Joe Keery, el entrañable Steve Harrington de ‘Stranger Things’ es ahora una estrella de la música

Quizá su nombre no te suene, pero su cara resulta más que familiar para millones de personas. Joe Keery (Newburyport, Massachusetts, 31 años) saltó a la fama con el personaje de Steve Harrington en Stranger Things, primero como secundario y después ganando peso en la trama hasta ser uno de los personajes principales de ...

Quizá su nombre no te suene, pero su cara resulta más que familiar para millones de personas. Joe Keery (Newburyport, Massachusetts, 31 años) saltó a la fama con el personaje de Steve Harrington en Stranger Things, primero como secundario y después ganando peso en la trama hasta ser uno de los personajes principales de la popular serie de Netflix. Con su participación en esta ficción, Keery supo lo que era formar parte de un fenómeno de alcance global y ahora, siete años después de debutar en la serie, vuelve a experimentar el éxito en sus cotas más altas, esta vez gracias a su faceta de cantante. Keery lleva desde 2019 haciendo música bajo el nombre de Djo y ahora muchos han descubierto que detrás de este alias se esconde el actor de una de las series más famosas de la historia reciente de la televisión. Y todo gracias a una canción, End of Beginning, convertida en viral por obra y gracia de TikTok, donde a día de hoy es muy difícil no toparse con el tema.

La canción en cuestión forma parte el disco Decide, lanzado en 2022, pero no ha sido hasta hace un mes cuando los usuarios de la red social la han redescubierto. De ahí, ha escalado posiciones en las listas musicales a un ritmo vertiginoso y ha llegado a ostentar el número uno en la lista global de Spotify, plataforma donde acumula más de 272 millones de reproducciones (para hacernos una idea, su siguiente canción más escuchada no supera los 97 millones). Para subrayar el impacto de este dato, hay que tener en cuenta que en algún momento Djo ha superado en escuchas en la plataforma a pesos pesados como Taylor Swift o Ariana Grande, que acaba de lanzar su séptimo álbum. Ajeno al mundo de las redes sociales, el primer sorprendido por el éxito de la canción es el propio Keery: “No tengo ni idea de lo que está pasando”, expresó el actor y músico a la revista Rolling Stone a principios de marzo, cuando End of Beginning empezó a sonar por todas partes. “Probablemente, nunca he estado más confundido, pero es muy, muy guay ver cómo algo que has escrito conecta con la gente y sus vidas”, añadió.

La canción habla acerca de los años del actor en Chicago, ciudad donde vivió durante una temporada y que abandonó tras el éxito de Stranger Things, cuando tuvo que mudarse a Los Ángeles. Con inquietudes artísticas desde niño, la interpretación y la música han formado siempre parte de la vida del intérprete, que hizo su debut frente a las cámaras en anuncios de televisión y con pequeños papeles en series menores. Chicago se cruzó en su vida cuando se licenció en la Escuela de Teatro de la Universidad DePaul, situada en esa ciudad. Muy pronto se dejó envolver por la escena musical independiente y formó parte del grupo de rock psicodélico Post Animal, agrupación que abandonó en 2019. Fue entonces cuando inició su carrera en solitario con el nombre de Djo, alias escogido para evitar cualquier vínculo con su faceta como actor y estrella en ciernes gracias a Stranger Things. “Realmente no quería capitalizar mi nombre como actor, quería disociar el Steve de Stranger Things de la música”, dijo en The Guardian.

Cuando se subía a un escenario no dudaba en ponerse una peluca y gafas de sol. Ahora, la careta se ha caído y resulta complicado ocultar la identidad detrás de Djo. Paradójicamente, Keery reniega de las redes sociales, las mismas que han encumbrado su música más alto que nunca. El intérprete asegura que le resulta “muy difícil mantener una relación sana con ellas. Tengo un perfil para Djo que yo no controlo, de lo contrario es muy fácil que te absorba”, señaló recientemente al diario británico. Después de dos discos en solitario (Twenty Twenty y Decide), Keery planea el lanzamiento del tercero, ya grabado en los estudios Electric Lady de Nueva York. “Muchas leyendas han grabado ahí, como Erykah Bady y D’Angelo y anteriormente Hendrix, los Rolling Stones y AC/DC. Es una locura”, contó entusiasmado por este tercer proyecto, todavía en fases iniciales.

