Sarkozy afirma que permitir a Irán dotarse de armas nucleares supone "un riesgo inaceptable"
El presidente francés advierte de que la "debilidad" ante el régimen de Teherán "llevará a la guerra"
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha dicho hoy en su discurso en la 62 Asamblea General de la ONU en Nueva York que si la comunidad internacional "deja que Irán se dote de armas nucleares, estaremos asumiendo un riesgo inaceptable para la estabilidad en la región y en el mundo entero". El mandatario ha advertido de que "la debilidad y la dejación no llevarán a la paz, sino a la guerra".
"Pienso evidentemente en el problema iraní", ha proseguido el líder galo, citado por el centro de noticias de la ONU, para añadir que "Irán tiene derecho a la energía nuclear, pero si se deja qu...
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha dicho hoy en su discurso en la 62 Asamblea General de la ONU en Nueva York que si la comunidad internacional "deja que Irán se dote de armas nucleares, estaremos asumiendo un riesgo inaceptable para la estabilidad en la región y en el mundo entero". El mandatario ha advertido de que "la debilidad y la dejación no llevarán a la paz, sino a la guerra".
"Pienso evidentemente en el problema iraní", ha proseguido el líder galo, citado por el centro de noticias de la ONU, para añadir que "Irán tiene derecho a la energía nuclear, pero si se deja que Irán se dote de armas nucleares, estaremos asumiendo un riesgo inaceptable para la estabilidad en la región y en el mundo entero". "Pondríamos en peligro la existencia misma del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP)", aseveraba. "Quiero decir en nombre de Francia que esta crisis sólo será resuelta si van a la par la firmeza y el diálogo", ha concluido Sarkozy.
El pasado día 16, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, asestaba un duro golpe a las relaciones entre Francia e Irán al afirmar que el mundo debía "prepararse para lo peor", esto es, para "la guerra", ante las ambiciones nucleares de Teherán. Días después, Sarkozy se desmarcaba ligeramente de las declaraciones de su ministro al asegurar que la negociación con Irán "es un asunto extremadamente difícil, pero Francia no quiere una guerra".