La vida de la jefa de Disney inspiró la película ‘Frozen'
Jennifer Lee, directora creativa de la factoría de animación, se basó en las circunstancias que rodearon una tragedia personal para crear los personajes de la película que cambió el rumbo de la compañía y el suyo propio
No hay nada que guste más en Hollywood que una buena historia personal detrás de alguno de los personajes que mueven los hilos de su poderosa industria. Este es el caso de Jennifer Lee, conocida primero por ser codirectora de Frozen, la famosa película de animación que supuso un giro en la trayectoria de la factoría Disney, y que en junio de 2018 fue nombrada directora creativa de Walt Disney Animation.
Jennifer llegó al cargo tras la salida de la compañía de John Lassater que suma...
No hay nada que guste más en Hollywood que una buena historia personal detrás de alguno de los personajes que mueven los hilos de su poderosa industria. Este es el caso de Jennifer Lee, conocida primero por ser codirectora de Frozen, la famosa película de animación que supuso un giro en la trayectoria de la factoría Disney, y que en junio de 2018 fue nombrada directora creativa de Walt Disney Animation.
Jennifer llegó al cargo tras la salida de la compañía de John Lassater que sumaba a la responsabilidad que ahora ocupa Lee el de director creativo de Pixar, y que salió de la compañía como consecuencia de las acusaciones de abusos y comportamiento indigno con las mujeres de su entorno. Una empresa familiar como Disney no tuvo otra opción que destituirle y buscar a alguien que encarnase los nuevos valores que reclamaban el mundo en pleno auge del movimiento MeToo: más mujeres en los puestos de responsabilidad y más personajes femeninos empoderados. Jennifer Lee fue la elegida para romper el histórico patriarcado de la empresa y con su llegada al cargo también fue quedando al descubierto su propia historia, en la que se mezcla su pasión artística, una tragedia personal y años de ser la friki del colegio.
Lee nació en 1971 en Providence, Rhode Island (EEUU), hija de Sav Rebecchi candidato a senador de Jamestown. Desde que eran muy pequeña su familia la recuerda como una niña especial, muy diferente a su hermana Linda, que era mayor que ella pero con quien se llevaba pocos años de diferencia. Su padre dijo en una entrevista que su creatividad no tenía límites y que le regaló un caballete, material de pintura y un libro de Disney para dibujar cuando tenía 6 o 7 años. Cuando el matrimonio se separó, las niñas se quedaron al cuidado de su madre y se trasladaron a vivir con ella a East Providence. Allí la vertiente artística de Jennifer la hizo aislarse de su hermana Linda con la que siempre había estado muy unida y convertirse durante años en la friki inmersa en su mundo particular, que no muchos entendían. El hecho de que sus padres mostraran cierta predilección por Linda tampoco ayudó mucho y ambas hermanas se separaron durante años.
Tuvo que llegar la tragedia para que ambas volvieran a unirse ante la adversidad. Ocurrió durante sus años universitarios, cuando el novio de Jennifer Lee, que tenía 20 años, murió ahogado en un accidente mientras practicaba natación. El dolor de Jennifer fue la llamada para que su hermana volviera a estar presente en su vida para siempre y regresara la complicidad que habían tenido durante su infancia. Jennifer afirmó en una entrevista que fue “como si la hubiera perdido y de repente llegaramos al mismo lugar juntas”.
Su hermana fue su apoyo en su proceso de recuperación y gracias a ella afirma que recuperó la energía para volver a la Universidad y estudiar Cine en Columbia. Unos estudios que compaginó con su nueva vida de mujer casada –contrajo matrimonio en 1999 con Robert Joseph Monn– y con la llegada de su única hija, Agatha. Fueron precisamente los años de universidad los que la situaron en el camino que ha acabado con ella como máxima responsable de la creación de Disney. Porque fue un compañero de clase, Philip Johnston, quien le ofreció colaborar con él en el guión de la película de Disney Rompe Ralph. Un proyecto que le abrió el camino para la llegada, poco después, de Frozen donde fue coguionista y codirectora.
Y ahí fue precisamente donde las vivencias de la pérdida de su novio y la fuerza de dos hermanas que se distancian y vuelven a unirse en la adversidad, volvieron a hacerse presentes para dar una vuelta al argumento del cuento La reina de las Nieves, de Hans Christian Andersen, en el que está basado la película, una atrevida propuesta que significaba cambiar una historia muy conocida pero que funcionó. Porque el proceso de distanciamiento y reencuentro con su propia hermana se convirtió en el centro del guión y su apuesta consiguió que este filme de Disney batiera todos los récords de taquilla, por no hablar de los millonarios ingresos por merchandising.
En la actualidad Jennifer Lee vive en el valle de San Fernando con su hija Agatha, después de divorciarse del padre de la niña y ella misma se ha convertido en una celebridad que tiene el poder de no solo en su compañía, sino también como posibilidad de influir con sus historias de mujeres empoderadas en todas las niñas del mundo. Lee sorprendida aún por el impacto global de la película, explicó después que los personajes femeninos fuertes de las hermanas Anna y Elsa, querían que inspirasen a su hija y hacerla entender que lo que importa es mirar el mundo como ellas y ser fieles a uno mismo.