La carrera de fondo de Jeremy Allen White, el nuevo favorito de Hollywood

Curtido desde adolescente como actor, el neoyorquino interpretó durante una década el mismo papel en la serie ‘Shameless’ antes de triunfar con ‘The Bear’. Ahora encadena proyectos para cine que prometen consolidar su estatus de estrella mundial mientras lidia con el interés que despierta su vida privada

Jeremy Allen White, en la gala organizada por AFI (American Film Institute), el 13 de enero, en Los Ángeles.Foto: AMY SUSSMAN (WIREIMAGE) | Vídeo: DISNEY

Tiene 32 años y ya ha pasado más de la mitad de su vida de set en set de televisión. Jeremy Allen White (Brooklyn, EE UU) es el chico de moda en Hollywood, al que todos llaman para ofrecerle películas y protagonizar portadas de revista. Su trabajo en la serie The Bear, cuya segunda temporada se acaba de estrenar en España en Disney+, podría proporcionarle su primer Emmy en la ...

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Tiene 32 años y ya ha pasado más de la mitad de su vida de set en set de televisión. Jeremy Allen White (Brooklyn, EE UU) es el chico de moda en Hollywood, al que todos llaman para ofrecerle películas y protagonizar portadas de revista. Su trabajo en la serie The Bear, cuya segunda temporada se acaba de estrenar en España en Disney+, podría proporcionarle su primer Emmy en la gala del próximo año, sin olvidar que ya le valió su primer Globo de Oro en enero. Pero antes de alzarse con esa estatuilla con capacidad magnética para atraer contactos y oportunidades, Allen White ya llevaba años de profesión a sus espaldas. Curtido como actor desde que era apenas un adolescente, se ganó el cariño del público durante la década en la que dio vida a Phillip Lip Gallagher en Shameless, el drama con tintes de comedia emitido por Showtime desde 2011 hasta 2021.

Ahora encara la treintena consciente del interés que ha despertado su papel como el atormentado, solitario y perfeccionista chef Carmy Berzatto en la mencionada The Bear, para muchos una de las mejores ficciones del momento. “Cuando se estrenó la serie, los teléfonos empezaron a sonar”, afirmó el intérprete a la revista Esquire en mayo, reconociendo la etapa de cambio que atraviesa su carrera. En la mayoría de los episodios, aparece ataviado con una sencilla camiseta blanca de manga corta y un delantal color índigo que deja al descubierto los numerosos tatuajes que salpican sus brazos. Suficiente para que el actor haya subido la temperatura en X (la plataforma anteriormente conocida como Twitter), donde se ha convertido en el crush televisivo de miles de fans. “No estoy en Twitter, pero todo el mundo en la serie sí está y tenemos un grupo. Así que sí, Ebon [Moss-Bachrach, Richard en la serie], Lionel [Boyce, Marcus en el show], Ayo [Edebiri, Sydney en la serie] y todos los demás me lo han hecho saber. A mí me da vergüenza, pero lo entiendo. No sé. Los chefs son atractivos, a mí me gustan, creo que son de lo más guay. Hay algo atractivo en esas personas que tienen un don en cualquier ámbito”, dijo en una charla con Interview el verano pasado. “No esperábamos que la serie fuera a funcionar tan bien. Estábamos en Nueva York el verano pasado y estaba dando una vuelta por ahí. Sucedió en cuestión de una semana. De repente, la gente gritaba ‘Sí, chef’ —las dos palabras más repetidas en los fogones de la ficción—”, contó el propio actor a Variety.

Hasta alcanzar el éxito planetario con The Bear, Jeremy Allen White ha construido su trayectoria profesional como una carrera de fondo, sin parar de trabajar, aprender y ser constante bajo los focos. Criado en una familia de clase media en un barrio acomodado de Brooklyn (vivió una infancia tranquila en Carroll Gardens junto a su hermana pequeña Annabelle), su biografía no cuenta con episodios oscuros, tragedias familiares ni esas historias de superación adoradas —y, muchas veces, aderezadas— por los publicistas de Hollywood. Él supo desde joven aprovechar las oportunidades brindadas y dirigirlas hacia su meta: convertirse en actor profesional. Desde los primeros años de colegio tuvo claro su gusto por la interpretación y el baile y en cuanto contó con la edad adecuada inició su formación actoral en una escuela en Manhattan.

Kate Miner y Jeremy Allen White en una imagen de 'Shameless', en 2021. ©Showtime Networks Inc./Courtesy Everett Collection / Cordon Press

A los 18 años llegó a Los Ángeles. Para entonces, ya había participado en algún que otro proyecto, con debut en la gran pantalla incluido. Ese salto al cine se produjo en 2006 con la película Beautiful Ohio y un lustro después, ya asentado en la meca del cine, se hizo con el papel que cambiaría su vida al formar parte del reparto de Shameless. A lo largo de 11 temporadas y 134 episodios, Jeremy Allen White fue Lip Gallagher, uno de los hijos de una familia numerosa disfuncional del sur de Chicago (ciudad donde también transcurre la trama en The Bear), con un padre alcohólico (William H. Macy) y una hermana mayor convertida en cabeza de familia (Emmy Rossum). Empezó la serie a los 20 y la terminó justo en la treintena, una experiencia “increíble”, en palabras del actor, que no obstante llegó a cuestionarse su carrera después de tantos años inmerso en el mismo proyecto. “Hubo un periodo en el que dejé de sentirme como un actor y empecé a sentir que simplemente estaba aquí para hacer esa serie”, expresó en 2022 en Variety.

