Lourdes Leon, la hija de Madonna, ya ejerce de heredera
La joven, de 24 años, protagoniza campañas de moda y concede sus primeras entrevistas, donde ha desvelado que en el instituto salió con el actor Thimotée Chalamet
Lourdes Leon es famosa incluso desde antes de nacer. Desde que su madre, la cantante Madonna, anunció su embarazo en 1996, ha sido retratada, observada y perseguida, pero no por decisión propia. Hasta ahora. A sus 24 años, Leon ha decidido dar un paso adelante y mostrarse públicamente. Hace apenas tres meses que arrancó su perfil de Instagram. Pero además se ha convertido en estrella del mundo de la moda y la belleza, en uno de esos nuevos rostros p...
Lourdes Leon es famosa incluso desde antes de nacer. Desde que su madre, la cantante Madonna, anunció su embarazo en 1996, ha sido retratada, observada y perseguida, pero no por decisión propia. Hasta ahora. A sus 24 años, Leon ha decidido dar un paso adelante y mostrarse públicamente. Hace apenas tres meses que arrancó su perfil de Instagram. Pero además se ha convertido en estrella del mundo de la moda y la belleza, en uno de esos nuevos rostros pero con un poso de pedigrí que tanto atraen a las marcas.
Desde su adolescencia Leon ha estado vinculada al mundo del arte; de hecho, con solo 13 años su madre la nombró nada menos que directora creativa de una línea de ropa llamada Material Girl y dirigida a un público tan adolescente como ella. Pero ahora esa niña es una mujer, una bailarina con formación superior, que da sus propios pasos en ese mundo que tanto la pretendía. En diciembre de 2019, hizo una performance para la marca española Desigual en Miami. Desde el pasado mes de febrero, es el nuevo rostro de las campañas de Marc Jacobs. Además sigue colaborando con Stella McCartney, amiga de la familia y para la que dio su primer paso en el mundo de la moda en 2016. Ahora sigue esa estela y ha protagonizado, coreografiado y codirigido un anuncio para Adidas junto a McCartney. De hecho, la propia Stella ha sido una de las mayores valedoras de la joven desde sus inicios. “Es independiente, inspiradora y un espíritu libre y joven. A pesar de haber nacido bajo los focos, siempre se ha mantenido con los pies en la tierra”, contaba ya en 2016 en su cuenta de Instagram sobre una entonces jovencísima Leon.
Ahora, la mayor de los seis hijos de Madonna ha protagonizado su primera gran entrevista, que ha concedido a la revista Vanity Fair. En ella cuenta cómo se crio en Nueva York y allí estudio en un instituto especializado en artes escénicas y visuales. De hecho, con solo tres años empezó a dar clases de ballet. “Mi madre se esforzó mucho porque vio que había potencial”, cuenta sobre quien considera su mayor apoyo. De hecho, la propia cantante llegó a decir que cree que su hija tiene “más talento” que ella misma.
Fue en aquel instituto donde dio sus primeros pasos en el mundillo y empezó a codearse, sin saberlo, con estrellas. Allí conoció a actores como Ansel Elgort (Bajo la misma estrella), del que dice que era “un pésimo dj” o a la joven promesa Timothée Chalamet (Call me by your name, Mujercitas). “Mi primer novio”, recuerda. Desde hace cuatro años mantiene una relación seria con Jonathan Puglia.
Tras su paso por Manhattan, Leon se fue a estudiar a Michigan cuatro años, para después completar sus estudios en una institución de danza, un competitivo conservatorio también en Nueva York, donde se enfrentaba a una media de “10 horas de estudio diarias”. “Crees que tu cuerpo no es capaz de hacer algo hasta que tiene que hacerlo”, asegura. Aunque la danza es su vida y su pasión, y reconoce que “los tiempos del covid son muy difíciles para ser bailarín”, también le gustaría actuar y de hecho uno de sus sueños es interpretar a la madre Teresa de Calcuta.
Leon nació de una relación entre Madonna y su entrenador personal, el cubano Carlos León, de ahí que la joven se defina como “una latina de Manhattan”, aunque ahora viva en Los Ángeles. Cuenta que hace cinco años realizó un viaje a Cuba y que allí conoció a muchos parientes. “Me parezco a mi abuela, y toda mi familia estaba enloquecida, agarrándome la cara”, cuenta. Algo que le hizo querer pasar más tiempo en la tierra natal de su padre.
Leon o Lola, como le gusta ser llamada, es una chica normal. Se confiesa religiosa (“rezar me es de gran ayuda”) y reflexiona acerca de cómo han afectado desde la covid hasta la presidencia de Donald Trump a su generación: “Creo que no tengo ni un solo amigo que no sufra de depresión o ansiedad”. Gran lectora, (está con tres libros a la vez, reconoce) también ve programas de televisión como Jersey Shore o el reality show sobre mujeres ricas Real Housewives of Atlanta. “No creo que sea algo horrible para las mujeres. Incluso aunque estén dando gritos, me encanta, me relaja el cerebro”. Por supuesto querría sacarse el carnet de conducir. Tiene tiempo para todo eso y más.