Carlos de Inglaterra se preguntó cuál sería el aspecto de los hijos de Meghan Markle y Enrique cuando se anunció su compromiso
Según el autor de un libro sobre la monarquía británica, el comentario del heredero al trono se sacó de contexto y no le relaciona con el racismo del que se ha acusado a los Windsor. Un portavoz real asegura que el relato es “ficción” y “no merece más comentarios”
En un nuevo libro titulado Brothers and wives: inside the private lives of William, Kate, Harry, and Meghan (Hermanos y esposas: dentro de la vida privada de Guillermo, Kate, Enrique y Meghan), del periodista estadounidense Christopher Andersen, una fuente afirma que, en una conversación privada con su esposa Camila, Carlos de Inglaterra se preguntó cómo sería el aspec...
En un nuevo libro titulado Brothers and wives: inside the private lives of William, Kate, Harry, and Meghan (Hermanos y esposas: dentro de la vida privada de Guillermo, Kate, Enrique y Meghan), del periodista estadounidense Christopher Andersen, una fuente afirma que, en una conversación privada con su esposa Camila, Carlos de Inglaterra se preguntó cómo sería el aspecto de los futuros hijos de los duques de Sussex. Una cuestión que lanzó al aire el mismo día en que fue anunciado el compromiso de Meghan Markle y Enrique —en noviembre de 2017— y ante la que su mujer, la duquesa de Cornualles, se mostró “algo desconcertada” y respondió con despreocupación. “Bueno, absolutamente hermosos, estoy segura”, aseguró, según la fuente citada en el libro.
La pregunta lanzada por el hijo de Isabel II, siempre según el nuevo libro, no ha pasado desapercibida y hay quienes relacionan el episodio con las declaraciones que Enrique de Inglaterra y Meghan Markle realizaron el pasado marzo en una entrevista con Oprah Winfrey y en la que acusaron de racismo a la familia real británica. Entonces afirmaron que a alguien le había preocupado cómo sería el color de la piel de Archie, su primogénito, aunque siempre evitaron decir a quién y pronto se supo que no habían sido ni Isabel II ni Felipe de Edimburgo quienes lo habían cuestionado. El entorno del príncipe Carlos se ha apresurado a desmentir la afirmación. De acuerdo con Page Six, un portavoz del heredero británico ha asegurado que el contenido de la publicación es “ficción” y que “no merece más comentarios”.
Ante la polémica suscitada por la publicación de su libro, el autor, que en ningún momento apunta a Carlos de Inglaterra como el miembro al que Meghan Markle y Enrique tildaron de racista en su charla con Winfrey, trata de hacer ver cómo la pregunta que realizó el primogénito de Isabel II se ha retorcido y sacado de contexto y que cuando los duques de Sussex supieron del relato, había alcanzado proporciones tóxicas. Andersen, especializado en biografías no autorizadas como la de Madonna y Michael Jackson y en retratos literarios de matrimonios célebres como el de Michelle y Barack Obama, señala como responsables de esa contaminación de los hechos a un grupo de funcionarios de la casa real. “La pregunta planteada por Carlos estaba siendo repetida de una manera menos inocente en los pasillos del palacio de Buckingham”, ha afirmado el autor.
Pero el episodio protagonizado Carlos de Inglaterra no es el único al que hace referencia el libro —a la venta desde este martes— y en el que también se asegura por ejemplo que, antes de grabar su discurso de Navidad en 2019, la reina Isabel II ordenó quitar de su despacho un retrato de los duques de Sussex con su hijo Archie. La foto en cuestión estaba situada sobre la mesa junto a otras instantáneas de miembros de la familia real, entre ellos, los duques de Cambridge, el príncipe Carlos y Camilla, el padre de la monarca, Jorge VI, y la de su marido —fallecido esta primavera—, el duque de Edimburgo. Según se refleja en el nuevo volumen y señala el diario The Sun, la mandataria apuntó con su dedo al retrato de Markle y Enrique y dijo que no lo necesitaban.