Isabel II ficha al exdirector del MI5 como jefe de su casa real
El que fuera máximo responsable del contraespionaje británico se convierte en Lord Chambelán y tendrá que afrontar desde el ‘Megxit’ hasta los cambios en la Corona
Isabel II ha decidido nombrar un nuevo lord Chambelán que, como jefe de la casa real, se encargará de gestionar los asuntos de los Windsor en estos tiempos convulsos para la institución monárquica. La reina de Inglaterra ha escogido para esta misión a un hombre muy popular en el país aunque no un habitual de los palacios. Se trata de Andrew Parker, que durante años ha sido el director general del MI5, es decir, el jefe de los servicios de inteligencia. Un perfil profesional que ha sorprendido, pero que algunos obs...
Isabel II ha decidido nombrar un nuevo lord Chambelán que, como jefe de la casa real, se encargará de gestionar los asuntos de los Windsor en estos tiempos convulsos para la institución monárquica. La reina de Inglaterra ha escogido para esta misión a un hombre muy popular en el país aunque no un habitual de los palacios. Se trata de Andrew Parker, que durante años ha sido el director general del MI5, es decir, el jefe de los servicios de inteligencia. Un perfil profesional que ha sorprendido, pero que algunos observadores califican como el mejor, porque nadie como él sabe los secretos de la familia real y alrededores. La reina desde hace tiempo conoce a su nuevo empleado del que destaca su discreción.
Lord Parker fue el anfitrión de la primera visita de la reina a la sede del MI5 en el centro de Londres en febrero de 2020, cuando elogió a sus oficiales. El Palacio de Buckingham anunció su llegada el pasado lunes: “La reina ha nombrado a Andrew Parker, barón Parker de Minsmere, como Lord Chambelán para suceder a lord Peel, quien se jubilará el 31 de marzo. Lord Parker asumirá su cargo el 1 de abril de 2021”. Estaba previsto que William Peel, de 73 años, cesara a finales del año pasado, pero retrasó su jubilación unos tres meses ya que la búsqueda de su sucesor quedó interrumpida por la pandemia.
A Parker le toca abordar la grave crisis provocada por la marcha de los duques de Sussex a Estados Unidos convertida en un tsunami tras la entrevista que concedieron hace un mes a Oprah Winfrey en la que aseguraban que abandonaron el Reino Unido por el racismo imperante en algunos miembros de la institución monárquica. Una acusación tan grave que ha provocado que Isabel II haya abierto una investigación interna para aclarar lo sucedido.
Pero este no es el único asunto espinoso que debe tratar el nuevo Lord Chambelán. Andrés de Inglaterra, el segundo de los hijos varones de Isabel II, todavía está pendiente de la investigación que se desarrolla en Estados Unidos sobre Jeffrey Epstein, el pedófilo que murió cuando estaba encarcelado a la espera de juicio. La amistad del príncipe con Epstein, famoso por sus fiestas con mujeres, algunas de ellas menores, ha provocado la renuncia del hijo de la reina a su vida oficial, pendiente de si es llamado a declarar en la corte de Nueva York en la que se juzgan los hechos.
Al margen de estas cuestiones, otra de las grandes tareas del recién llegado Andrew Parker es preparar a la Corona para los cambios que irremediablemente se avecinan. Isabel II, a sus 94 años, se mantiene activa, pero cada vez delega más las tareas de representación en su hijo Carlos y en su nieto Guillermo. Su deseo es seguir reinando hasta el final siempre y cuando su salud se lo permita, pero la institución piensa ya en el futuro y a Parker le toca organizarlo.
Isabel II conoce bien a Parker, hasta ahora el espía con mayor rango del Reino Unido. Fue director general del MI5 durante siete años supervisando investigaciones tan importantes como el envenenamiento de Sergei Skripal en 2018 o la peor serie de ataques terroristas islamistas en el Reino Unido el año anterior.
En diciembre dejó su cargo en el MI5 y eligió el título de barón Parker de Minsmere, reflejando uno de los pocos aspectos conocidos de su vida privada: es un ávido observador de aves y en Minsmere, la reserva natural de Suffolk, pasa su tiempo libre. Existe un precedente para el nombramiento de un exespía en la casa real. Simon Case, quien fue brevemente director de estrategia del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, trabajó para el duque de Cambridge como su secretario privado.
El espía, ahora al servicio de la reina, está casado, tiene dos hijos y se educó en una escuela en Newcastle antes de estudiar Ciencias Naturales en la Universidad de Cambridge. Se incorporó al MI5, el servicio de seguridad nacional, en 1983. Lord Parker es conocido como el “par de manos más seguras” en el Reino Unido. Su nombramiento lo convierte en el funcionario de mayor rango de la casa real, encargado de garantizar el buen funcionamiento de cada departamento. Entre sus tareas también está la de facilitar la comunicación entre la reina y el Parlamento y, a la vez, asegurar la coordinación entre el Palacio de Buckingham y la Clarence House, donde se encuentran las oficinas del príncipe de Gales. La oficina del Lord Chambelán es, además, la responsable de organizar todos los actos oficiales de cara al público, desde fiestas en el jardín de palacio, visitas de Estado y hasta bodas reales.