El lado amargo de la fama

Como era de esperar teniendo en cuenta la repercusión de The Bear, los proyectos se amontonan para el neoyorquino. De momento, tiene tres títulos pendientes de estreno. Por un lado, la película Fingernails, un drama de ciencia ficción con tintes románticos donde comparte pantalla con Riz Ahmed. Por otro, en diciembre se prevé que llegue a las salas The Iron Claw, una película biográfica sobre los hermanos Von Erich, una dinastía de luchadores de wrestling que gozaron del éxito a comienzos de los años ochenta, antes de vivir una sucesión de tragedias familiares que dio pie a la conocida como “la maldición de los Von Erich”. En el filme, coprotagonizado junto a Zac Efron y con la presencia de Lily James en el reparto, Allen White da vida a Kerry Von Erich, campeón del mundo en cinco ocasiones.

De izquierda a derecha, Jeremy Allen White, Lionel Boyce y Ebon Moss-Bachrach en la primera temporada de 'The Bear'. ©FX Networks/Courtesy Everett Collection / Cordon Press

La preparación física para el papel no ha sido precisamente sencilla. Si durante los meses previos al rodaje de The Bear acudió a escuelas de cocina y pasó varias semanas en un restaurante de Santa Mónica junto al chef Dave Beran —“empecé allí como una mosca en la pared, luego hice algunos preparativos con ellos durante el día. Y, al final, estaba cocinando la comida que se servía”—, para la película de los hermanos Von Erich la comida también ha tenido un peso importante en su preparación, pero de una manera muy distinta. Allen White detalló en Esquire la dieta hipercalórica que tuvo que seguir para ganar peso y corpulencia: “Tenía que comer todo el tiempo. No parar nunca. Por la mañana tomaba gofres y crema de almendras. Al mediodía comía hamburguesas de pavo y aguacate. Es realmente asqueroso. Intentas consumir tanto como puedas y, para ser sincero, no sienta muy bien. También tuve que entrenar, pero tratar de crecer tanto físicamente no es forma de vivir”. Su tercer proyecto a la vista es el largometraje You Can’t Win, basado en la novela homónima de Jack Black, actualmente en fase de postproducción, según refleja la plataforma IMDB.

La voz y los actos de Jeremy White Allen también tienen una visibilidad creciente, por eso su participación en la huelga convocada por el sindicato de actores SAG-AFTRA resulta tan reveladora. Como muchos guionistas y otros compañeros de profesión, el intérprete ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones de la industria y no ha dudado en dejarse ver cartel en mano en alguna de las concentraciones convocadas por el sindicato en las calles de Los Ángeles.

Jeremy Allen White en la huelga convocada por el sindicato de actores SAG-AFTRA, el 20 de julio, en Los Ángeles.Hollywood To You/Star Max (GC Images)

En el otro lado de la balanza, está experimentando el lado menos agradable de la fama: la exposición de su vida privada. En los últimos meses, su presencia en los medios no se ha debido solo a sus nuevos retos profesionales, sino también al divorcio de la actriz Addison Timlin. La pareja, amigos desde la adolescencia cuando se conocieron en 2008 en el rodaje de la película Afterschool, llevaba saliendo desde el año 2013. En octubre de 2018 dieron la bienvenida a su primera hija, Ezer Billy. Un año después pasaron por el altar en una ceremonia íntima y sencilla celebrada en Beverly Hills y en 2020 la familia creció con la pequeña Dolores. Discretos en sus perfiles de redes sociales, sí se dedicaban de vez en cuando alguna publicación, dejando ver la buena relación que mantenían. Incluso, en enero, cuando el actor se alzó con el Globo de Oro, tuvo presente en su discurso de agradecimiento a su mujer: “Te quiero hasta lo más profundo de mis huesos, gracias por todo lo que haces y por todo lo que has hecho”, expresó desde el escenario.

Los fans recibieron con estupor la noticia del divorcio en mayo. La revista People afirmó que fue Timlin quien solicitó los papeles del divorcio, si bien los motivos permanecen en el ámbito privado. En estos meses, ha habido esperanza para la reconciliación, después de que en julio salieran a la luz unas imágenes de la pareja en compañía de sus hijas. Pero todo quedó en nada cuando pocas semanas después Allen White fue fotografiado besando a la modelo Ashley Moore.

Jeremy Allen White y Addison Timlin en la gala de los Globos de Oro celebrada el 10 de enero, en Beverly Hills (California). Matt Winkelmeyer (FilmMagic)

Tras más de media vida dedicada a la actuación, el intérprete atraviesa su momento profesional más prometedor. Evita acomodarse bajo la sensación reconfortante que trae consigo el beneplácito de la crítica, al tiempo que trata de reconocerse a sí mismo como buen actor. Así se lo expresó a la actriz Jennifer Coolidge, con quien charló en el encuentro Actors on Actors organizado por Variety: “Es decepcionante cómo a veces siento que necesito la validación de un director. The Bear ha tenido éxito y por fin me siento como ‘vale, quizá pertenezco a esto un poco’. Pero es una pena que me haya llevado 15 años de actuación”.

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