Meghan Markle le gana la batalla legal a su hermana Samantha, que no consigue llevarla a juicio
La duquesa de Sussex fue denunciada por orquestar una supuesta campaña para difamar y destruir la reputación de sus familiares y someterlos a “humillación, vergüenza y odio a escala mundial”, según la demanda ahora desestimada por la jueza
Enrique de Inglaterra y Meghan Markle están inmersos en sendos procesos judiciales. El hijo menor de Carlos III en Londres, desde el lunes, contra el tabloide británico Daily Mail; y su esposa, en una batalla legal ...
Enrique de Inglaterra y Meghan Markle están inmersos en sendos procesos judiciales. El hijo menor de Carlos III en Londres, desde el lunes, contra el tabloide británico Daily Mail; y su esposa, en una batalla legal contra su hermana mayor por parte de padre, Samantha Markle, de 58 años, que acaba de concluir. La hermana pequeña le ha ganado la batalla judicial al desestimarse la demanda que Samantha había interpuesto contra ella por orquestar “una campaña para difamar y destruir la reputación de su hermana y su padre”.
Todo comenzó hace dos años, cuando los duques de Sussex dieron una de las entrevistas más polémicas de la televisión —seguida por 17 millones de estadounidenses— con la presentadora Oprah Winfrey en la que ambos hablaron sobre sus problemas familiares. Un año después, su hermana la denunció por las supuestas difamaciones que pronunció en esa entrevista, donde Meghan llegó a defender que “no tenía relación alguna con su hermana, que eran prácticamente desconocidas”. Samantha afirmó que todo lo que se dijo en aquella entrevista era una “gran mentira” que se había inventado Meghan y que aquello la sometió a “humillación, vergüenza y odio a escala mundial”. Por todo ello le exigió a través de una demanda 70.000 euros.
Ahora, la justicia le ha dado la razón a la duquesa, que finalmente no tendrá que ir a juicio contra su hermana. La jueza Charlene Edwards Honeywell, del Estado de Florida (EE UU), ha archivado dicha demanda argumentando que Meghan expresó “una opinión sobre su infancia y su relación con su media hermana” y, que al ser un sentimiento sobre cómo vivió su niñez, “no podía demostrarse que era falsa”. “El tribunal determina que la declaración de la acusada no es objetivamente verificable ni está sujeta a pruebas empíricas. La demandante no puede refutar plausiblemente la opinión de la demandada sobre su propia infancia”, expresa la resolución.
Además, Samantha también denunció a Meghan por la biografía no oficial del mediático matrimonio, Finding Freedom, que se publicó en el verano de 2020. Uno de los problemas es que la denuncia constaba de 10 puntos y siete de ellos correspondían al libro, que ni siquiera fue escrito ni publicado por la mujer de Enrique de Inglaterra. Por ello, la jueza también ha desestimado la denuncia al no poder probar que Meghan interviniera en el contenido del ejemplar.
No es la primera rencilla entre las hermanas. Samantha —17 años mayor— siempre ha tenido a Meghan en el punto de mira y no se ha cortado en expresar su animadversión en entrevistas, cartas e incluso libros, donde tacha a la exactriz de “fría y calculadora”. Tal es su obsesión contra ella que, cuando Enrique y Meghan todavía eran miembros de pleno derecho de la familia real británica, Scotland Yard la incluyó en su lista de “personas que vigilar”. Y, por supuesto, no estuvo invitada a la boda de los duques en Windsor en 2018.
Este viernes ha sido un día de buenas noticias para Meghan, que además de ganar la batalla legal contra su hermana, acaba de recibir el premio Gracie por su pódcast Archetypes. Este galardón reconoce la “programación ejemplar” creada por mujeres, para mujeres y sobre mujeres en todas las facetas de los medios y el entretenimiento.
A la vez que Meghan gana la batalla legal contra su hermana, Enrique sigue a la espera de que continúe en Londres el juicio contra el Daily Mail por la manera en la que el diario recopilo información privada suya. De hecho, no ha estado solo en su petición legal. El hijo menor del rey Carlos III presentó una demanda junto a otras figuras de la industria del espectáculo como el cantante Elton John y las actrices Elizabeth Hurley y Sadie Frost. Acusan al medio de contratar a investigadores privados para colocar en secreto dispositivos de escucha dentro de automóviles y casas y de grabar conversaciones privadas.