El gato y sus peculiaridades alimentarias: no diferencia el dulce y puede comer más de 10 veces al día

Las singularidades de los felinos marcan sus necesidades nutritivas, como el alimento húmedo específico para ellos y su gusto por beber agua corriente. Si no se alimentan bien, pueden tener problemas de salud renales o hepáticos

Los gatos son cazadores solitarios, pueden comer de día o de noche en pequeñas cantidades varias veces al día (entre 10 y 20 veces).Chalabala (Getty Images/iStockphoto)

Una de las particularidades más destacables de los gatos a la hora de alimentarse es su condición de carnívoros rigurosos. Esto determina sus necesidades para que estén sanos. “La carne les aporta nutrientes que precisan, como la vitamina A, proteínas, taurina o ácidos grasos esenciales”, explica Ignacio Arija, veterinario profesor en la ...

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Una de las particularidades más destacables de los gatos a la hora de alimentarse es su condición de carnívoros rigurosos. Esto determina sus necesidades para que estén sanos. “La carne les aporta nutrientes que precisan, como la vitamina A, proteínas, taurina o ácidos grasos esenciales”, explica Ignacio Arija, veterinario profesor en la Unidad de Nutrición del Departamento de Producción Animal de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). El agua también es parte importante de la nutrición felina. “Son animales de origen desértico, capaces de mantenerse largos periodos sin beber, lo que puede deteriorar el riñón. Por eso es importante vigilar que ingieran agua”, advierte Arija, que aclara la forma en que les gusta beber: “Agua corriente para que esté fresca y limpia, porque si huele mal o tiene un sabor desagradable no la toman y pueden aparecer cálculos urinarios”.

El alimento del gato debe tener ciertas características para que se trate de una nutrición completa y equilibrada. “Las raciones deben ser adecuadas según las recomendaciones del fabricante del pienso, además de contar en su dieta con comida húmeda y específica para ellos”, añade el especialista.

Canes y felinos tienen diferentes necesidades nutricionales, pues se trata de dos especies con distintos metabolismos. “Los perros son omnívoros oportunistas, mientras que los gatos son carnívoros estrictos y depredadores especializados en la caza. Una de las distinciones más destacables es que los perros reconocen cinco sabores, mientras que en el caso de los gatos solo son cuatro, porque no diferencian el dulce”, explica el veterinario Roberto Elices-Mínguez. El también profesor de Nutrición Animal de la Facultad de Veterinaria de Madrid (UCM) destaca las diferencias anatómicas entre ambas especies: “Los perros tienen 42 piezas dentales con características mixtas de omnívoro y carnívoro, mientras que los gatos tienen 30 piezas de carnívoros estrictos”, menciona el veterinario. Pero esta no es la única diferencia; Elices-Mínguez menciona estas otras:

  • Distintos estómagos. Los perros lo tienen más grande que los gatos, lo que repercute en que los felinos tienen una menor capacidad para absorber los nutrientes que los canes.
  • Comportamiento diferente a la hora de comer. Los perros trabajan en equipo para buscar alimento. Tienen un ritmo biológico diurno y comen de modo compulsivo en poco tiempo. Por el contrario, los gatos son cazadores solitarios, que pueden comer de día o de noche en pequeñas cantidades varias veces al día (entre 10 y 20 veces).
  • Gustos peculiares frente al plato. A los gatos les estimula para comer la presencia de sus dueños. Además, sus gustos alimenticios están más condicionados que los de los perros por el aprendizaje con su madre en cuanto a determinados sabores u olores.

La importancia del agua para la salud de los gatos

Los gatos tienen mayor dificultad para recuperarse de la deshidratación que los perros. Los felinos necesitan un día para lograrlo, mientras que los canes lo consiguen en una hora. “La cantidad de agua adecuada que beben los gatos es fundamental para su salud, sobre todo en verano, durante los viajes, en la época de la lactancia, si hacen ejercicio o están enfermos”, advierte Elices-Mínguez. El veterinario y también experto en nutrición describe la cantidad de agua que precisa el gato a diario: “Como media, entre 50 y 80 mililitros por cada kilo de peso. Para controlar su consumo se puede usar un recipiente de volumen conocido, como la medida de una botella de agua de 500 mililitros”.

El agua del grifo es válida para hidratar a los felinos, pero conviene renovarla a diario y comprobar que el gato bebe, porque de lo contrario puede ser una señal de que está enfermo.10'000 Hours (Getty Images)

La calidad y temperatura del agua es importante con los felinos. “Se recomienda que sea fresca y potable. No es necesario que sea mineral. El agua del grifo es válida, pero conviene renovarla a diario y comprobar que el animal bebe, porque de lo contrario puede ser una señal de que está enfermo”, aclara el especialista. Los felinos tienen un estilo peculiar a la hora de beber. “Lo hacen con elegancia, muy cerca del plato y usan la parte dorsal de la lengua a modo de cuchara para llevar el líquido al interior de la boca”, describe este experto en nutrición animal.

El ayuno tiene consecuencias nefastas para la salud del gato. “Sus órganos trabajan en exceso y tiene como consecuencia la degeneración grasa del hígado y el fallo renal agudo. Por ello, es fundamental evitar que un gato esté entre 24 y 26 horas sin ingerir alimentos o agua. Es más recomendable que coman algo, aunque no se trate de una dieta adecuada”, advierte el especialista, que menciona la forma de valorar desde casa el estado nutricional del felino: “La frecuencia y calidad de las heces, si hay vómitos, el brillo del pelaje o los cambios de la coloración del pelo. Si se nota alguna alteración en estas cuestiones es conveniente acudir al veterinario para que valore la situación de manera precoz”.

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