Una periodista desaparecida en México confirma que está viva y pide protección

Stephania Cardoso falta de su casa en Saltillo desde el pasado viernes con su hijo de dos años La reportera dice que no cuenta con las medidas de seguridad para garantizar su vida Calderón anuncia que se le brindarán todos los recursos necesarios

Stephania Cardoso en una imagen del periódico Zócalo de Saltillo.

"Gracias a Dios estamos bien, pero ahora necesitamos ayuda mi vida y la de mi bebe corren peligro..." (sic). Una semana después de su desaparición, la periodista Stephania Cardoso Rodríguez ha confirmado a través de este mensaje en la red social Twitter que ella y su hijo de dos años están vivos. La reportera, que cubre la fuente policial en el periódico Zócalo de Saltillo, no ha explicado dónde se encuentra y ha pedido protección para ella y su familia.

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"Gracias a Dios estamos bien, pero ahora necesitamos ayuda mi vida y la de mi bebe corren peligro..." (sic). Una semana después de su desaparición, la periodista Stephania Cardoso Rodríguez ha confirmado a través de este mensaje en la red social Twitter que ella y su hijo de dos años están vivos. La reportera, que cubre la fuente policial en el periódico Zócalo de Saltillo, no ha explicado dónde se encuentra y ha pedido protección para ella y su familia.

En una breve entrevista con la periodista Denise Maerker, Cardoso tampoco ha explicado cómo ha logrado ponerse a salvo, pero sí ha destacado que hasta el momento no cuenta con las medidas de seguridad necesarias para garantizar su vida. "Ni siquiera puedo tener un contacto con mi familia", ha dicho con la voz entrecortada.

Poco después de su aparición en la radio, el presidente de México, Felipe Calderón, ha anunciado en su cuenta de Twitter que la periodista "tendrá protección de la PGR" (Procuraduría General de la República).

Cardoso desapareció el viernes pasado en Saltillo, la capital del Estado de Coahuila, al norte del país.Lo último que se supo de ella fue que regresó a su casa la medianoche del jueves pasado, luego de asistir a un festejo por el día de la Libertad de Expresión. No es la primer periodista del diario Zócalo que es víctima de la violencia: en 2010 el reportero Valentín Valdés fue asesinado y en 2006 el periodista Rafael Ortiz desapareció sin dejar rastro en Monclova.

 

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