LA POSGUERRA DE IRAK

Bush pide al Congreso 87.000 millones de dólares para las operaciones en Irak

En el discurso a la nación, el presidente de Estados Unidos ha afirmado que su país gastará "lo que haga falta" para alcanzar la victoria

En su anunciado discurso a la nación, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha pedido al Congreso de su país una partida extraordinaria de 87.000 millones de dólares para los gastos de las operaciones en Irak y Afganistán y ha solicitado a la ONU mayor participación en las labores de reconstrucción.

El presidente estadounidense ha reconocido en su intervención de 17 minutos en la Casa Blanca —que comenzó a las 2.30 hora peninsular española— que normalizar Irak será una operación larga y sacrificada, pero que su gobierno gastará "lo que haga falta" para garantizar ...

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En su anunciado discurso a la nación, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha pedido al Congreso de su país una partida extraordinaria de 87.000 millones de dólares para los gastos de las operaciones en Irak y Afganistán y ha solicitado a la ONU mayor participación en las labores de reconstrucción.

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El presidente estadounidense ha reconocido en su intervención de 17 minutos en la Casa Blanca —que comenzó a las 2.30 hora peninsular española— que normalizar Irak será una operación larga y sacrificada, pero que su gobierno gastará "lo que haga falta" para garantizar la victoria. De la cantidad que se solicitará, 66.000 millones (el 76%) se destinarán a operaciones y gastos militares y el resto a reconstrucción.

También ha destacado la necesidad de que las Naciones Unidas se impliquen más en la reconstrucción de Irak. Según Bush, los países miembros de la ONU "tienen ahora la oportunidad y la responsabilidad de asumir un papel más amplio a la hora de garantizar que se convierta en un país libre y democrático".

Además, ha anunciado que el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, presentará al Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para que se apruebe el envío de una fuerza multinacional a Irak dirigida por un general estadounidense. La propuesta ya ha suscitado las reticencias de Francia, Alemania y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

En su primer discurso al país desde que proclamó el pasado 1 de mayo el final de las principales operaciones en Irak, el presidente de EE UU ha reconocido que la guerra contra Sadam Husein generó discrepancias con otros países, un hecho que ha pedido olvidar. "No podemos dejar que las diferencias del pasado interfieran con nuestras obligaciones del presente", ha afirmado.

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"Nuestra estrategia en Irak tiene tres objetivos: destruir a los terroristas, recibir el apoyo de otros países para un Irak libre y ayudar a los iraquíes a asumir la responsabilidad de su propia defensa y su propio futuro", ha dicho respecto a los objetivos marcados para la posguerra.

Aluvión de críticas

Este discurso ha coincidido con el aluvión de críticas recibidas por la inseguridad y los costes de las operaciones en territorio iraquí. En este sentido, la Oficina de Presupuestos del Congreso ha advertido recientemente de que, para el próximo mes de marzo, Estados Unidos debería rebajar radicalmente el número de soldados que mantiene en Irak, que en la actualidad es de 140.000. Los demócratas, por su parte, han acusado a Bush de ocultar a la opinión pública los costes reales de la ocupación. Sólo el mantenimiento de las tropas en Irak le cuesta a EE UU mil millones de dólares semanales.

Bush, en su intervención en la Casa Blanca.REUTERS

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