Jimmy Fallon, la estrella de la televisión que se casó en la isla de Richard Branson y logró la familia perfecta

El humorista, uno de los presentadores más populares de las noches estadounidenses, lleva casi 15 años unido a la productora Nancy Juvonen, socia de la actriz Drew Barrymore

Jimmy Fallon y Nancy Juvonen, en una fiesta en Nueva York en abril de 2013.JGM, PacificCoastNews.com (Cordon Press)

Gracias a su programa The Tonight Show, que presenta desde hace casi siete años, Jimmy Fallon es uno de los presentadores más populares de la televisión estadounidense, e incluso de todo el mundo. El show de la NBC se ha convertido en el programa nocturno de más audiencia de todo el país, con una media de casi nueve millones de espectadores. Cuando Fallon, neoyorquino de 46 años, tomó el relevo de Jay Leno en 2014, ya era un rostro conocido gracias a su paso por otra importante cita nocturna, ...

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Gracias a su programa The Tonight Show, que presenta desde hace casi siete años, Jimmy Fallon es uno de los presentadores más populares de la televisión estadounidense, e incluso de todo el mundo. El show de la NBC se ha convertido en el programa nocturno de más audiencia de todo el país, con una media de casi nueve millones de espectadores. Cuando Fallon, neoyorquino de 46 años, tomó el relevo de Jay Leno en 2014, ya era un rostro conocido gracias a su paso por otra importante cita nocturna, Late Night With Jimmy Fallon, en la que llevaba cinco años; a sus interpretaciones en Saturday Night Live durante varias temporadas, y a una corta pero exitosa carrera cinematográfica.

Sin embargo, pese a ver a Fallon sentarse cada noche frente a Robert de Niro, Lady Gaga, Kim Kardashian o Rudolph Giuliani, el artista trata de mantener algo apartada su vida privada. Películas, programas de gran audiencia o presentar los Globos de Oro no parece que sean algo que se le haya subido a la cabeza. Los meses de confinamiento por la covid-19 le han hecho salir de su zona de confort y mostrar, ante las cámaras y los medios, a su familia. Fallon está casado con la productora Nancy Juvonen, de 53 años, y juntos tienen dos niñas, Winnie, de 7, y Frannie, de 6, nacidas por un vientre de alquiler.

La familia se dejó ver durante el confinamiento desde su casa del condado de Suffolk, en la zona de los Hamptons. Entonces era frecuente que las pequeñas se colaran de forma divertida en las entrevistas de Fallon. Ahora, él ha contado en una entrevista que ha aprendido a querer aún más a sus hijas gracias a este momento excepcional que atraviesa la humanidad.

“La verdad es que no entienden mucho de qué va todo esto”, explicaba Fallon en la revista People sobre las pequeñas y la situación actual. “Del coronavirus saben que es algo serio y que por eso hay que estar dentro de casa. Pero no son conscientes de que estoy emitiendo para millones de personas. Así que si les pido ayuda son completamente ellas mismas, lo que es genial”, reconoce. Si ellas se niegan o se ponen un poco menos colaborativas, él las chantajea diciéndoles que podrán jugar un rato más a los Lego con la consola. “Y sale lo que sale, son muy pequeñas, así que normalmente dejamos la cámara correr. No puedes ser demasiado perfeccionista, solo son niñas y no saben lo que hacen”, reconoce.

En la charla, Fallon también le ha dedicado cariñosas palabras a su esposa, a la que califica como “el cerebro detrás de todo: es la cazatalentos, la productora, la iluminadora, la montadora, la directora”. Nancy Juvonen es la cofundadora junto a la actriz Drew Barrymore, una de sus mejores amigas, de la productora Flower Films. Ambos se conocieron en la etapa en la que él colaboró en Saturday Night Live (entre 1998 y 2004), porque ella acudió al plató una noche en la que Barrymore presentaba el programa.

Sin embargo, el amor surgió más tarde, en 2005, en el rodaje de la película Amor en juego que protagonizaban Fallon y Barrymore y que Juvonen producía. Los dos han contado que en el rodaje se produjo un buen ambiente entre todo el equipo, que eran un grupo divertido que congenió rápidamente, pero que ellos dos se reían juntos especialmente. Al parecer, cuando uno de los coproductores de la cinta llevó a sus hijos al set, y los dos estuvieron jugando con ellos, terminaron de caer rendidos el uno ante el otro. Después de semanas de flirteo, volvieron a verse en Londres y empezaron a salir formalmente.

La pareja se comprometió en agosto de 2007 y pretendían casarse unos meses después. Pero todo se precipitó de una forma curiosa. Como explicó hace unos meses la propia pareja en uno de los programas que el presentador realizó desde su casa, cuando se pusieron a planear la boda ese otoño para el año siguiente, Fallon le propuso a su agente de viajes algo “de ensueño, tipo Necker Island, la isla de Richard Branson”. Su interlocutor le dijo que era posible, pero que tendrían que alquilar el lugar por dos semanas completas. Así que el humorista contestó que aquello era imposible y que ya encontrarían otro sitio.

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Pero para su sorpresa, Fallon recibió otra llamada del agente, que le contó que casualmente Branson iba a convertirse en abuelo por primera vez. Con su hija a punto de dar a luz, esas iban a ser las primeras Navidades que no pasaban en la isla. Y no solo eso. “Richard es fan tuyo, le gustas, así que te alquilaría la isla para un par de días”, le dijo el agente a Fallon.

Él se lo contó a su entonces novia. “Tenemos el sitio durante tres días, ¿y si nos casamos dentro de tres semanas en vez del próximo verano?”, le propuso Juvonen a Fallon. Así que adelantaron la boda varios meses y la celebraron un 22 de diciembre con escasas semanas de margen, un vestido hecho a medida a la carrera (“me daba del todo igual”, contaba ella entre risas) y apenas 12 invitados.

La pareja sigue manteniendo aquel humor y aquella chispa que les unió hace casi 15 años. Se muestran cariñosos y cercanos en sus redes sociales y en sus escasas apariciones públicas, y no dejan de tener detalles románticos. Como cuando Juvonen cumplió 50 años y Fallon le regaló unas cintas de casete con sus canciones favoritas grabadas por él mismo. Ella se emocionó. “Pensé que eso era todo, y fue cómo: ‘¡Siempre piensas en todo!, ¡me escuchas!, ¡eso es todo lo que quiero!’, y blablabla”, reía Juvonen al recordar la anécdota en un programa de Fallon. Pero cuando bajaron al garaje a por el radiocasete, el regalo estaba allí: una mítica furgoneta Volkswagen Bus que llegó conducida por el hermano de Nancy. El mismo tipo de coche con el que ella había aprendido a conducir en San Francisco, con el que fue al instituto y a la universidad. “Y cuando vamos en ella, la gente nos para. Pero les da igual que sea yo quien está en el coche”, reconoce Fallon.

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