Chiara Ferragni irá a juicio acusada de estafa agravada mientras continúa la guerra con su exmarido, Fedez

La influencer italiana Chiara Ferragni (Cremona, 37 años) se sentará en el banquillo de los acusados para responder ante el juez por la imputación de estafa agravada por la venta con supuestos fines benéficos de los pandoros Balocco (dulce típico navideño) y los huevos de Pascua Dolci Preziosi. En ambos casos, Ferragni, que ha levantado un imperio multimillonario en torno a su imagen en las redes sociales, está acusada de haber realizado campañas promocionales engañosas para vender estos productos induciendo al consumidor a pensar que parte de la recaudación de las ventas iría destinado a obras benéficas, cuando en realidad no era así.

Las autoridades económicas comenzaron a investigar a raíz de la denuncia de dos asociaciones de consumidores y hace poco más de un año impusieron a la influencer una multa de un millón de euros por una “práctica comercial incorrecta” al dar a entender a los consumidores que al comprar el pandoro de Balocco con el nombre de Chiara Ferragni contribuirían a una donación al Hospital Regina Margherita de Turín para adquirir una nueva maquinaria para pediatría. El dulce en cuestión con el logo de Ferragni costaba 9 euros, 6 más de lo habitual, y en realidad la donación al hospital fue de 50.000 euros y Balocco la realizó meses antes de poner a la venta los productos, con los que las empresas vinculadas a Chiara Ferragni recaudaron más de un millón de euros.

Cuando esta información se hizo pública, se desató una tormenta mediática que puso en jaque la reputación de la influencer y por ende, de sus negocios. Además, la justicia comenzó a tirar del hilo y a investigar operaciones comerciales similares, disfrazadas de beneficencia, como la venta de huevos de Pascua de la marca Dolci Preziosi con el logotipo y la promoción de Ferragni.

En este tiempo, Ferragni, que ha recibido muchas críticas y ha perdido un gran número de seguidores y de patrocinadores en las redes, se disculpó por “un error de comunicación” y se retiró durante un largo periodo de la vida pública y de las redes sociales. También ha tratado de compensar el daño que ha sufrido su imagen realizando diversas donaciones a organismos solidarios, como por ejemplo los 200.000 que entregó a una entidad que apoya a las mujeres víctimas de violencia, elegida de común acuerdo con las asociaciones de consumidores que la habían demandado, con el objetivo de que retiraran la denuncia.

Este acuerdo hizo pensar que la fiscalía optaría por sobreseer el caso, pero, sin embargo, ha decidido llevar adelante el proceso y la creadora de contenido deberá responder ante el juez el próximo mes de septiembre. La fiscalía sostiene que Ferragni, supuestamente, defraudó a los consumidores a través de las dos campañas promocionales y obtuvo un beneficio total de 2,2 millones de euros.

Chiara Ferragni ha rechazado las acusaciones y ha defendido su inocencia. “Creía sinceramente que no era necesario celebrar un juicio para demostrar que nunca he estafado a nadie. Desafortunadamente, aún tendré que vivir con esta acusación, que considero profundamente injusta, durante algún tiempo, pero estoy dispuesta a luchar con mayor determinación aún para demostrar mi absoluta inocencia”, ha señalado la influencer en un comunicado difundido por sus abogados. “Seguimos firmemente convencidos de que este asunto carece de relevancia penal. Es evidente que no ha habido ninguna conducta constitutiva de delito y que no se daban las condiciones para proceder por la vía judicial. La inocencia de nuestra defendida se comprobará sin duda en el juicio, que afrontaremos con serenidad”, han agregado los letrados que la asisten.

La tormenta que envolvió a la empresaria derivó también en la ruptura de su matrimonio con el rapero Fedez, padre de sus dos hijos, con quien hasta el momento había formado una de las parejas más famosas y expuestas de Italia. Tras meses de negociaciones, los abogados de ambos anunciaron el año pasado que habían alcanzado un acuerdo de separación. Conocidos como los Ferragnez, estaban acostumbrados a ofrecer a su público imágenes idílicas de su vida conyugal. Pero en los últimos meses ha crecido la polémica y la tensión entre ellos. Ambos se han lanzado numerosos dardos envenenados, más o menos explícitos, a través de las redes o de las letras de sus canciones, en el caso del rapero. La noche del martes, la influencer explicó en unas declaraciones al programa de televisión Striscia la Notizia que apenas mantiene contacto con su exmarido. “No hablamos mucho, él no es muy majo”, dijo. Y zanjó: “Estoy mejor sin Federico [nombre real del cantante]. No era una relación buena”.

La separación de la pareja ha sido muy comentada en la prensa italiana. Justo cuando se conoció la noticia de que Ferragni tendrá que ir a juicio, varios medios, como la revista Vanity Fair, se han hecho eco de las declaraciones de un controvertido paparazi, Fabrizio Corona, cercano a Fedez, que ha asegurado que el rapero tuvo una amante durante su matrimonio: una empresaria dueña de una marca de moda. Corona también ha hablado de un presunto intento de suicidio que el rapero menciona en una de sus últimas canciones, Allucinazione collettiva, dedicada a Chiara Ferragni. En la letra, acusa al abogado de su exmujer de haber cuestionado un intento de suicidio. “Dile a tu abogado que pido perdón, pido la venia, por haber causado molestias”, dice la canción.