Pantomima Full: “Que vuelva a molar ser católico o ir a los toros nadie lo vio venir”
El dúo cómico de Rober Bodegas y Alberto Casado da el gran salto. Tras diez años centrados en Internet, han estrenado su primera serie, ‘Entrepreneurs’, en Disney +
No hay que descartar nunca la importancia de la suerte para lograr el éxito. Pongamos el caso de Pantomima Full. Hoy, el dúo cómico formado por Rober Bodegas (Lugo 43 años) y Alberto Casado (Madrid, 41) acaba de estrenar su primera gran producción, Entrepreneurs, una serie para Disney +, pero hace casi una década eran solo dos anónimos guionistas que trabajaban —a veces juntos, a veces, no— en televisión.
“Queríamos hacer algo nuestro y escribimos una obra de humor que estrenamos en el Teatro Alfil de Madrid. Para hacer la promoción se nos ocurrió grabar unos vídeos cortos para internet, que no tenían mucho sentido, porque eran costumbristas, mientras que la obra era tirando a surrealista”, recuerda Bodegas.
Y aquí se produce el giro inesperado de los acontecimientos. “Cuando solo llevábamos dos vídeos, el Alfil nos echó porque no iba nadie”, explica Casado. “Pero los vídeos habían funcionado más o menos. Así que decidimos seguir haciéndolos. Simplemente para tener un espacio propio con algo que nos divirtiera. Algo sencillo, porque la premisa era que no nos costaran nada. La manera de lograrlo era grabarse el uno al otro”. Aquellos sketches de un minuto se convirtieron en el emblema de Pantomima Full. El esquema es aparentemente sencillo: se coge a un personaje reconocible, estereotipos que se creen originales cuando en realidad son clichés andantes —un cantautor, uno que va de poliamoroso, o un nuevo rico— y se le destripa sin piedad. Es curioso cómo se puede diseccionar a alguien en un minuto. “Seguramente el truco estaba en que era todo como muy de nicho. Elegíamos a personajes de nuestro entorno. Luego es verdad que ya se abrió un poco a todo el mundo”, dice Casado.
También eran otros tiempos y esos vídeos que se distribuían vía Facebook o YouTube constituían una auténtica novedad. “Elegimos el momento bueno. Fuimos de los primeros que hicieron un contenido pensado para redes. Ahora está todo saturado. Hasta tu primo hace contenido para TikTok, pero entonces había muy poco de esto. Y por eso yo creo que llamó la atención. Teníamos muy pocos seguidores y ya nos estaban llamando de medios como EL PAÍS para hacer entrevistas”.
Chicos disciplinados, durante mucho tiempo publicaron uno a la semana. “El jueves no tenías nada. Y por la tarde te decías: ‘Tenemos que inventar algo’. Y lo hacíamos, tío. Tardábamos tres horas en inventar algo. Pero iban pasando los meses y cada vez te sale más trabajo. Y llega un momento en que es inviable porque no puedes por una gira o porque colaboras con un programa”, rememora Casado.
Ahora mismo en su canal de YouTube hay 217 vídeos y 512.000 suscriptores. Y de todos esos sketches hay uno que destaca. Conformista, publicado en marzo de 2023, es la desalentadora crónica de una generación que ve pasar los días sin más ilusión que sobrevivir. Subtitulado La vida no hay por qué vivirla, aquel vídeo consiguió ocho millones de visionados en dos días y se convirtió en un fenómeno. “Todo el mundo nos buscaba. La radio, la televisión, la prensa... hasta los columnistas querían dar su versión. Alguien dijo que hasta entonces cada vídeo abofeteaba a un sector concreto de la población, pero con ese habíamos abofeteado al país entero”, dice Bodegas. “Fue inesperado. A ver, cuando lo haces, sabes que es un vídeo cabrón, pero me acuerdo de cuando lo vimos ya montado y tal y tampoco pensamos que nos pasábamos de duros”, concluye Casado.
Y ahora les han dado un sitio en la mesa de los adultos con una serie, Entrepreneurs, que es en realidad un desarrollo de personajes que de una u otra forma han pasado por sus vídeos. Bodegas interpreta a un pijo tontorrón, derrochador y de buen corazón que gasta el dinero de su padre en un coworking absurdo. Casado, a un gurú vendehumo que ejerce de ideólogo del negocio a base de frases hechas, topicazos de autoayuda. A su alrededor circulan clientes, becarios, empleados o familia.
“Uno de nuestros objetivos era hacer una ficción mayor que la que habitualmente hacemos. Habíamos presentado algún proyecto y tal, pero siempre nos habían dicho que no. Y un día nos escribió Álex de la Iglesia. Nos dijo que le flipaba lo que hacíamos y que si teníamos alguna idea, y de lo que le soltamos, esta fue la que le convenció”, explica Casado. Entrepreneurs es un poco el desarrollo generacional de sus personajes. El momento en el que cumplen 40 años. “Es coger a esos tíos privilegiados que se inventan una profesión con esa ideología liberal que está tan de moda ahora. Estos tíos que estudian ADE, que son como bohemios y canallitas y que les encanta sacársela a ver quién la tiene más larga”.
Haría falta un Pantomima Full para los Z, ¿no? “Ya nos pilla mayores, pero igual que la generación anterior nos tuvo que ver tontísimos, hay un punto ahí de cosas que nadie vio venir. Como que vuelva a molar ser católico o ir a los toros. Ahora de repente se vuelve a poner de moda. Me flipa bastante. ¿Y lo de la castidad? está de moda. Es todo muy loco”.