Un juicio simbólico en Cuba 'condena' a Posada Carriles por terrorismo
Un improvisado tribunal declara al anticastrista culpable de múltiples atentados desde 1959
Con togas, fiscales, jueces, pruebas y testigos, aunque sin abogados, La Habana ha sido escenario de un juicio político simbólico contra Luis Posada Carriles, la bestia negra de la revolución de Fidel Castro, a quien Cuba y Venezuela acusan de múltiples actos terroristas, incluida la voladura de un avión comercial de Cuba en 1976 en la que perdieron la vida 73 personas. Después de dos días de sesiones, el veredicto se dio a conocer en la tarde del martes: culpable. Culpable Posada Carriles y culpable también el Gobierno de EE UU por darle amparo y ser el "responsable" último "de los actos terr...
Con togas, fiscales, jueces, pruebas y testigos, aunque sin abogados, La Habana ha sido escenario de un juicio político simbólico contra Luis Posada Carriles, la bestia negra de la revolución de Fidel Castro, a quien Cuba y Venezuela acusan de múltiples actos terroristas, incluida la voladura de un avión comercial de Cuba en 1976 en la que perdieron la vida 73 personas. Después de dos días de sesiones, el veredicto se dio a conocer en la tarde del martes: culpable. Culpable Posada Carriles y culpable también el Gobierno de EE UU por darle amparo y ser el "responsable" último "de los actos terroristas" cometidos contra Cuba desde 1959. Posada fue puesto en libertad en Tejas (EE UU) la semana pasada.
Para escenificar la singular sentencia, de 10 páginas, se montó un improvisado "tribunal antiterrorista" al aire libre frente a la misión diplomática de Estados Unidos, en pleno malecón de La Habana.
La maestra de ceremonias y presidenta del tribunal, Iala Rodríguez, fiscal en la vida real, dio lectura del fallo, acompañada por estudiantes de Derecho y en presencia de medio millar de jóvenes y familiares de las víctimas del avión de Barbados y de otros actos de terrorismo de los que se acusa a Posada.
"Este tribunal (...) condena a Luis Faustino Clemente Posada Carriles y al Gobierno de EE UU por los hechos terroristas de los que son responsables, haciendo de esta sentencia un instrumento de condena y reconocimiento al dolor y sufrimiento de familiares de sus víctimas y de nuestro enérgico y viril pueblo", dice el fallo.
No se refiere ninguna sanción específica, pero se señala que la sentencia fue adoptada después de un "análisis racional y objetivo" de los hechos, que considera probados.
Julio Martínez, secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas, promotora del juicio político contra Posada, dijo que se había "diseñado un juicio que de verdad, con pruebas fehacientes", demostró la "culpabilidad" de Posada y del Gobierno de Estados Unidos.
Durante los dos días que duro la escenificación del proceso, pasaron por el estrado investigadores de organismos oficiales del Ministerio del Interior, familiares de víctimas y periodistas.
Por televisores instalados en la sala del círculo social obrero que actuó como tribunal se reprodujeron fragmentos del juicio real realizado hace casi una década contra los autores de la colocación de varias bombas en establecimientos turísticos de la capital en el verano de 1997, durante los cuales cual murió el joven italiano Fabio Di Celmo. La acusación recordó que el propio Posada se había declarado responsable de estos atentados en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times.
También se denunció que Posada, que fue agente de la CIA, intentó asesinar a Fidel Castro en el año 2000, durante la cumbre de presidentes iberoamericanos de Panamá.
El juicio político de esta semana forma parte de la campaña de actos de protesta y denuncias contra Posada Carriles y el Gobierno de EE UU que las autoridades de la isla desarrollan desde hace semanas.
Las manifestaciones de protesta se intensificaron tras la reciente decisión de una juez federal de El Paso (Tejas) de desestimar los cargos contra Posada por fraude migratorio.
Posada Carriles, que tras su liberación se encuentra con su familia en Miami, es reclamado por la justicia venezolana, de donde huyó en los años ochenta cuando era juzgado por el atentado contra el avión de Cubana de Aviación.