Rechazo en Países Bajos por la portada de una revista argentina que resalta el aspecto físico de la princesa Amalia
La publicación presenta a la hija de los reyes Guillermo y Máxima como el modelo de adolescente segura de su figura de 'talla grande'
Amalia de Orange, hija de los reyes Guillermo y Máxima de Países Bajos, tiene 16 años y es una princesa plus-size, de talla grande, según el semanario argentino Caras. La publicación presenta a la joven princesa en su última portada con una imagen sacada del posado veraniego ofrecido por su familia a la prensa neerlandesa la pasada semana. El reportaje ha causado polémica en Argentina, país natal de Máxima, por exhibir a una adolescente que no puede responder por sí misma cuando se la me...
Amalia de Orange, hija de los reyes Guillermo y Máxima de Países Bajos, tiene 16 años y es una princesa plus-size, de talla grande, según el semanario argentino Caras. La publicación presenta a la joven princesa en su última portada con una imagen sacada del posado veraniego ofrecido por su familia a la prensa neerlandesa la pasada semana. El reportaje ha causado polémica en Argentina, país natal de Máxima, por exhibir a una adolescente que no puede responder por sí misma cuando se la menciona en estos términos, y también lo ha hecho a escala neerlandesa. Héctor Maugeri, subdirector de Caras, ha defendido la historia diciendo que escogieron a Amalia como ejemplo para animar a otras chicas que puedan ser criticadas por su figura.
El reportaje coincide con otra portada, esta vez dedicada a la princesa Alexia —la segunda de las tres hijas de los reyes y por tanto hermana pequeña de Amalia— por la revista de ¡Hola!, también en Argentina. En este último se preguntan si la muchacha, de 15 años, es el prototipo de la princesa rebelde de su generación, por sus gustos y estilo. Toda la familia está ahora de vacaciones y la Casa Real no ha hecho comentarios al respecto.
Junto al controvertido titular, en Caras se añade lo siguiente: “Amalia, víctima del bullying, enfrenta las críticas con fortaleza y el incondicional apoyo de sus padres. Una princesa que vive su adolescencia sin tabúes y defiende su figura de mujer real”. Es posible que la publicación se refiera a los comentarios poco amables dedicados a la princesa en 2017, durante las celebraciones del Día del Rey en Países Bajos, cuando Twitter se llenó de mensajes sobre su supuesto sobrepeso. Entonces, ella participó con entusiasmo en los juegos y actividades de la jornada festiva por excelencia de su tierra, algo que ha seguido haciendo en años posteriores. En aquel momento, las críticas por hablar así de una niña igualaron a los comentarios negativos que tan dañinos pueden llegar a ser para una joven.
El artículo de la revista argentina ha sido ampliamente recogido en los medios de Países Bajos especializados en seguir a la realeza y los famosos, y los comentaristas han lamentado lo que supone utilizar de esta forma el desarrollo físico de una adolescente. Anouk Smulders, antigua modelo neerlandesa y hoy presentadora de televisión, reconoce que le ha producido “auténtico malestar que Amalia aparezca en Argentina en una portada por su peso, mientras que Alexia, su hermana, sale en otra como la princesa rebelde; me pregunto qué harán Guillermo y Máxima al respecto”. Según ella, la revista Caras dice que quiere inspirar, “pero entonces podría hablar de lo bien que le va en los estudios”. “Luego aseguran en el texto que su familia la apoya, como si le hubiera ocurrido algo terrible. Y para acabar, sugieren que si no tuviera un acceso restringido a las redes sociales dada su posición le habría gustado aparecer en una portada. ¿En serio?”, exclama en un coloquio de la cadena SBS6.
Rick Evers, periodista especializado en la realeza, según señala en su cuenta de Twitter, ha indicado que Amalia está centrada en su futuro, y una vez finalizada la secundaria el próximo año, “tal vez se tome un año sabático antes de ir a la universidad para viajar, o bien para estar un tiempo con su familia en Argentina, porque es bilingüe, habla español”.
En Argentina, tanto Clarín como La Nación, dos de los principales rotativos, se han revuelto contra el supuesto enfoque constructivo argumentado por la revista que publica el polémico reportaje. “¿Qué es una talla grande, un nuevo eufemismo para decir gordo?”, se ha preguntado Lala Pasquinelli, de la organización Mujeres que no fueron tapa [portada], durante un coloquio televisivo. Y añade: “¿No es más bien hacer bullying el hecho de señalar el cuerpo de una adolescente diciendo que no cumple las reglas porque es plus-size? Por su parte, Fernanda Iglesias, periodista de La Nación, dijo en el programa radiofónico argentino Los ángeles de la mañana que “es preciso hablar de los valores de la gente, no de si están gruesos o delgados”.
En el posado de verano del que Caras ha tomado la foto de su portada, Amalia lleva un vestido azul pálido con un cinturón marrón, y como en otros momentos similares, toda la familia, sus padres, y dos hermanas, Alexia y Ariane, la complicidad entre ellos no parece forzada. La heredera de la Casa de Orange, que tiene buenos amigos de su edad, gran sentido del humor y es muy aplicada en sus estudios, ha asegurado que es consciente de su futuro, aunque a veces todavía le cuesta hacerse a la idea de su situación. Protegida por sus padres, no participará en actos oficiales hasta la mayoría de edad, lo mismo que sus hermanas.