En Pôle Emploi, los jóvenes encuentran de todo... menos ofertas

Orientación, cursos, ayudas, guarderías... los servicios de empleo en Francia ofrecen multitud de recursos pero no resuelven el problema del paro juvenil

«Armaos de valor y determinación. Sois muchos y los puestos de trabajo... son muchos menos». En su página de internet, la agencia de empleo oficial Pôle Emploi no da falsas esperanzas a los jóvenes franceses en busca de su primer empleo: aquí, la tasa de paro de las personas entre 15 y 25 años llega al 22%, según la OCDE.

En esta jungla, Pôle Emploi ayuda a los jóvenes, no con ofertas de trabajo, sino más bien orientándoles hacia...

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«Armaos de valor y determinación. Sois muchos y los puestos de trabajo... son muchos menos». En su página de internet, la agencia de empleo oficial Pôle Emploi no da falsas esperanzas a los jóvenes franceses en busca de su primer empleo: aquí, la tasa de paro de las personas entre 15 y 25 años llega al 22%, según la OCDE.

En esta jungla, Pôle Emploi ayuda a los jóvenes, no con ofertas de trabajo, sino más bien orientándoles hacia otras estructuras más apropiadas o ayudándoles a buscar por su cuenta un lugar en el que comenzar su carrera.

Desde 2008, 45.000 jóvenes se han beneficiado del contrato urbano de cohesión social

La primera medida de Pôle Emploi es distribuir a los jóvenes en función de su perfil. «A la hora de la verdad, la edad no es un parámetro esencial, al contrario que la proximidad al puesto de trabajo. La agencia solo se ocupa de los jóvenes sin demasiados títulos pero con posibilidades de encontrar trabajo rápidamente», opina Anne Sonnet, economista de la OCDE.

Cada año, Pôle Emploi envía a 150.000 jóvenes en dificultades a las oficinas locales de empleo, que son las que pueden abordar de manera individual los problemas de trabajo, alojamiento o incluso drogas. Son chicos que han abandonado el sistema escolar y que allí pueden descubrir también las clases de recuperación gestionadas por el ejército o las «escuelas de la segunda oportunidad».

Los jóvenes que residen en una zona cubierta por un contrato urbano de cohesión social --los CUCS-- tienen derecho a un tratamiento específico. Desde 2008, 45.000 de ellos se han beneficiado de un "contrato de autonomía", que ofrece un subsidio y un seguimiento personalizado durante la búsqueda de empleo e incluso después de que los contraten.

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La agencia solo se ocupa de los jóvenes sin demasiados títulos pero con posibilidades de encontrar trabajo rápidamente

A quienes poseen un nivel de formación insuficiente --pero no demasiado-- les animan a reanudar sus estudios en sectores con futuro, especialmente en prácticas o en alternancia. Algunos pueden también pasar una temporada en el CIVIS, una especie de servicio civil cuyo objetivo es "construir una trayectoria de acceso a la vida activa".

¿Y los demás? Los demás están en el mismo barco que la gente de más edad: talleres para aprender a hacer bien un currículum vitae, ayudas para desplazarse, mudarse o aprobar el permiso de conducir, e incluso guardería para los niños si es necesario. Inscribirse en Pôle Emploi, además, permite acogerse a la cobertura de la seguridad social. "No existe un dispositivo verdaderamente destinado a los jóvenes titulados y parados de larga duración, una categoría bastante nueva en Francia", indica Marie Claire Carrère-Gée, presidenta del Consejo de orientación del empleo. Sin embargo, esta agencia acaba de poner en marcha la operación "Del diploma al empleo". Durante tres meses, jóvenes titulados se reunirán de forma periódica para intercambiarse los resultados de sus respectivas búsquedas. En Pôle Emploi confiesan que sueñan con este tipo de dispositivos, que logran un índice de colocación el doble del normal. Pero hacer las cosas a medida cuesta caro, demasiado caro para el prêt-à-porter.

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