Estados Unidos eleva hasta "alto riesgo" el nivel de la amenaza terrorista
Washington teme que el país sea objeto de atentados durante las fiestas navideñas
Estados Unidos elevó ayer el nivel de la amenaza terrorista al color naranja -alto riesgo-, previo al máximo nivel ante las informaciones procedentes de los servicios de espionaje que no descartan que Al Qaeda atente durante las fechas navideñas. El secretario de Seguridad Nacional, Tom Ridge, aseguró que las informaciones "son creíbles" y que incluso en los atentados podrían utilizarse aviones comerciales, como en el 11-S, informa desde Nueva York Sandro Pozzi.
Aunque "sin bajar la guardia", según el Departamento de Seguridad Nacional, el Gobierno de EE UU había mantenido desde ...
Estados Unidos elevó ayer el nivel de la amenaza terrorista al color naranja -alto riesgo-, previo al máximo nivel ante las informaciones procedentes de los servicios de espionaje que no descartan que Al Qaeda atente durante las fechas navideñas. El secretario de Seguridad Nacional, Tom Ridge, aseguró que las informaciones "son creíbles" y que incluso en los atentados podrían utilizarse aviones comerciales, como en el 11-S, informa desde Nueva York Sandro Pozzi.
Aunque "sin bajar la guardia", según el Departamento de Seguridad Nacional, el Gobierno de EE UU había mantenido desde el 16 de mayo pasado el nivel de alerta amarillo, que constituye un riesgo elevado y es el tercero de una escala de cinco colores que incluyen los niveles bajos verde y azul.
El nivel rojo, el máximo de toda la escala, nunca ha sido puesto en práctica desde que entró en vigor esa tabla a principios de 2002, y que fue decidida por el secretario de Seguridad Nacional, Tom Ridge, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Ridge explicó ayer domingo que existe la posibilidad de que Estados Unidos sufra ataques por parte de grupos terroristas internacionales durante las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Añadió que los "informes creíbles" con que se cuenta hacen suponer que esos actos "quizás sean más grandes ahora" que losregistrados el 11-S, en los que murieron cerca de 3.000 personas en Nueva York, Washington y Pensilvania.
Inmediatamente después de la entrada en vigor del nivel naranja, las autoridades federales, estatales y locales pusieron en marcha "amplias y considerables" medidas de protección en todo el país.
Esas medidas y otras operaciones incluyen el endurecimiento y el aumento de la vigilancia y seguridad en las fronteras, terminales aéreas y marítimas, y patrullas en mares, lagos y ríos del país.
Ridge garantizó a los estadounidenses que el gobierno federal "se mantendrá de pie y listo las 24 horas del día, los siete días de la semana, para atajar el terrorismo durante la época de las festividades, y más allá".