El cómico Dave Chappelle sufre una agresión durante uno de sus espectáculos
Un hombre con un arma falsa intentó derribar en el Hollywood Bowl al polémico humorista, quien ha cargado contra la comunidad trans en sus especiales de comedia
El humorista Dave Chapelle ha sido atacado la noche del martes mientras actuaba en el Hollywood Bowl. El comediante, una de las más importantes figuras de esta industria, se presentaba en el Hollywood Bowl de Los Ángeles como parte de un festival cómico organizado por Netflix. Hacia el final de la presentación, un hombre que ha sido identificado como Isaiah Lee, de 23 años, subió al escenario para intentar derribarlo. El equipo de seguridad intervino inmediatamente junto algunos de los invitados presentes. Lee fue trasladado al hospital y ahora debe pagar una fianza de 30.000 dólares. La polic...
El humorista Dave Chapelle ha sido atacado la noche del martes mientras actuaba en el Hollywood Bowl. El comediante, una de las más importantes figuras de esta industria, se presentaba en el Hollywood Bowl de Los Ángeles como parte de un festival cómico organizado por Netflix. Hacia el final de la presentación, un hombre que ha sido identificado como Isaiah Lee, de 23 años, subió al escenario para intentar derribarlo. El equipo de seguridad intervino inmediatamente junto algunos de los invitados presentes. Lee fue trasladado al hospital y ahora debe pagar una fianza de 30.000 dólares. La policía asegura que el atacante estaba armado con un arma falsa.
Aún se están reconstruyendo los detalles del incidente, pero el departamento de policía de Los Ángeles ha confirmado que ha detenido a un hombre que portaba una réplica de un arma “que puede expulsar la hoja de un cuchillo” cuando se dispara correctamente, aunque no se ha aclarado si intentó usarla. El humorista no resultó herido. “No sé si esto fue parte del show, pero tomé a este negro de la cabeza y su pelo era como una esponja, absorbente”, bromeó Chappelle después del incidente, que causó conmoción en uno de los eventos que más expectativa había despertado en el festival de Netflix.
Lejos de parar el espectáculo, después de la agresión, tal y como recoge The Hollywood Reporter, Chappelle, de 48 años, recuperó la compostura y hasta se atrevió a hacer un comentario al respecto, asegurando que el atacante en cuestión “era un hombre trans”. Un comentario de Chappelle que hace referencia directa a la controversia causada por algunos de sus chistes en The Closer, disponible en Netflix, y que se han interpretado como transfóbicos. De hecho, la polémica al respecto fue tal que varios trabajadores de la plataforma convocaron una huelga cuando se estrenó el pasado octubre para protestar por el contenido, además de acusarle del despido de una empleada transgénero que protestó contra el programa. Las manifestaciones llegaron a las puertas de las oficinas de la plataforma, donde se convocaron empleados y activistas LGTBIQ.
Hace años, el humorista protagonizó una de las espantadas más sonadas y rocambolescas del mundo del espectáculo. Sin dar ningún tipo de explicación, el estadounidense abandonó la grabación del programa Chappelle’s Show, poniendo fin a un contrato millonario y disparando las especulaciones sobre las verdaderas razones. “Todo lo que se ha dicho es completamente falso. Tenemos la prensa más irresponsable del mundo”, aseguró a su vuelta, sobre los rumores de suicidio, secuestro y adicciones que circularon posteriormente a su marcha. Estuvo desaparecido desde 2005 hasta 2016, cuando acudió como invitado a Saturday Night Live y firmó, a principios del año siguiente, el contrato más caro de la historia de Netflix con un cómico, por valor de 60 millones de euros.
El humor de Chappelle es siempre controvertido y gira, en muchos casos, en torno a cuestiones raciales y de género, aunque algunos de sus últimas intervenciones han incidido en la cultura de la cancelación. A lo largo de su carrera no ha dudado siquiera en disparar contra el presidente George Bush con una serie de sketches en los que retrataba cómo se hubiera comportado el gobernante durante su mandato si hubiese sido negro, algo que generó una enorme controversia en el país, cuyo malestar llegó a la Casa Blanca. “No entiendo de política, pero no podría votar a George Bush. No es algo que tenga que ver con la política: es porque sabemos que Bush esnifaba cocaína y no quiero tener a un cocainómano en la Casa Blanca. ¡Joder, esto es muy grave! ¡Un cocainómano podría vender los secretos nucleares por 20 o 30 dólares!”, dijo en uno de sus chistes.