Muere Cristina Macaya, la anfitriona de Mallorca, a los 77 años
La empresaria y benefactora acogió verano tras verano en su finca de la isla balear a personajes mundialmente conocidos de la realeza, la política y la cultura
La emprendedora Cristina Macaya falleció este jueves 2 de febrero en su casa de Palma (Mallorca) a los 77 años a causa de un cáncer. Una enfermedad que le fue diagnosticada hace más de dos años. Madrileña de nacimiento, durante años fue la gran anfitriona de la isla balear. Por su finca pasaron verano tras verano invitados ilustres, personajes de talla mundial del ámbito de la política, la cultura, la realeza y el espectáculo. Macaya ha muerto en su casa rodeada de naranjos de Establime...
La emprendedora Cristina Macaya falleció este jueves 2 de febrero en su casa de Palma (Mallorca) a los 77 años a causa de un cáncer. Una enfermedad que le fue diagnosticada hace más de dos años. Madrileña de nacimiento, durante años fue la gran anfitriona de la isla balear. Por su finca pasaron verano tras verano invitados ilustres, personajes de talla mundial del ámbito de la política, la cultura, la realeza y el espectáculo. Macaya ha muerto en su casa rodeada de naranjos de Establiments, un barrio a las afueras de Palma, casi al pie de la sierra de la Tramuntana.
Tras enviudar a los 28 años de Javier Macaya, con quien tuvo cuatro hijos, fue pareja durante 17 años del empresario hispanomexicano y fundador del grupo de restauración VIPS Plácido Arango (fallecido hace tres años), del que se separó años después, manteniendo una estrecha amistad. Vivió a caballo entre Madrid, Suiza, Nueva York y Mallorca. En España fue presidenta de la Cruz Roja, donde impulsó el Sorteo del Oro, que aún se celebra, y ayudó a poner en marcha la sede de Proyecto Hombre en Baleares junto a su gran amigo el sacerdote Tomeu Català. Durante años organizó eventos y fiestas a los que invitaba a sus amigos para ayudar a recaudar dinero para la fundación. En el año 2006, la Organización de las Naciones Unidas le otorgó el premio Women Together por su trabajo para mejorar las condiciones de vida de las mujeres encarceladas con sus hijos.
En innumerables veranos su finca de Es Canyar se convirtió en centro de recepción de personajes de todo tipo y alcance mundial que viajaban a la isla, grupos eclécticos a los que recibía en su casa. Entre sus invitados se encontraban desde la pareja de actores formada por Michael Douglas y su esposa Catherine Zeta-Jones —que también tienen casa en la isla— hasta el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, pasando por el expresidente español Felipe González o el diseñador italiano Valentino. Sus fiestas en la finca llenaban páginas en prensa local e internacional y cualquier personaje que se preciase visitaba a la anfitriona durante su viaje a Mallorca.
Ejemplo de estas largas fiestas en las noches de verano fue la que celebró con más de un centenar de invitados en Es Canyar en agosto de 2003. Allí la periodista televisiva estadounidense Barbara Walters, fallecida el pasado 30 de diciembre, compartió confidencias con el banquero Evelyn Rothschild, que aquel verano se encontraba navegando en yate por el Mediterráneo junto a un grupo de productores y cineastas de Hollywood, como William Friedkin, director de El Exorcista y French Connection. La fiesta, celebrada en honor del banquero, también congregó al doble ganador del premio Pulitzer, el periodista Jim Hoagland, y empresarios como el hotelero Gabriel Escarrer y Santiago Ibarra. Cada verano los jardines de la finca de Macaya reunían a celebridades que llenaban las páginas de revistas, periódicos y publicaciones financieras.
Macaya mantenía buenas relaciones con las familias reales. Formaba parte del círculo social mallorquín de Juan Carlos I, y también recibió en la isla a los duques de Kent y a los príncipes de Mónaco. Presumió de su amistad con el escritor Carlos Fuentes, compartió tardes con el cantante Van Morrison o la actriz Gwyneth Paltrow e invitó a sus fiestas a otros artistas como Miguel Bosé y Jack Nicholson. No renunció a amistades con socialités como Isabel Preysler, Rosario Nadal o Marta Gayà, que también pasaron por Es Canyar en las noches de verano.
La empresaria fue también una apasionada de la cultura. Amiga de artistas y mecenas como Ben Jakober y Yannick Vu, una de sus últimas apariciones públicas fue en una galería de arte de Palma, a la que acudió junto a su amigo, el actor Michael Douglas. Durante su vida coleccionó obras de arte hasta atesorar una importante muestra. Entre las obras que compró se encontraban trabajos de pintores como Ramon Canet, José María Sirvent o María Carbonero.
Tras su muerte, la presidenta del Gobierno de Baleares, Francina Armengol, se ha despedido en un tuit: “Decimos adiós a una embajadora de las islas y anfitriona de alcance mundial, a una mujer libre, pionera y generosa que mejoró nuestra sociedad con sus valores, su compromiso cultural y sus iniciativas solidarias”.