Una moción de confianza tumba al Gobierno de República Checa
La oposición afirma tener los votos suficientes para forzar elecciones anticipadas
El Gobierno tecnócrata de la República Checa, encabezado por el exsocialdemócrata Jiri Rusnok desde finales de junio pasado, cayó este miércoles por la noche al no poder superar un voto de confianza en el Parlamento.
El equipo de Rusnok fracasó en una Cámara dividida entre una frágil coalición de centroderecha, con una exigua mayoría de 100 escaños sobre 198, y los socialdemócratas y comunistas que le apoyaban, aunque solo lograron reunir 93 votos, según el recuento final.
El Ejecutivo seguirá de forma interina hasta que las ...
El Gobierno tecnócrata de la República Checa, encabezado por el exsocialdemócrata Jiri Rusnok desde finales de junio pasado, cayó este miércoles por la noche al no poder superar un voto de confianza en el Parlamento.
El equipo de Rusnok fracasó en una Cámara dividida entre una frágil coalición de centroderecha, con una exigua mayoría de 100 escaños sobre 198, y los socialdemócratas y comunistas que le apoyaban, aunque solo lograron reunir 93 votos, según el recuento final.
El Ejecutivo seguirá de forma interina hasta que las fuerzas parlamentarias acuerden la fecha para la celebración de comicios anticipados. La oposición pretende llegar a un acuerdo para disolver el parlamento lo antes posible.
"Presentaremos la dimisión inmediatamente, mañana o pasado, cuando sea necesario", dijo Rusnok, desde este miércoles primer ministro en funciones. El jefe del Ejecutivo se mostró satisfecho de que la sesión sirviera "de catalizador para el inicio del proceso de elecciones anticipadas", para lo que hace falta una mayoría cualificada de 120 escaños.
La decisión de la formación conservadora TOP 09, antiguo socio del gobierno de centroderecha, de apoyar esa convocatoria electoral anticipada, tal como desea la izquierda, asegura los votos necesarios para que dicha posibilidad tenga éxito.
El anterior gabinete conservador de coalición cayó en junio salpicado por supuestos delitos de corrupción y abuso de poder de colaboradores cercanos, entre ellos la jefa de gabinete del entonces primer ministro Petr Necas.
Hasta ahora los conservadores han rechazado adelantar los comicios porque las encuestas les son desfavorables después de años de impopulares políticas de austeridad y varios escándalos por corrupción.
Las últimas semanas han estado marcadas por un enfrentamiento entre la Presidencia y los partidos de centroderecha en el Parlamento, que consideran que deberían de haber sido ellos los que formaran el nuevo Gobierno al contar con mayoría en la Cámara.