EE UU proyecta desplegar bajo su mando una fuerza multinacional de la ONU en Irak
Washington busca la ayuda de Naciones Unidas para paliar los enormes gastos de la ocupación
Estados Unidos explora la posibilidad de desplegar bajo su mando una fuerza multinacional amparada por la ONU. Washington lograría así contener la alarma por el creciente coste político y económico de la ocupación militar, sin renunciar al control en las operaciones.
El proyecto ha sido desvelado por el subsecretario del Departamento de Estado, Richard Armitage, cuyas declaraciones fueron hechas el lunes pasado ante un grupo de periodistas regionales pero difundidas hasta ayer por Washington. Armitage precisó que se trata de una "idea que se está explorando" con la ONU, pero declinó ofr...
Estados Unidos explora la posibilidad de desplegar bajo su mando una fuerza multinacional amparada por la ONU. Washington lograría así contener la alarma por el creciente coste político y económico de la ocupación militar, sin renunciar al control en las operaciones.
El proyecto ha sido desvelado por el subsecretario del Departamento de Estado, Richard Armitage, cuyas declaraciones fueron hechas el lunes pasado ante un grupo de periodistas regionales pero difundidas hasta ayer por Washington. Armitage precisó que se trata de una "idea que se está explorando" con la ONU, pero declinó ofrecer más detalles del proyecto. Sólo se sabe que las fuerzas, pese a ser multinacionales, estarían bajo las órdenes de un militar estadounidense. El Pentágono se opone a la posibilidad de que sus tropas estén bajo el mando de una autoridad que no sea la de EE UU.
Una propuesta concreta podría ser hecha pública antes de la asamblea anual de la ONU, a mediados de septiembre. "Se podrán comenzar a ver ideas sobre el papel la próxima semana", ha comentado un diplomático del Consejo de Seguridad a la agencia Reuters.
Enorme coste político y financiero
La apertura de Washington a la cooperación con la ONU, que no amparó la segunda Guerra del Golfo, se ha precipitado por el creciente coste político y económico de la ocupación. La Casa Blanca anunció ayer que el próximo mes solicitará al Congreso varios miles de millones de dólares más para la reconstrucción de Irak. Fuentes del Departamento de Estado señalaron que se trataría de una aportación extraordinaria de entre 2.000 y 3.000 millones de dólares, que se sumaría a los 2.500 millones aprobados por el Congreso en abril.
El desembolso se produciría cuando la economía estadounidense atraviesa por una grave situación. El martes, la oficina presupuestaria del Congreso anunció que, sin contar con los gastos no previstos que provoque la guerra en Irak, EE UU podría tener en 2004 un déficit fiscal cercano al medio billón de dólares. El gasto mensual de EEUU para las operaciones militares en Irak es ahora de 3.900 millones, sin incluir los fondos asignados directamente a la reconstrucción.
El coordinador de la Autoridad Provisional de la Coalición, Paul Bremer, ha reconocido que la reconstrucción iraquí precisará de "decenas de miles de millones" de dólares. El virrey estadounidense en Irak ha puesto un ejemplo del monstruoso gasto: tan sólo reparar y poner en buenas condiciones la infraestructura eléctrica iraquí requeriría un desembolso inmediato de 2.000 millones de dólares y una inversión de 13.000 millones en los próximos cinco años.