Crece la desconfianza en la zona euro, pero su ruptura da pavor
Pese al alza de algunos partidos populistas, en los Estados miembros sigue siendo mayoritario el deseo de que la unión monetaria permanezca intacta Los países que no adoptaron la divisa común se alegran de ello
El euro despierta sentimientos cada vez más agudos de desconfianza. Los pueblos de los países europeos que no adoptaron la divisa común, se alegran. Aquellos de los Estados miembros que conforman la zona euro llevan años encarrilados en una espiral de preocupaciones, recriminaciones y, desde hace algunos meses, auténtica angustia.
Partidos de inspiración populista que reclaman la salida de la zona euro avanzan en los sondeos de opinión de varios de los países miembros de la unión monetaria. Sin embargo, pese a la desconfianza, el sentimiento mayoritario sigue siendo el deseo de que la e...
El euro despierta sentimientos cada vez más agudos de desconfianza. Los pueblos de los países europeos que no adoptaron la divisa común, se alegran. Aquellos de los Estados miembros que conforman la zona euro llevan años encarrilados en una espiral de preocupaciones, recriminaciones y, desde hace algunos meses, auténtica angustia.
Partidos de inspiración populista que reclaman la salida de la zona euro avanzan en los sondeos de opinión de varios de los países miembros de la unión monetaria. Sin embargo, pese a la desconfianza, el sentimiento mayoritario sigue siendo el deseo de que la eurozona permanezca intacta. Los empresarios alemanes son conscientes de que, tras una ruptura, les sería mucho más difícil exportar; las sociedades de los países periféricos saben que podrían entrar en una peligrosa senda de hiperinflación; en todas las sociedades generan pavor las imprevisibles consecuencias de una hipotética ruptura de la zona euro.
Este apartado del Especial Europa analiza la actitud ante el euro –y por ende, ante la crisis- de varios pueblos europeos.