Cher y su hijo Elijah Blue Allman, de 47 años, llegan a un acuerdo temporal después de que ella solicitase su tutela

A finales de diciembre de 2023, saltó la noticia de que Cher (California, 77 años) había solicitado la tutela de su hijo, Elijah Blue Allman (California, 47 años). Los documentos presentados entonces por la cantante y actriz en el Tribunal Superior de Los Ángeles revelaban que la artista buscaba ser la única cuidadora del patrimonio de su hijo menor alegando que es “sustancialmente incapaz de administrar sus recursos financieros ―los 120.000 dólares anuales que recibe de un fondo fiduciario establecido por su padre, el fallecido rockero Gregg Allman― por sí mismo”. Según dijo, temía que Elijah gastara sus 30.000 dólares trimestrales en drogas, poniendo su vida en peligro. Tres meses antes, la ya exnuera de Cher, Mariangela King, la acusó de orquestar el secuestro de Elijah de una habitación de hotel cuando presentó su petición de divorcio contra él. Decía que la cantante, preocupada por la salud de su hijo, había contratado a cuatro hombres para que lo sacaran de un alojamiento de Nueva York en contra de su voluntad para forzarlo a ingresar en un centro de rehabilitación. La relación entre madre e hijo se estaba tensionando por momentos, pero parece que finalmente han llegado a un acuerdo temporal para calmar las aguas.

Estaba programado que los dos comparecieran el próximo 11 de junio en un tribunal de Los Ángeles, en el que la cantante iba a pedir que se le nombrara la tutora de su hijo, una medida a la que él se ha opuesto con vehemencia desde el principio. Sin embargo, nuevos documentos judiciales obtenidos por medios como el Daily Mail y People revelan que madre e hijo se reunieron en una sesión de “mediación privada” con un juez retirado a principios de este mes para tratar de no llegar a la corte. Y, por ahora, lo han conseguido. “El 7 de mayo, la legendaria cantante y Allman acordaron pausar todos los procedimientos legales y actividades relacionadas, incluida toda la práctica de descubrimiento y moción, para permitir que las partes continúen trabajando juntas para resolver este asunto de manera privada y confidencial”, ha publicado People basándose en dichos documentos legales. De este modo, según detalla el Daily Mail, Cher y Elijah han pospuesto la audiencia por lo menos tres meses más, hasta el 13 de septiembre, “para continuar trabajando hacia una resolución privada”.

El mes pasado, Elijah arremetió contra su madre, diciendo que estaba “equivocada” y tildándola de “incapaz” para controlar su tutela. “La he visto sufrir de depresión en el pasado y no creo que sea capaz de tomar decisiones apropiadas para mi patrimonio”, aseguró, tal y como ha quedado recogido en los documentos judiciales. “No necesito una tutela. La única persona que puede salvarme de mis demonios soy yo, y eso es precisamente lo que estoy haciendo”, añadió.

La turbulenta relación entre Cher y su hijo se ha demostrado en múltiples ocasiones en los medios de comunicación. Ella misma habló de ello el pasado mes de octubre con la revista People, cuando afirmó que su exnuera había sido una “presencia destructiva en la vida de su hijo”, y que “impedía sus esfuerzos” para que se rehabilitase. “Soy madre. Este es mi trabajo: de una forma u otra, tratar de ayudar a mis hijos. Haces cualquier cosa por tus hijos. Siempre que puedas ayudarles, hazlo porque eso es ser madre. Pero es alegría, incluso con dolor; sobre todo, cuando piensas en tus hijos, simplemente sonríes, los amas y tratas de estar ahí para ellos”, afirmó. Con respecto a las acusaciones que sacudieron a la actriz por presuntamente retener a su hijo en contra de su voluntad, advertía a la publicación que ese rumor no era cierto y se negó a hacer más comentarios.

Después de que Cher solicitase la tutela de su hijo a finales de diciembre, un juez la desestimó en enero de 2024 por lo precipitado de la decisión, alegando que “los abogados de la estrella no le habían avisado a Elijah con suficiente antelación de la acción judicial y se habían negado a compartir información confidencial con él sobre su caso”, según recoge el Daily Mail. Aun así, el juez permitió que la artista continuara su búsqueda de la tutela, a pesar de la continua resistencia de Allman. “Entiendo que una tutela es apropiada para una persona que es sustancialmente incapaz de administrar sus propios recursos financieros para resistir el fraude o la influencia indebida”, apunta él en los documentos legales revelados ahora. “En los meses transcurridos desde que se presentó la petición, he pagado mis cuentas, he dado instrucciones al fideicomisario del fideicomiso para que pague otros gastos, he lanzado nueva música con mi banda Deadsy y estoy en conversaciones sobre otros proyectos creativos”, justifica. A finales de los noventa, Allman creó un grupo de rock del que es guitarrista y el 8 de febrero lanzaron una nueva canción.

El hijo menor de la cantante también asegura que ha contratado a una empresa de contabilidad para que le ayude a pagar sus impuestos y a gestionar sus finanzas y que, por tanto, no hay ningún motivo para aceptar esa tutela. “Sé que los objetivos de mi madre no son malos... Sé que las acciones de mi madre están destinadas a ayudarme, pero no necesito esta ayuda”, reconoce Allman en su objeción. “Mi madre parece creer que controlar estas distribuciones trimestrales de fideicomisos evitará que me involucre en un comportamiento autodestructivo. Está equivocada”.

El temor de Cher cuando pidió la tutela temporal de emergencia, según la solicitud que presentó, era que su hijo “no estuviera vivo dentro de un año”. Los abogados de la cantante y actriz citaron el tratamiento de Allman para el trastorno esquizoafectivo y revelaron que en el último año había pasado por varias detenciones 5150, un código legal de California que permite que una persona con una enfermedad mental sea detenida involuntariamente para una hospitalización psiquiátrica de 72 horas. “Los médicos le dijeron a Cher que si no daba este paso como su madre, terminaría una vez más en la calle”, argumentaron sus abogados. Allman discrepa: “He luchado contra la adicción, pero no soy un enfermo mental”. Al final, la urgencia inicial no lo ha sido tanto y los dos están dispuestos a esperar un poco más para resolver este asunto.