Mai Meneses desvela la tóxica relación que vivió con su compañero del dúo Nena Daconte

La cantante ha publicado unas viñetas que retratan los comentarios dañinos de Kim Fanlo, quien fue su pareja profesional y sentimental

La cantante Mai Meneses, en Madrid en 2019.Sergio R Moreno (GTRES)
Madrid -

Mai Meneses, que ahora es la componente única del grupo Nena Daconte, volvió a la primera línea artística a mediados de 2019 después de casi seis años de retiro obligado a causa de los excesos y del miedo escénico que le obligaron a parar. Una situación que le llevó a casi odiar la música que había sido su vida y su trabajo durante una década. Entonces confesó que estuvo tres años sin escuchar canciones, que dejó de componer y desapareció de las listas musicales y también de España, ya que march...

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Mai Meneses, que ahora es la componente única del grupo Nena Daconte, volvió a la primera línea artística a mediados de 2019 después de casi seis años de retiro obligado a causa de los excesos y del miedo escénico que le obligaron a parar. Una situación que le llevó a casi odiar la música que había sido su vida y su trabajo durante una década. Entonces confesó que estuvo tres años sin escuchar canciones, que dejó de componer y desapareció de las listas musicales y también de España, ya que marchó a vivir a Dallas junto a su marido y sus dos hijos pensando que aquello era una retirada definitiva.

Ahora tras sus confesiones de entonces, que incluían haber recurrido al alcohol y haber necesitado terapia y mucha meditación para recomponerse, Mai Meneses necesitaba cerrar el círculo, “avanzar dejando las cosas ordenadas por ahí atrás”, como ha publicado en su cuenta de Instagram. Y la forma de hacerlo ha resultado controvertida para unos y sorprendente para otros, porque la artista ha querido contar a través de unas viñetas hechas por ella y publicadas en sus redes sociales la historia más íntima y personal de su relación con Kim Fanlo, el que fue su compañero en Nena Daconte y también su pareja sentimental durante un tiempo.

Los dibujos realizados por Mai Meneses retratan en los textos de sus bocadillos una relación tóxica, con comentarios dañinos de quien era su novio, con trazos infantiles en los que ella se dibuja pequeña, frente a su antiguo compañero y que reflejan todas las inseguridades que aquella relación trajeron a su vida.

Al parecer fue esta la situación que provocó la separación de la pareja y también del dueto, una decisión que tomó Mai y que en aquel momento escondió sus verdaderas razones bajo un eufemístico “ya no había compenetración artística”. Las viñetas de ahora desvelan que había mucho más detrás y que los comentarios de Kim Fanlo en privado eran demoledores: “No conecta con el público, ¡no baila, no canta! ¡Fuera, fuera!”; “Tiene barba, es lesbiana”, “¿A dónde te crees que vas sin mí? ¡A juicio vas! ¡Y le voy a decir a todo el mundo que eres mala!”, son algunas de las expresiones que Meneses pone en boca de Fanlo sin mencionar expresamente su nombre en ningún momento.

Las viñetas también cuentan que Kim Fanlo se quedó con el Premio Ondas que ganaron cuando formaban juntos Nena Daconte y que tras los primeros ataques de él y las acciones legales de ella, Mai Meneses pudo continuar su carrera en solitario como Nena Daconte. En una entrevista publicada por este periódico en marzo de 2019, la que fue la primera expulsada de la segunda edición de Operación Triunfo, confesó que había tenido que aprender a quererse a sí misma y a enfrentarse a los miedos que la habían paralizado. “Sentía que había perdido el control de todo lo que pasaba a mi alrededor”, dijo entonces sin ahondar en las razones que la llevaron a esa situación.

Contó que durante su ausencia había encontrado otras actividades creativas como el interiorismo y los relatos cortos para desarrollar a “la artista que lleva dentro”, y que se centró en su familia. Su marido, Eduardo Baeza, es abogado y consultor político y fue responsable de la estrategia en redes de Mariano Rajoy en la campaña electoral de 2011. La pareja tiene dos niños de ocho y seis años a los que, según contó su madre, “les gusta mucho la música”.

“Sigo amando la música, pero ahora es un amor más maduro”, dijo entonces. Ahora parece haber cerrado una nueva fase para seguir adelante sin heridas abiertas del pasado. “Siempre me sentí culpable por no haber sabido manejar las emociones que acabaron desembocando en aquella separación. Me sentí recriminada desde fuera por no ser suficientemente madura emocionalmente. Y me lo hicieron pagar”, ha publicado este jueves en su cuenta de Instagram. A lo mejor ahora se ha liberado de una vez de “ese nudo de lo que no se había dicho”, y puede avanzar definitivamente para retomar su carrera como cantante.


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