Enrique de Inglaterra regresa a Ucrania y promete “hacer todo lo posible” para ayudar en el proceso de recuperación tras la guerra
El hijo pequeño del rey Carlos III visita por sorpresa el país para conocer de cerca la situación que atraviesan sus habitantes
Está siendo una semana cargada de trabajo para Enrique de Inglaterra. Desde que aterrizó el pasado lunes 8 de septiembre en Londres y acudió a la tumba de su abuela, la reina Isabel II, el hijo pequeño del rey Carlos III no ha parado de acudir a compromisos con organizaciones y asociaciones británicas a las que está vinculado desde la distancia. Pero, sin duda, lo que más titulares ha acaparado estos días es la reunión de 54 minutos que padre e hijo mantuvieron en Clarence House el pasado miércoles 10 de septiembre, cuando se veían cara a cara de nuevo tras 19 meses.
Tal y como estaba previsto, la visita del duque de Sussex a Reino Unido concluyó este jueves 11 de septiembre tras reunirse con la fundación Diana. Pero en lugar de volver a Montecito (California), donde reside con su mujer, Meghan Markle, y sus dos hijos, Archie y Lilibet, tenía prevista otra visita que no se ha conocido hasta que se ha producido por motivos de seguridad. El príncipe Enrique se ha desplazado hasta Ucrania, acompañado por un equipo de la fundación Invictus Games que él mismo fundó para ayudar a los veteranos de guerra.
Esta es la segunda vez que el duque de Sussex se desplaza hasta el país ucranio, en guerra con Rusia desde que el país empezó su invasión en 2022. Su anterior visita fue en abril de 2025. En esta ocasión, ha viajado a una zona de guerra tras recibir una invitación del Gobierno, según ha informado el periódico The Guardian, que ha desvelado primero todos los detalles de la visita.
“No podemos detener la guerra, pero lo que sí podemos hacer es todo lo posible para ayudar en el proceso de recuperación”, ha dicho el príncipe a su llegada en tren a Kiev. A través de su fundación también ayudarán a “miles de soldados” heridos durante estos últimos tres años y medio de conflicto. El objetivo final es proporcionar apoyo a todas las zonas de Ucrania. Y con esa intención ya anunció una donación hace apenas unos días.
Unas declaraciones que ha dicho al periódico británico durante su viaje en tren hasta la capital del país. “Podemos seguir humanizando a las personas involucradas en esta guerra y lo que están viviendo. Tenemos que tenerlos presentes. Espero que este viaje ayude a que la gente lo comprenda, porque es fácil perder la sensibilidad ante lo que ha estado sucediendo”, añadió.
El duque de Sussex fue inicialmente invitado a Kiev por Olga Rudnieva, fundadora y directora ejecutiva del Centro de Trauma Superhumans en Leópolis, que trata y rehabilita a militares y civiles heridos en la guerra con Rusia, y que visitó en su anterior viaje. “Me encontré con Olga en Nueva York. Fue un encuentro casual y le pregunté qué podía hacer para ayudar. Me dijo: ‘El mayor impacto que tienes es venir a Kiev. Tuve que consultar con mi mujer y el Gobierno británico para asegurarme de que estaba bien. Entonces llegó la invitación oficial. En Leópolis no se ve mucho de la guerra. Está muy al oeste. Esta es la primera vez que veremos la verdadera destrucción de la guerra”, ha dicho hoy el cuarto en la línea de sucesión al trono británico.
Se espera que el equipo de Invictus anuncie nuevas iniciativas para ayudar con la rehabilitación de los heridos. Kiev participó por primera vez de los bienales Invictus Games en 2017. El príncipe Enrique fundó esta organización en 2014 para ayudar con la rehabilitación a los veteranos heridos, y que estos puedan competir en variedad de deportes.
El pasado martes anunció una donación personal que superaba el millón de euros para la organización benéfica de la cadena británica BBC Children in Need, que desde 1980 atiende a niños desfavorecidos y afectados por la violencia en el Reino Unido. Un día más tarde, Archewell Foundation, la fundación de Enrique de Inglaterra y su esposa, anunciaba una segunda donación de 500.000 dólares (unos 430.000 euros, al cambio actual). Según anunció su oficina, y recoge la agencia Reuters, el dinero irá destinado a proyectos que incluyen a la World Health Organization para ayudar a desarrollar prótesis y aportar otros tipos de apoyo a niños en Gaza y Ucrania. “Ninguna organización puede resolver esto por sí sola”, afirma el duque en una declaración. “Gaza tiene ahora la mayor densidad de niños amputados del mundo y en la historia. Se necesitan asociaciones entre el gobierno, la ciencia, la medicina, y la ayuda para garantizar que los niños sobrevivan y puedan recuperarse de las lesiones por explosión”, añade en la nota.
El duque de Sussex sirvió en dos ocasiones en Afganistán, donde reconoció después que había matado a talibanes. El pasado mes de julio, Enrique de Inglaterra viajó a Angola para seguir los pasos de su madre, Diana de Gales. Recorrió un campo de minas y firmó un nuevo acuerdo de cooperación con la organización The Halo Trust. “Le agradecemos su extraordinaria dedicación e inversión en la visión de un país libre de minas”, explicaba la nota enviada por la organización.