Las FARC envían un video de 12 diputados secuestrados en 2002
Los rehenes afirman que la amenaza de un rescate militar prolonga su sufrimiento
Los 12 ex diputados colombianos secuestrados hace cinco años por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cali consideran que la amenaza de rescate de los rehenes, vía preferida por el presidente, Álvaro Uribe, prolonga su sufrimiento. En un vídeo divulgado ayer como prueba de que todos ellos siguen con vida, los políticos insisten en la conveniencia de que Uribe permita la desmilitarización del territorio a la que los rebeldes condicionan la negociación de un acuerdo en favor de los cautivos.
La filmación fue exhibida ante los familiares de los político...
Los 12 ex diputados colombianos secuestrados hace cinco años por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cali consideran que la amenaza de rescate de los rehenes, vía preferida por el presidente, Álvaro Uribe, prolonga su sufrimiento. En un vídeo divulgado ayer como prueba de que todos ellos siguen con vida, los políticos insisten en la conveniencia de que Uribe permita la desmilitarización del territorio a la que los rebeldes condicionan la negociación de un acuerdo en favor de los cautivos.
La filmación fue exhibida ante los familiares de los políticos en el edificio de la Asamblea del Valle del Cauca, departamento del que es capital Cali y Legislativo regional al que los 12 pertenecían cuando fueron secuestrados.
Los entonces diputados fueron hechos cautivos el 12 de abril de 2002 en una supuesta operación militar antiterrorista en la sede del mismo Legislativo y, desde entonces, forman parte de un grupo de 57 rehenes que las FARC pretenden canjear por medio millar de rebeldes presos.
En un mensaje destinado a Uribe, el entonces presidente de la Asamblea, Juan Carlos Narváez, afirma que "la recurrente amenaza de rescate no solo mortifica a nuestras familias, sino que resulta un sofisma que prolonga nuestro sufrimiento o quizás nos condena al albur de una fuga en medio de cualquier ofensiva militar o, peor aún, a una masacre lamentable como la de Urrao".
Narváez alude al caso del gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria; a su asesor de Paz, el ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri, y a ocho efectivos de la Fuerza Pública que las FARC tenían cautivos en esa localidad del noroeste colombiano y a los que asesinaron en medio del avance de una fallida operación de rescate.