La estrella del K-pop Hyuna habla de sus desórdenes alimenticios durante su carrera: “Hubo momentos en los que pasaba una semana sin comer”
La cantante, que entró a los 14 años en una industria musical famosa por sus exigencias físicas y mentales con sus artistas, ha admitido que solía desmayarse con frecuencia, en ocasiones durante las grabaciones de sus propios vídeos musicales
La estrella del K-pop Hyuna (Seúl, Corea del Sur) puede considerarse, con apenas 31 años, toda una veterana de la industria musical en su país. Corría el año 2006 cuando se anunció que la joven sería una de las integrantes del grupo Wonder Girls. Hyuna tenía tan solo 14 años. Desde entonces, y aunque la surcoreana abandonó el grupo tan solo un año más tarde, alegando en aquel momento problemas de salud, la cantante y bailarina formó parte...
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La estrella del K-pop Hyuna (Seúl, Corea del Sur) puede considerarse, con apenas 31 años, toda una veterana de la industria musical en su país. Corría el año 2006 cuando se anunció que la joven sería una de las integrantes del grupo Wonder Girls. Hyuna tenía tan solo 14 años. Desde entonces, y aunque la surcoreana abandonó el grupo tan solo un año más tarde, alegando en aquel momento problemas de salud, la cantante y bailarina formó parte, en 2009, de otra banda femenina (4minute), para en 2010 lanzar su primer sencillo en solitario. Una trayectoria por la que, hasta hoy, Hyuna acumula 29 premios musicales y 80 nominaciones. También la siguen más de 17 millones de personas en Instagram. Pero, como suele suceder en el mundo del K-pop, no es oro todo lo que reluce. Y la propia artista se ha encargado de exponer la cara menos amable de esta industria en un reciente programa de entrevistas llamado B-Season, especialmente, cuando echa la vista atrás a sus inicios: “En esa época, sobrevivía con una pieza de kimbap [un plato de origen coreano similar al sushi] al día mientras seguía con todas mis rutinas y actividades. Y eso me destrozó. A los 26 años, no estaba nada sana”, ha reconocido.
La cantante admite que la falta de alimento la llevó a desarrollar una neuropatía periférica, una condición que afecta al sistema nervioso del cuerpo. “Solía comer muy poco. Hubo momentos en los que pasaba una semana sin comer”, relata Hyuna, asegurando que esta condición le provocó continuos desmayos: “Cada vez que mi peso bajaba, [esta condición] se activaba. Me desmayé 12 veces en un mes”. En 2020, se desmayó varias veces mientras grababa un vídeo musical para su álbum I’m Not Cool. Sus problemas continuaron al año siguiente, y la cantante volvió a desmayarse mientras filmaba el vídeo de su canción Ping Pong. Al abordar el incidente después, la cantante escribió en Instagram: “Estaba tan feliz bailando, pero de pronto volví a colapsar, así que me enfadé mucho porque mi cuerpo no me permitía hacer lo que quería hacer”. Y añadió: “Supongo que es mi culpa por no cuidar mi cuerpo antes”. En 2019, la artista ya confirmó que también le habían diagnosticado depresión y un trastorno de ansiedad.
Es la segunda vez en lo que va de año que la popular cantante protagoniza titulares por temáticas que poco o nada tienen que ver con su carrera musical. A principios de 2024, Hyuna anunció, a través de una fotografía en sus redes sociales, que estaba en una relación con el también cantante Yong Junhyung. Esto no gustó al ejército de fans de Hyuna, puesto que su nuevo novio estuvo implicado en el caso Burning Sun, un escándalo que salpicó a estrellas del K-pop, políticos y policías, que grababan y distribuían vídeos sexuales sin el consentimiento de las víctimas, mujeres y buena parte de ellas, menores de edad. Jong Junhyung reconoció en el pasado que conocía el hecho de que uno de sus colegas se dedicaba a grabar a mujeres siendo drogadas para después abusar de ellas sexualmente y que formaba parte de un chat en el que se compartían dichos vídeos. El cantante admitió sentirse “avergonzado” por ello. Aun así, los seguidores de la cantante siguen decepcionados con la artista por mantener la relación con Junhyung, como puede leerse en los comentarios que le dejan en las redes sociales.
Con los años, las antaño superestrellas del pop coreano se muestran menos reticentes a hablar de los entresijos de una industria tan exigente como prolífica. Incluso la banda femenina más exitosa dentro y fuera de Corea del Sur, las Black Pink, se atrevió a hablar en un documental de Netflix de la cara más amarga de la fama: contratos leoninos, jornadas de 14 horas de trabajo con un solo día libre cada dos semanas, dietas extremas o vigilancia continua fueron algunas de las revelaciones que hicieron los miembros del popular grupo. Y ellas son la punta del iceberg de esta industria musical.
No se puede mencionar el fenómeno del K-pop sin aludir a los suicidios de muchas de las estrellas de la canción en Corea del Sur. En abril de 2023, Moon Bin, nombre real del artista Moonbin, del grupo Astro, fue el último en sumarse a esta trágica lista. El joven, de 25 años, puso fin a su vida y recuperó el debate de la falta de protección a la salud mental en una industria sumamente competitiva. Desde sus inicios, los artistas aprenden a ser autoexigentes, lidiando con el agotamiento físico y mental, a lo que se suma la presión por triunfar y la exposición exacerbada a la que son sometidos. Cada cierto tiempo, el mundo del K-pop llora la pérdida de algunas de sus estrellas más brillantes, como sucedió también en noviembre de 2019, cuando las autoridades del país asiático encontraron el cuerpo sin vida de Goo Hara en su domicilio de Seúl. La artista había tratado de quitarse la vida hacía un mes. Solo unas semanas antes, Sulli, integrante del grupo femenino F(x), también había terminado con su vida. Y en 2017 el suicidio del ídolo kpop Jonghyun consternó a todo el país.