Muere el discreto esposo de Dolly Parton, Carl Thomas Dean, a los 82 años

“Carl y yo pasamos muchos años maravillosos juntos. No hay palabras que puedan describir el amor que compartimos a lo largo de 60 años. Gracias por las oraciones y el cariño”. Con frases, Dolly Parton se despedía en su cuenta de Instagram —donde cuenta con 7,3 millones de seguidores— de su marido, Carl Thomas Dean, quien según anunció la propia cantante falleció este 3 de marzo a los 82 años. La historia de Dolly Parton y Carl Thomas Dean comenzó en 1964 en una lavandería de Nashville (Tennessee). Ella era una artista country que estaba dando sus primeros pasos en la industria de la música. Él, un pavimentador de asfalto. Dos años después, en mayo de 1966, se casaron y comenzaron una relación donde toda la atención mediática se centraba en ella y él se mantenía alejado de los focos. Esta máxima de privacidad se ha mantenido a lo largo de las casi seis décadas del matrimonio.

“Será enterrado en una ceremonia privada a la que asistirá su familia más cercana. Le sobreviven sus hermanos Sandra y Donnie”, se lee también en el comunicado compartido por la artista, de 79 años. En esta misma red social, Dolly Parton apenas compartía fotos junto a su esposo, respetando su privacidad en el mundo virtual como lo ha hecho siempre en las alfombras rojas, eventos y todo tipo de apariciones. En 2016, el matrimonio renovó sus votos matrimoniales.

A lo largo de su carrera, la cantante ha sido una figura que siempre ha estado bajo el escrutinio público. Algo que chocaba con la personalidad de su marido, el cual buscaba la privacidad y el anonimato por encima de todo. Por tanto, cuando la artista comenzó a ascender en la industria musical a finales de los sesenta, siempre contó con el apoyo de su esposo, pero este se mantuvo en un segundo plano porque quería mantener su relación personal separada de la vida laboral de la artista. “Él me apoya siempre y cuando no intente involucrarlo en esto”, afirmó la artista a People en 2019. “Siempre ha sido mi mayor fan detrás de escena, pero está en casa”. Y el 9 de diciembre de 2024, ella revelaba en un episodio del podcast Dumb Blonde de Bunnie Xo que si bien a su esposo “le encanta” la música, “no le interesa lo más mínimo estar en ella”. En la conversación, la artista recordó una anécdota de cuando convenció a su marido de asistir a los premios BMI en 1967, cuando ella ganó la canción del año. A pesar de su victoria, él le dijo: “Te deseo lo mejor, pero no me pidas nunca que vaya a otra de estas malditas cosas porque no voy a ir”. Y nunca más lo hizo.

Dean fue fiel a sus palabras cuando no apareció en la inauguración del parque temático de su mujer, Dollywood, en 1986. Muchos de sus familiares y amigos sí la apoyaron con su presencia. La propia Dolly Parton justificó la decisión de su esposo con estas palabras: “Carl dijo: ‘Quiero ir cuando me apetezca y lo que no quiero es que venga un desconocido y me diga: ‘Tú eres Carl”.

En entrevistas pasadas, la cantante ya había hablado sobre la privacidad extrema de su esposo. “Es un poco tímido y callado”, afirmó a la revista People en un artículo de 1977. “Lo que tenemos juntos es tan dulce y bueno que nunca querría que se mezclara con lo otro”. Las declaraciones de Dolly Parton continuaron a lo largo de los años. En 1982 le dijo al mismo medio estadounidense: “Le gusta su libertad. Si lo llamo, está bien, no lo espera. No le gusta que me quede en casa mucho tiempo porque interfiere con su comercio. Así que nunca tenemos realmente ningún control el uno sobre el otro. Y, sin embargo, tenemos el control definitivo”.

Sobre esta dualidad en su matrimonio, la madrina de la también cantante Miley Cyrus fue clara: “Dicen que los polos opuestos se atraen, y es verdad”, explicó a People en 2015. “Somos completamente opuestos, pero eso es lo que lo hace divertido. Nunca sé qué va a decir o hacer. Siempre me sorprende”. A lo que añadía: “Es una persona profunda, pero tiene un gran y perverso sentido del humor. Me hace reír y me entretiene. Es muy seguro de sí mismo”.

Cuando a Dolly Parton le preguntaban sobre las claves de su longevo matrimonio, ella bromeaba y optaba por reírse. En 2018, también en una conversación con People, afirmó: “Siempre digo ‘¡No te vayas!’, y hay mucha verdad en eso. Viajo mucho, pero realmente disfrutamos el uno del otro cuando estamos juntos y de las pequeñas cosas que hacemos”. También contó que, siempre que podían, intentaban aprovechar el tiempo: “Nuestra vida es sencilla pero fácil. Ni siquiera tenemos tanta compañía en casa. Simplemente, nos gusta estar juntos”.

Dean, además, inspiró su canción más emblemática, Jolene —que devolvió a las listas de éxitos Miley Cyrus o fue versionada por Beyoncé— donde la cantante le pide a una mujer que no “seduzca” a su marido. Pero según la propia compositora de la canción, la Jolene “real”, que era empleada de banco, solamente coqueteaba con su marido cuando él acudía a su oficina para hacer gestiones. “Ella se enamoró terriblemente de mi esposo”, le dijo Parton a NPR en 2008. “Y a él le encantaba ir al banco porque ella le prestaba mucha atención. Era como una broma recurrente entre nosotros: cuando yo decía: ‘Diablos, pasas mucho tiempo en el banco. No creo que tengamos esa cantidad de dinero’. Así que es una canción realmente inocente en todos los sentidos, pero suena terrible”.

La pareja nunca tuvo hijos porque, en palabras de Parton a la revista Saga en 2023: “No lo he extrañado tanto como pensé que lo haría. Cuando eres una pareja joven, piensas que vas a tener hijos, pero simplemente no era una de esas cosas urgentes para mí. Tenía mi carrera y mi música y estaba viajando”. A lo que añadía: “Si hubiera tenido hijos, me habría quedado en casa con ellos. Estoy segura de que me habría preocupado muchísimo por ellos”.