La madre de Assange pide la dimisión del ministro australiano de Exteriores
Christine Assange le recrimina la falta de esfuerzos diplomáticos para evitar la extradición de su hijo
Christine Assange, la madre del fundador de Wikileaks, ha hecho pública hoy una carta abierta al ministro australiano de Asuntos Exteriores, Kevin Rudd, en la que le pide que se ocupe del caso de Julian Assange o dimita de su cargo.
"Julian ni siquiera recibió el ordenador portátil que usted le prometió públicamente y que necesitaba para prepararse para su caso mientras estaba en la prisión de Wandsworth [en Londres]", explic...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Christine Assange, la madre del fundador de Wikileaks, ha hecho pública hoy una carta abierta al ministro australiano de Asuntos Exteriores, Kevin Rudd, en la que le pide que se ocupe del caso de Julian Assange o dimita de su cargo.
"Julian ni siquiera recibió el ordenador portátil que usted le prometió públicamente y que necesitaba para prepararse para su caso mientras estaba en la prisión de Wandsworth [en Londres]", explica en el manuscrito de ocho folios.
"Hasta donde yo sé, usted no ha transmitido protestas diplomáticas a Suecia por su abuso de los derechos legales y humanos de mi hijo, ni ha protestado ante Estados Unidos por sus incitaciones al secuestro y el asesinato", añade.
"No ha transmitido protestas diplomáticas a Suecia por su abuso de los derechos legales y humanos de mi hijo", se queja
En la misiva, que la madre de Assange entregó en la oficina parlamentaria de Rudd en la ciudad australiana de Brisbane y leyó a los periodistas, señala: "Si no actúa solo puedo concluir una de dos posibilidades: que haya sido silenciado o intimidado, posiblemente por la misma persona que lo depuso como primer ministro hace ocho meses" [Julian Gillard lo sustituyó en junio de 2010 al frente del Partido Liberal] o bien que esté "eligiendo libremente abandonar sus deberes como ministro de Exteriores".
Assange afronta estos días un nuevo asalto de su batalla legal en los juzgados británicos. Se juega la extradición a Suecia para ser juzgado por supuestos delitos sexuales contra Miss A. y Miss W., las dos mujeres que lo denunciaron en agosto.