El Festival Internacional de Cine Invisible pone el foco en la Agenda 2030 y en la multiculturalidad
La decimotercera edición del certamen contará con más de 500 proyecciones repartidas en 25 sedes
La edición número 13 del Festival Internacional de Cine Invisible regresa a su cita tras el parón por la pandemia. Siete días en los que se podrá disfrutar de diversas obras cinematográficas, centradas en el compromiso con la sostenibilidad, la equidad de género y los Derechos Humanos. El ciclo aumentará el número de proyecciones con respecto a años anteriores, hasta alcanzar el medio millar, con un conjunto de películas que representarán a 45 países y territorios. Las 500 proyecciones programadas se repartirán en 25 s...
La edición número 13 del Festival Internacional de Cine Invisible regresa a su cita tras el parón por la pandemia. Siete días en los que se podrá disfrutar de diversas obras cinematográficas, centradas en el compromiso con la sostenibilidad, la equidad de género y los Derechos Humanos. El ciclo aumentará el número de proyecciones con respecto a años anteriores, hasta alcanzar el medio millar, con un conjunto de películas que representarán a 45 países y territorios. Las 500 proyecciones programadas se repartirán en 25 sedes, entre las que se encuentran Barakaldo, Erandio, Gernika o Getxo. La Agenda 2030, el plan de acción que se propone acabar con la pobreza de aquí y promover una prosperidad económica compartida, forma parte desde hace seis años del festival, así como los diecisiete Objetivos propuestos por las Naciones Unidas, que se centran en lograr la seguridad alimentaria y una mejora de la nutrición a nivel mundial.
José Antonio Rodríguez Ranz, Secretario General de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, ha incidido en el acto celebrado este miércoles en el edificio Ensanche, la necesidad de crear una mentalidad que se base en la cooperación y los derechos humanos: “Este festival es más que la representación de proyecciones. El verdadero objetivo es incluir y potenciar una mirada crítica, sensibilizar y el compromiso de un mundo más justo y sostenible”. En la misma línea se ha posicionado Teresa Laespada, Diputada Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad en la Diputación Foral de Vizcaya por el PSE, quien ha recalcado la importancia que posee el cine independiente: “El cine que se representará en el festival es incómodo para todos. Es un cine no comercial, que no es proyectado en grandes salas. Pero es imprescindible para visibilizar la cooperación entre hombres y mujeres”.
En un contexto global marcado por las posibles consecuencias que la pandemia del coronavirus puede suponer en los países menos desarrollados, se le suman, de acuerdo a las palabras de Juan Carlos Velázquez, director de la Organización No Gubernamental de Cooperación al Desarrollo KCD: “El problema de la escasez de vacunas en los países con menos desarrollo ha venido a agravar otros ya existentes, como el cambio climático o las interminables guerras que no cesan”. Para alcanzar llegar a la opinión pública la necesidad de un cambio social, Velázquez destaca la celebración del Festival Internacional de Cine Invisible como eje para lograr tal objetivo: “El Festival persigue hacer visibles estas causas a través de las proyecciones. A todas ellas hay que sumar las obras realizadas por el alumnado de Formación Profesional y Bachillerato de Euskadi”, ha señalado.
En paralelo al certamen, el Edificio Ensanche también será escenario de la exposición ‘Luminiscentes, violencias invisibles contra las mujeres y algunas historias de resiliencia’, un proyecto liderado por Irantzu Pastor Ordiki e Igone Mariezkurrena, que identifica, documenta y difunde historias de mujeres anónimas que viven, sufren, luchan y resisten en contextos de conflicto armado, paz fallida, empobrecimiento o segregación racial y social. El cartel de la exposición, en donde aparece Shirley Red Star, la mujer perteneciente al pueblo Lakota que fue arrancada de su comunidad en su infancia es el que finalmente ha sido elegido para representar al festival.
La gala inaugural tendrá lugar mañana en el edificio Azkuna Zentroa Alhóndiga, en donde se entregarán diversos reconocimientos a varios institutos de Bizkaia por su colaboración en el festival. En los siete días posteriores, los asistentes podrán visualizar en las localizaciones elegidas largometrajes de ficción, documentales o de animación. De igual modo, siete de las obras seleccionadas se proyectarán en euskera, además de las doce que proviene de África. La gala de clausura servirá para entregar los galardones a las películas ganadoras, además de decidir los cortometrajes ganadores de los estudiantes de la UPV/EHU que han hecho llegar al jurado del festival sus múltiples proyectos.El cartel completo puede consultarse en la página oficial de KCD, así como el cartel de ediciones anteriores.