Bush y Putin zanjan la guerra de Irak y muestran su preocupación por el programa nuclear iraní
Ambos presidentes han firmado e intercambiado los instrumentos de ratificación del tratado de desarme nuclear firmado en mayo del año pasado
En su primera reunión tras la guerra de Irak, los presidentes de EE UU, George W. Bush, y de Rusia, Vladimir Putin, han zanjado esta mañana en San Petersburgo las diferencias entre ambos países en torno a la guerra de Irak y han manifestado su preocupación por el programa nuclear de Irán, otro de los integrantes del Eje del Mal de Washington.
"Rusia y Estados Unidos tienen una preocupación mutua por el avance del programa nuclear iraní", ha afirmado Bush en una declaraciones conjuntas, en las que ha advertido de las "consecuencias de que Teherán tenga un arma nuclear".
Sin embarg...
En su primera reunión tras la guerra de Irak, los presidentes de EE UU, George W. Bush, y de Rusia, Vladimir Putin, han zanjado esta mañana en San Petersburgo las diferencias entre ambos países en torno a la guerra de Irak y han manifestado su preocupación por el programa nuclear de Irán, otro de los integrantes del Eje del Mal de Washington.
"Rusia y Estados Unidos tienen una preocupación mutua por el avance del programa nuclear iraní", ha afirmado Bush en una declaraciones conjuntas, en las que ha advertido de las "consecuencias de que Teherán tenga un arma nuclear".
Sin embargo, Putin ha subrayado que las preocupaciones por el programa nuclear iraní no deben ser usadas "como un instrumento de competencia injusta" contra las compañías rusas de tecnología atómica.
Dos amigos
Tras las grandes diferencias sobre Irak, los dos presidentes se han esforzado por tratar de dejar esos momentos atrás. Bush ha comenzado llamando a Putin "mi buen amigo" y ha insistido en que "los amigos pueden diferir, pero pueden ir más allá de los desacuerdos y trabajar de forma constructiva para mantener la paz".
Vladímir Putin, por su parte, ha señalado que en la crisis de Irak, "hicimos todo lo posible por mantener la relación". El presidente ruso ha recalcado que las compañías rusas tienen "una experiencia muy rica" en Irak, en una alusión clara a que Moscú querría mantener los contratos petrolíferos en ese país.
Finalmente, ambos presidentes firmaron e intercambiaron los instrumentos de ratificación del tratado de desarme nuclear firmado en mayo del año pasado, por el cual EE UU y Rusia se compromenten a reducir sus arsenales a un nivel de 1.700-2.200 cabezas atómicas en una década.