En su vida, la música sigue una trayectoria paralela a la actuación. Deshacerse de la sombra del entrañable Steve Harrington de Stranger Things no será fácil, pero el intérprete está poniendo empeño en ello con proyectos donde demuestra ser un actor más que solvente. Además de participar en varias películas independientes, como Spree (una sátira de las redes sociales estrenada en 2020) o la comedia romántica After Everything (donde conoció a la que ha sido su pareja desde 2017 a 2023, la también actriz Maika Monroe), en la filmografía de Keery también hay sitio para taquillazos. En 2021 formó parte de la exitosa Free Guy, dirigida y producida por Shawn Levy, uno de los principales productores de Stranger Things. Además, el año pasado estrenó en el Festival de Venecia el drama de época Finalmente l’alba, coprotagonizado con Lily James y Willem Dafoe. Sin desviarse del camino que promete consagrarle como actor fetiche del cine indie estadounidense, el pasado febrero se le pudo ver como protagonista en Marmalade, junto a Camila Morrone. Consciente de que encasillarse es la mayor losa en la carrera de un actor, salta de un género a otro con asombrosa facilidad. Pronto sumará a su creciente currículum la película de ciencia ficción Cold Storage, donde trabajará con Liam Neeson.

En televisión, su último proyecto sitúa a Keery como uno de los intérpretes del momento. El actor ha participado recientemente en la nueva temporada de Fargo, la ficción con tintes de comedia negra inspirada en la película homónima de los hermanos Coen. Con este papel, Keery ha cautivado a la crítica, que ensalza su actuación en la quinta temporada de la serie, donde se pone en la piel de Gator Tillman, el hijo policía del sheriff del pueblo, a quien da vida Jon Hamm. Durante los seis meses de grabación en Canadá, la pareja de actores estrechó su relación con planes padre-hijo en la vida real: “Tuvimos mucho tiempo libre, vimos mucho fútbol, fuimos a cenar y esas cosas. Fue un verdadero placer estar cerca de él”, contó en WWD acerca del rodaje.

Han pasado dos años desde el estreno de la última temporada de Stranger Things y ocho desde que el primer episodio del show vio la luz. Keery se incorporó un año más tarde. En un principio hizo la prueba para el papel de Jonathan Byers (interpretado finalmente por Charlie Heaton), y aunque no lo logró, sí convenció a los productores para un rol secundario en la segunda temporada, el de Steve Harrington. El personaje terminó por convertirse en recurrente dentro del elenco principal. Así, desde los 23 años de aquellos inicios hasta los 31 de ahora, Keery ha desarrollado toda su carrera de la mano de la superproducción de Netflix.

En una charla con Variety, no dudó en dejar claro la importancia que Stranger Things ha tenido en su carrera, pero reconoce que las cosas tienen que llegar a su fin en algún momento: “Soy una persona diferente a la que era cuando me uní al show. Creo que todos lo somos. Ha sido una herramienta que me ha permitido crecer y saber quién soy y qué clase de artista quiero ser y por ello estaré siempre agradecido. Pero llega un punto en la vida de cualquier persona en el que toca abrir las alas y volar hacia lo siguiente”, expresó. De momento, habrá que esperar hasta 2025 para conocer el desenlace definitivo. El actor ha explicado que este final “amargo”, como él mismo lo describe, guarda ciertas similitudes con el trasfondo de la canción End of Beginning, un tema nostálgico escrito después de volver a la ciudad de Chicago tiempo después de haber vivido en ella, con una vida completamente diferente. “Es algo bastante similar a lo que experimenté cuando volvía la vista atrás a mis años en Chicago. Es como el fin de un periodo de mi vida. Por eso estoy tratando de disfrutar cada día en este increíble viaje del que formo parte”, se sinceró en Variety. Y añadió que la canción, en esencia, “trata de vivir el día a día y no dejarse atrapar por el pasado, pero sabiendo apreciar lo que se ha tenido”. Agradecido con su pasado, el presente de Keery no podría ser más brillante y el futuro se dibuja, como poco, prometedor.