La madre y los hijos de Sean Combs le ruegan al juez que libere al rapero: “Ha cometido errores terribles y es consciente de ellos”
Janice Combs y los jóvenes han escrito diferentes cartas para el magistrado, todas parte de un completo memorándum enviado por sus abogados en busca de una condena más ligera para Puff Daddy
En apenas 10 días, Sean Combs —también conocido como Puff Daddy o Diddy— conocerá su destino. El próximo 3 de octubre, el juez decidirá la pena que le impone al músico y empresario después de su mediático juicio, que se saldó con una condena por dos delitos, graves pero que le eximieron de la cadena perpetua. Pero antes de que el magistrado tome su decisión, está recibiendo diferentes influencias de las partes. Entre ellas, de la madre del rapero.
Janice Combs, de 84 años, le ha escrito una carta al juez Arun Subramanian, para rogarle que le otorgue la libertad a su hijo y poder pasar sus últimos años junto a él. “Ha cometido algunos errores terribles en su vida”, reconoce Janice sobre Sean, “y sé que es consciente de ellos”. Los abogados están tratando de lograr una condena reducida para el rapero, que no supere los dos años.
Según ha explicado la exprofesora y antigua modelo, su hijo pasó por muchos momentos traumáticos en su vida, entre ellos la muerte de su padre, cuando apenas tenía dos años, y la de su tío, convertido en casi una figura paterna, a los nueve. “El 21 de diciembre cumpliré 85 años”, escribe Janice en la carta. “Esta separación durante el último año, mientras Sean ha estado encarcelado, ha sido terriblemente difícil y dolorosa para mí y para sus hijos. Me gustaría pasar los últimos años de mi vida con mi hijo Sean”.
La misiva forma parte del memorándum que el equipo legal le ha entregado a Subramanian, y se ha conocido este martes, cuando falta poco más de una semana para saber qué pasará con Combs. Además de Janice, también los hijos del cantante han escrito cartas de apoyo, docenas de ellas, según informa People. Con todo ese material, los abogados están buscando una sentencia más ligera para el músico.
Por su parte, Justin Combs, hijo mayor del rapero —tiene siete, con cuatro mujeres diferentes—, ha asegurado en su carta que su “vida ha estado incompleta” desde la detención de su padre, en septiembre de 2024. “Mi padre no es perfecto. Sé que ha cometido fallos, no lo niego. Pero no permitiré que esos fallos borren la verdad sobre quién es: un padre cariñoso y presente que ha introducido en mis hermanos y en mí la importancia del respecto, de honrar a las mujeres y de permanecer firmes ante la adversidad”. Christian Combs, también rapero y que fue demandado por acoso sexual por una trabajadora de un barco, cuenta en su carta que su padre “no merece estar en la cárcel”. “En esta familia hemos pasado años de mentiras, discriminación y deshumanización”, afirma con dureza, “de soledad, separación y estrés extremo. Este es mi padre, y es el mejor padre del mundo”.
Quincy Brown, su hijastro, hijo de su ex, Kim Porter, también ha mantenido que “no es un hombre perfecto, pero sí un padre dedicado a sus hijos”: “Nos quiere y lo haría todo por nosotros, somos los que le pueden ayudar a sanar y a mejorar. Podemos ayudarme a aprender de sus errores”. Su hija Chance asegura que ha sido “muy duro” no contar con su padre en casa: “Algunos de mis hermanos no tienen madre, y ahora echan de menos a su figura paterna. Le extrañamos profundamente y necesitamos su presencia”. Entre esas hermanas sin madre están las gemelas D’Lila y Jessie, hijas de Porter, que también han recurrido en su carta a lo más personal: “No hay mamá ni papá a quienes acudir cuando estamos tristes, contentas, emocionadas, nerviosas, estresadas, solas, ansiosas, sobrepasadas o deprimidas. Este mundo puede ser muy malo y cuando la gente intenta hundirte necesitas acudir a tu padre o tu madre para amor y apoyo, y no tenemos”.
Según los letrados, Combs debería pasar entre seis y doce meses en la cárcel por cada uno de los dos delitos por los que ha sido condenado, lo que supondría un máximo de 24 meses. Lleva en prisión preventiva un año, por tanto, como máximo pasaría otro más entre rejas, si se cumple lo que desea su equipo legal. Tratando de presentar a Combs como un preso modelo, aseguran que él quiere cumplir esa pena con supervisión en cuanto al consumo de drogas así como con terapia, individual y grupal. De ahí ese completo memorándum, al que han tenido acceso medios como People y TMZ, donde se trata de presentar la mejor cara del magnate. No lo tienen fácil: ha sido acusado por más de 100 personas de acoso, abusos y violaciones, entre ellas, su exnovia Casandra Ventura, que durante el proceso judicial relató palizas, vejaciones, abusos físicos y verbales y violaciones durante años.
El abogado Marc Agnifilo, que lidera el caso, afirma que su cliente ha logrado estar sobrio por primera vez en 25 años, y que con ello ha inspirado a otros compañeros de celda a seguir un programa para dejar de beber alcohol. También argumenta que, además de no tener antecedentes, su expediente está libre de incidentes. Además, busca hacerle ver a Subramanian que estar entre rejas ha sido extremadamente perjudicial para Combs, para sus negocios, su reputación y su familia, que depende de él para subsistir. Todo en el mismo intento de venderle al juez el buen comportamiento de Diddy, para lograr que su cliente salga de la cárcel lo antes posible.
Tras un largo juicio que se alargó durante casi dos meses, finalmente el pasado 2 de julio un jurado declaró a Sean Combs culpable de dos delitos, los dos de transporte para ejercer la prostitución. En cambio, no le encontraron culpable por los otros dos cargos por tráfico sexual ni tampoco por el de liderar una organización criminal. Durante su reflexión grupal, el jurado reconoció tener dificultades para poder llegar a una conclusión acerca de dicho delito de crimen organizado, que es difícil de demostrar y necesita cumplir un extenso listado de requisitos. Ese le podía haber supuesto la cadena perpetua a Combs; los de tráfico sexual, 20 años cada uno.
Los delitos de transporte para ejercer la prostitución pueden suponer hasta 10 años de cárcel cada uno. Según se ha podido conocer, la fiscalía exigirá entre 51 y 63 meses de prisión (entre cuatro y cinco años), mientras que para los abogados la pena debería estar entre los 21 y los 27 meses de cárcel. La decisión final se conocerá el próximo 3 de octubre.