Al actor Djimon Hounsou le han nominado dos veces al Oscar, pero no puede ganarse la vida en Hollywood por el “racismo sistémico”

El actor Djimon Hounsou (Cotonú, Benín, 60 años) ha hablado abiertamente y sin filtros sobre la realidad de ser una persona racializada en Hollywood. “Llevo más de dos décadas en el negocio del cine, he recibido dos nominaciones al Oscar y he rodado muchas películas taquilleras y, aun así, todavía tengo problemas económicos”, afirma el intérprete y modelo durante su aparición en el último episodio del programa African Voices Changemakers de la CNN, emitido el sábado 11 de enero. “Tal vez los primeros 10 años fueron para aclimatarme, para establecerme. Pero ahora tengo dificultades para ganarme la vida. Definitivamente, me pagan muy poco”, lamenta.

En la entrevista, Hounsou se muestra claro sobre el motivo detrás de sus declaraciones: el racismo y el escaso progreso de Hollywood y la falta de diversidad genuina dentro de la industria del entretenimiento. “Esta idea conceptual de la diversidad todavía tiene un largo camino por recorrer. El racismo sistémico no es algo que se pueda abordar a la ligera. Está tan arraigado en tantas cosas que no se puede superar. Simplemente, hay que afrontarlo y sobrevivirlo de la mejor manera posible”, sentencia.

Para ilustrar sus palabras, el actor ha contado una experiencia de discriminación que sufrió hace años. Hounsou recibió una nominación al Globo de Oro por su papel como Cinqué en el drama histórico Amistad (1997), de Steven Spielberg. Sin embargo, fue ignorado por los Premios de la Academia por la misma actuación. En sus palabras: “Me nominaron al Globo de Oro, pero no al Oscar porque pensaban que acababa de llegar de un barco o había salido de la calle. Y aunque lo hice con éxito, simplemente no consideraban que yo fuera un actor al que debían respetar”, recuerda sobre su interpretación de un esclavo de Sierra Leona que viaja a bordo de una embarcación española con destino a Cuba. Posteriormente, en 2004 y 2007, sí fue nominado al Oscar a mejor actor de reparto por sus actuaciones en las películas En América (2002) y Diamantes de sangre (2007) —esta última coprotagonizado con Leonardo DiCaprio y que recaudó 170 millones de dólares en todo el mundo—. No se llevó la estatua a casa en ninguna de las dos ocasiones.

Hounsou, que emigró a Estados Unidos cuando tenía 23 años, explica en el episodio de African Voices Changemakers que su tiempo en Hollywood y las discriminaciones que ha sufrido en la industria cinematográfica, en general, y su trabajo con Spielberg, en particular, lo inspiraron para crear la Fundación Djimon Hounsou. La misión de la organización que creó con su nombre en 2019 es “defender y luchar por la conexión visceral existente entre los países de la diáspora africana y sanar las heridas que dejó la esclavitud”, según se explica en su web. El actor, en la entrevista, reitera este objetivo: “La reconexión de África es fundamental. Se trata de fortalecer la identidad intergeneracional, uniendo y reconectando a las personas de la diáspora africana con su patria, con su historia”. También recuerda el momento en el que decidió comenzar este proyecto: “Mi trabajo como actor me abrió los ojos. Mientras investigaba para la película [Amistad], me di cuenta profundamente de la desconexión que existe entre los afrodescendientes y sus raíces y su cultura. Porque cuando no sabes de dónde vienes, no sabes quién eres”. “Tenía esta imperiosa necesidad de hacer algo por mi gente, por mi continente”, añade.

La carrera de Hounsou en Hollywood ni es banal ni ha pasado desapercibida para el público general. Sus actuaciones incluyen grandes éxitos de taquilla como Fast & Furious 7, dos películas de Shazam!, Guardianes de la Galaxia y Capitana Marvel, las franquicias de terror Un lugar tranquilo 2 y Un lugar tranquilo: Día 1; además del éxito de taquilla y clásico Gladiator de Ridley Scott. Recientemente, ha participado en las dos entregas de Rebel Moon de Zack Snyder para Netflix. Entre sus próximos proyectos, que se estrenarán a lo largo de 2025, se incluyen la película Beneath the Storm, con Phoebe Dynevor, o la película de terror The Monster, del director de la saga Saw, Darren Lynn Bousman.

Esta no es la primera vez que Hounsou habla abierta y públicamente de sus dificultades para conseguir un pago justo y equitativo en Hollywood. En una entrevista en marzo de 2023 con The Guardian, el intérprete de Diamantes de sangre afirmó que, por el momento, no había participado en ninguna película en la que recibiera una compensación justa. “Aún debo demostrar por qué necesito que me paguen”, afirmó entonces. “Siempre que me ofrecen algún papel, viene con una compensación baja y acompañado de la frase: ‘Tenemos solamente esto, pero te queremos mucho y realmente creemos que puedes aportar mucho”. También explicó cómo vivía esta discriminación salarial de Hollywood por ser una persona racializada: “He crecido en el negocio con algunas personas que son absolutamente adineradas y tienen muy pocos de mis elogios. Así que me siento engañado en términos financieros y también en términos de carga de trabajo”.

En la conversación con el medio británico, el intérprete también hizo referencia a la actriz afroamericana Viola Davis: “Ganó un Oscar, ganó un Emmy, ganó un Tony y todavía no le pagan”. La propia protagonista de la serie Cómo defender a un asesino ya denunció en una entrevista con Variety en 2015 las desigualdades salariales entre actrices “blancas y las que no lo son”. Ese mismo año, cuando recibió el premio Emmy a mejor actriz por esa ficción —fue la primera intérprete negra en recibirlo— Davis pronunció un discurso poderoso en la misma línea de denuncia: “Lo único que separa a las mujeres de color de cualquier otra persona son las oportunidades (...) No podemos ganar un Emmy por roles que simplemente no existen”, afirmó sobre la falta de papeles más allá de esclava y criada.