La herencia de Kobe Bryant peligra para la más pequeña de sus hijas
Al exjugador de baloncesto no le dio tiempo a incluirla en su testamento y ahora su viuda pelea para que Capri Bryant, de nueve meses, reciba una parte del legado de su padre
Han pasado casi dos meses desde que Kobe Bryant y su hija Gianna fallecieron en un accidente de helicóptero en Calabasas (California), junto a siete personas más. Para su esposa, Vanessa Bryant, su prioridad ahora son sus hijas: Natalia, de 17 años, Bianka, de tres, y Capri, de nueve meses. Y por ello ha solicitado al Tribunal Superior de los Ángeles que modifique el testamento del exjugador de baloncesto para que se incluya el nombre de la más pequeña de la...
Han pasado casi dos meses desde que Kobe Bryant y su hija Gianna fallecieron en un accidente de helicóptero en Calabasas (California), junto a siete personas más. Para su esposa, Vanessa Bryant, su prioridad ahora son sus hijas: Natalia, de 17 años, Bianka, de tres, y Capri, de nueve meses. Y por ello ha solicitado al Tribunal Superior de los Ángeles que modifique el testamento del exjugador de baloncesto para que se incluya el nombre de la más pequeña de las niñas.
Según recoge el diario británico Daily Mail, el deportista escribió su testamento en 2003 y lo fue actualizando a medida que crecía la familia. La última vez que lo modificó fue en 2017, tras el nacimiento de su tercera hija, Bianka. La benjamina del matrimonio, Capri, nació el pasado junio y siete meses después falleció su padre, por lo que no tuvo ocasión de añadirla en dicho documento.
Junto al representante del exjugador de Los Angeles Lakers, Rob Pelinka, Vanessa Bryant ha solicitado que se contemple a Capri como beneficiaria de la herencia. El escrito señala que "la herencia de Bryant será dividida en dos partes, y no en tres. Esta no era la intención de Kobe. Ni cumple el propósito principal y material del fideicomiso para proveer a Vanessa y a todos sus hijos después de su muerte”. Para demostrarlo, su esposa ha aportado pruebas y documentos que acreditan el deseo expreso de la leyenda del baloncesto de incluir a la niña en sus últimas voluntades.
El patrimonio que Kobe Bryant dejó a sus hijas tras su fallecimiento se estima que es de unos 600 millones de dólares (cerca de 550 millones de euros), según la revista Forbes. Sus ganancias en la cancha ocupan el segundo lugar más alto de todos los tiempos. Su salario en los Lakers y sus acuerdos de patrocinio alcanzaron un máximo de 62 millones de dólares. Nike era su socio más importante y lucrativo.
En su carrera ha estado respaldado por más de 20 marcas como McDonald’s, Coca-Cola y Mercedes-Benz. Pero Nike fue su socio más importante. La relación comenzó en 2003 con un acuerdo de cuatro años y 40 millones de dólares que ayudó a convertir a Bryant en una superestrella mundial con ganancias anuales crecientes. Según esta misma publicación invirtió esas ganancias en muchas empresas comerciales, incluida la bebida deportiva emergente BodyArmor y pequeñas empresas nuevas como Art of Sport y HouseCanary.
Tres años antes de retirarse, Kobe creó su sociedad de inversión junto a Jeff Stibel. Bryant Stibel & Co impulsó en 2016 una empresa de videojuegos llamada Epic Games, creadora de Fornite, el fenómeno que mantiene entretenidos actualmente a jóvenes de todo el planeta. El pasado septiembre, la compañía de Bryant y Stibel tenía unos ingresos de más de 2.000 millones de euros.
Esta no es la primera acción legal que emprende Vanessa Bryant tras el fallecimiento el pasado 26 de enero de su marido y su hija, que perdieron la vida con 41 y 13 años, respectivamente. La viuda demandó a finales de febrero a Island Express Helicopters e Island Express Holding Corp, las compañías que operaban el helicóptero en el que iban las nueve víctimas, por homicidio imprudente. Sus abogados argumentaron que el accidente fue “consecuencia directa de la negligencia” de Ara Zobayan, el piloto. Este contaba con mucha experiencia y volaba habitualmente con Bryant. Aquella mañana había mucha niebla sobre Los Ángeles y muy malas condiciones de visibilidad, hasta el punto de que la policía y el sheriff decidieron no sacar sus propios helicópteros.
Los Angeles Times publicó entonces que Zobayan había sido amonestado en 2015 por la agencia federal de aviación (FAA) por una violación de las normas aéreas. El piloto quería atravesar el espacio aéreo del aeropuerto internacional de Los Ángeles en condiciones de baja visibilidad. La torre le denegó el permiso para hacerlo y él procedió a realizar la maniobra de todas formas.
Asimismo, se ha abierto otra investigación por la difusión de fotografías del accidente. El Departamento del sheriff del condado de Los Ángeles ordenó a sus agentes que borrasen todas las imágenes tomadas en el lugar de los hechos después de conocer que uno de sus trabajadores las estaba mostrando fuera del entorno estrictamente laboral. En ellas se apreciaban perfectamente los cuerpos de los fallecidos y el responsable se enfrenta a un delito que podría acarrearle incluso cadena perpetua.
Una declaración escrita por Gary Robb, abogado de Vanessa Bryant, y publicada en su página de Instagram, recogía que ella le pidió específicamente a los funcionarios del sheriff el día de los desafortunados hechos que declararan el lugar del accidente como una zona de exclusión aérea para protegerse de los fotógrafos que intentan sacar provecho de la situación. “Esto era de importancia crítica para ella, ya que deseaba proteger la dignidad de todas las víctimas y de sus familias”, explicó Robb.
Sin embargo, en días posteriores al accidente un ciudadano informó de que uno de los policías mostraba “las horribles imágenes” del lugar del impacto y de los cuerpos en un bar de Norwalk, a unos 27 kilómetros de Los Ángeles, tal como publicó el periódico local Los Angeles Times. Una noticia que dejó a la viuda de Kobe Bryant “absolutamente devastada” y dispuesta a luchar contra esa intromisión en los tribunales.