémica en marzo de 2013, tan solo unos meses después de que Xi asumiera el poder en China, cuando se publicó durante unas horas en la Red, hasta que las autoridades la censuraran en el país.
La organización que dirige Yang promueve también que los ciudadanos pasen por la plaza de Tiananmen con una luz encendida. "Es un pequeño gesto, pero si organizáramos una concentración, aunque fuera de un mínimo número de personas, la policía no permitiría que llegara a celebrarse, se anticipan a cualquier acto de protesta y muchas personas serían encarceladas", lamenta el activista chino. Sin embargo, aunque parezca "una iniciativa muy pequeña" es una manera de mantener viva la protesta y conseguir que, "poco a poco vaya creciendo y sumando seguidores", augura.